Un apagón masivo en Puerto Rico dejó a más de 1.4 millones de personas sin electricidad, afectando hospitales y escuelas. El evento fue causado por un incendio en la central Costa Sur, evidenciando la fragilidad de la infraestructura eléctrica de la isla. La recuperación podría tardar varios días.[Collection]
Puerto Rico enfrenta crisis tras apagón masivo de electricidad
Un apagón masivo dejó a millones de personas sin electricidad en Puerto Rico, afectando hospitales, escuelas, comercios, y la vida diaria en la isla. La interrupción inició el miércoles por la noche, cuando un incendio en una subestación de la central de generación de energía Costa Sur desencadenó el corte del suministro eléctrico a nivel general. Este incidente subrayó nuevamente la fragilidad de la infraestructura eléctrica de Puerto Rico, que aún intenta recuperarse de los daños ocasionados por huracanes y terremotos en los últimos años.
Impacto generalizado y esfuerzos de restauración
Según un comunicado de LUMA Energy, la empresa encargada de la transmisión y distribución de energía en Puerto Rico, la explosión y el incendio en una de las unidades de Costa Sur resultaron en la desconexión de la red completa. Más de 1.4 millones de clientes quedaron sin suministro eléctrico en el momento más crítico del apagón, lo que equivale a cerca del 95% del consumo energético de la isla.
“Es un evento extremadamente lamentable y estamos trabajando tan rápido como podemos para restablecer el servicio a los clientes,” afirmó Wayne Stensby, director ejecutivo de LUMA Energy, en una conferencia de prensa. Stensby detalló que se habían priorizado áreas críticas como hospitales, estaciones de policía y servicios de emergencia.
La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) también se unió a las labores de diagnóstico y reparación en colaboración con LUMA Energy. Sin embargo, las labores enfrentaron obstáculos por la antigüedad de los equipos y la falta de redundancia en la infraestructura.
Problemas históricos del sistema eléctrico de Puerto Rico
El sistema eléctrico de Puerto Rico ha estado plagado de problemas estructurales durante décadas. En 2017, el huracán María destruyó gran parte de la red, dejando a cientos de miles de personas sin electricidad durante meses. Desde entonces, se han realizado esfuerzos de recuperación, pero los apagones contínuos siguen siendo un hecho cotidiano en la isla. La transición en 2021 de la operación del sistema eléctrico de la AEE a LUMA Energy tenía como objetivo atender estas deficiencias, pero también ha sido objeto de críticas por la falta de mejoras visibles en el servicio.
En cuanto a este apagón reciente, la Asociación de Industriales de Puerto Rico expresó su preocupación sobre cómo estos eventos impactan la actividad económica y la confianza en las inversiones en la isla. “No podemos permitir que situaciones como esta sigan ocurriendo. Necesitamos un sistema eléctrico confiable que permita el desarrollo económico sostenido,” señaló Eric Santiago, vicepresidente de la asociación.
Repercusiones para la población puertorriqueña
El apagón también tuvo efectos inmediatos en la vida cotidiana de los puertorriqueños. Las escuelas suspendieron las clases en pleno horario lectivo, mientras que las oficinas gubernamentales de igual forma permanecieron cerradas. En los hospitales, los generadores de emergencia evitaron mayores complicaciones, pero algunos reportaron una carga adicional debido al aumento de pacientes que dependen de equipos eléctricos médicos en el hogar.
Residentes relataron la incertidumbre vivida durante las primeras horas del apagón. “Estamos acostumbrados a que se vaya la luz por unos momentos o unas horas. Pero al anochecer y ver que toda la isla estaba a oscuras, sentí pánico,” expresó Carmen Ortiz, residente de Ponce. Como medida provisional, muchos hogares recurrieron a plantas generadoras de energía, incrementando la demanda y el costo del combustible disponible.
Avances en el restablecimiento del servicio
Veinticuatro horas después del apagón, LUMA Energy reportó que aproximadamente el 60% del servicio eléctrico se había restaurado, aunque el progreso variaba por regiones. Según la compañía, el restablecimiento completo podría tomar varios días, ya que se requería inspeccionar y reparar varias líneas de transmisión afectadas tras el incidente inicial en Costa Sur.
Mientras tanto, el gobernador Pedro Pierluisi llamó a la calma e instó a los ciudadanos a seguir las instrucciones de las autoridades. “Estamos monitoreando la situación de cerca y asegurándonos de que se utilicen todos los recursos disponibles para reestablecer el servicio lo antes posible,” declaró Pierluisi. También destacó que se llevaría a cabo una investigación para determinar las causas exactas del incendio y evaluar la respuesta de LUMA Energy al incidente.
Cuestionamientos y demandas de transparencia
La dificultad para estabilizar el sistema eléctrico ha reavivado la polémica en torno a la gestión de LUMA Energy. Legisladores de la oposición y organizaciones de defensa cívica exigieron mayor transparencia en las operaciones de la empresa, así como el cumplimiento de sus compromisos contractuales de mejorar la red eléctrica de la isla.
En un comunicado, el senador José Luis Dalmau, presidente del Senado de Puerto Rico, expresó su preocupación. “La inestabilidad del sistema eléctrico no es un problema nuevo, pero la falta de respuestas claras y acciones concretas por parte de LUMA es inaceptable. Esto necesita corregirse antes de que sea demasiado tarde,” manifestó Dalmau.
Por su parte, líderes comunales en las regiones más afectadas por la interrupción señalaron la importancia de redactar un plan de emergencia efectivo para prevenir futuros apagones masivos. También remarcaron la necesidad de que el gobierno busque soluciones a largo plazo que incluyan fuentes de energía renovable para reducir la dependencia de combustibles fósiles.
Un recordatorio de los retos energéticos de Puerto Rico
El apagón masivo representó un momento de crisis que puso en evidencia los desafíos persistentes del sistema energético de Puerto Rico. Desde la fragilidad de las infraestructuras hasta los déficits de inversión y gestión, la isla enfrenta un camino cuesta arriba para garantizar un suministro eléctrico confiable para su población.
En tanto, las labores de recuperación siguen en marcha, con millones de residentes esperando que la luz regrese a sus hogares y actividades diarias. A medida que Puerto Rico lidia con las implicaciones de este apagón, los llamados a la rendición de cuentas y a la implementación de reformas sistémicas continúan resonando tanto en la esfera política como en la sociedad civil.
Fuente de la información: por Rafy Rivera, CNN Español. Para más detalles, visita el siguiente enlace: CNN Español.