Policías de la Ciudad enfrentan 172 ataques en la Provincia de Buenos Aires en 2024, reveló Waldo Wolff. Cada dos días, un efectivo resulta agredido en áreas limítrofes. El ministro pidió mayor coordinación interjurisdiccional para proteger a los agentes y reducir riesgos en zonas conflictivas como Puente La Noria y Acceso Oeste.[Collection]
Policías de Ciudad de Buenos Aires sufren ataques en Provincia
El ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff, reveló que durante el año 2024 los agentes de la Policía de la Ciudad protagonizaron 172 enfrentamientos en territorio de la Provincia de Buenos Aires. El funcionario hizo énfasis en la creciente tensión que enfrentan los efectivos cada vez que cruzan la jurisdicción porteña hacia territorio bonaerense.
Frecuencia preocupante en los ataques
Según los datos oficiales presentados por Wolff, cada dos días un policía de la Ciudad resulta atacado en la Provincia. Estas cifras ponen en evidencia una situación alarmante para los uniformados que deben ejercer funciones en zonas limítrofes, como accesos o puntos clave donde las jurisdicciones se superponen. Además, Wolff subrayó que estos enfrentamientos incluyen tanto agresiones con armas de fuego como otras formas de violencia que ponen en riesgo la integridad de los agentes.
“No es un contexto aislado, sino un patrón que se ha intensificado, especialmente en los últimos meses del año pasado”, declaró el ministro en una conferencia de prensa reciente. Añadió que los factores que propician estos escenarios deben analizarse de forma urgente para garantizar la seguridad de los efectivos policiales, así como de los ciudadanos que habitan estas zonas.
Servicios operativos en la frontera jurisdiccional
Uno de los retos principales radica en la estrecha interacción entre las fuerzas de seguridad de Ciudad y Provincia en áreas adyacentes a la General Paz. En muchas ocasiones, agentes de la Policía de la Ciudad se ven obligados a intervenir en ilícitos que se desarrollan fuera del límite porteño, puesto que los tiempos de reacción lo demandan.
El fenómeno no solo incrementa los riesgos para los agentes, sino que también pone en relieve las falencias en la coordinación entre ambas jurisdicciones. “La Policía de la Ciudad está capacitada para proteger a los porteños, pero con las frecuencias de ataques que estamos viendo, también debemos protegernos dentro de un territorio que no nos corresponde”, puntualizó Wolff.
Impacto en el personal policial
El crecimiento de enfrentamientos no solo tiene consecuencias operativas, sino también psicológicas y laborales. Wolff destacó que muchos policías que intervienen en estos sucesos terminan enfrentándose a problemas legales que complican su carrera en la fuerza. Por otro lado, el impacto emocional de los combates diarios afecta gravemente la moral y el sentido de seguridad del personal.
“Cada intervención en territorio bonaerense nos deja expuestos a operativos judiciales que en muchos casos están plagados de incertidumbre. La realidad operativa de un policía no siempre encuentra eco en la interpretación legal de los hechos”, agregó el ministro.
La situación también ha dado lugar a pedidos de recursos específicos para estas tareas, como chalecos antibalas de mayor protección y entrenamiento avanzado en manejo de conflictos con armas en contextos urbanos. Sin embargo, estos pedidos aún no han sido plenamente atendidos.
Reclamo a las autoridades bonaerenses
En este marco, Wolff instó a las autoridades de la Provincia de Buenos Aires a tomar medidas que permitan disminuir los riesgos a los que están expuestos los efectivos porteños. Según el titular de Seguridad de la Ciudad, es clave mejorar la articulación en operativos conjuntos y definir protocolos claros para evitar que las fuerzas de seguridad capitalinas asuman tareas que correspondan exclusivamente a la policía provincial.
“Este problema no se va a resolver con medidas aisladas. Es fundamental que se establezca una estrategia coordinada entre Ciudad y Provincia, con objetivos comunes que no dejen dudas sobre las competencias de cada una de las policías”, enfatizó. A su vez, hizo un llamado al gobierno nacional para que promueva instancias de diálogo que permitan resolver los conflictos interjurisdiccionales de manera duradera.
Wolff también propuso la creación de un comité especial que incluya a representantes de ambas jurisdicciones, a fin de evaluar la dinámica del crimen organizado en las zonas limítrofes y diseñar intervenciones conjuntas más efectivas.
Principales zonas afectadas
Los enfrentamientos entre policías de la Ciudad y delincuentes en la Provincia se concentran, principalmente, en las inmediaciones de la Avenida General Paz y otras áreas fronterizas. Según el informe presentado, los puntos más conflictivos suelen ser accesos estratégicos como Puente La Noria, el Acceso Oeste y cercanías de Riachuelo.
En muchos casos, los delitos no respetan las divisiones jurisdiccionales, lo que obliga a los policías porteños a intervenir más allá de los límites de la Ciudad. “No podemos quedarnos de brazos cruzados si un crimen sucede a metros de nuestra frontera. Pero también necesitamos respaldo y acuerdos claros para actuar con seguridad y dentro del marco legal establecido”, explicó un vocero de la fuerza.
Mientras tanto, las cifras presentadas por el Ministerio de Seguridad demuestran que un abordaje efectivo requiere medidas concretas, ya que el territorio bonaerense representa un desafío cotidiano y de alta complejidad para las fuerzas porteñas.
Para más detalles sobre esta problemática, puede consultar la fuente original en Infobae.