El Gobierno de Argentina implementará a partir del 1 de enero de 2025 la receta electrónica como único medio para prescribir medicamentos. Esta medida busca mejorar la eficiencia del sistema de salud, reducir errores de prescripción y garantizar la trazabilidad. Se espera enfrentar desafíos en accesibilidad tecnológica, especialmente en áreas vulnerables.[Collection]
El Gobierno implementa la receta electrónica como único medio para la prescripción de medicamentos
El 1 de enero de 2025 marcó el inicio de una nueva etapa en el sistema de salud de Argentina. A través del Decreto 345/2024, el Ministerio de Salud de la Nación dispuso que la receta electrónica sea la única modalidad válida para prescribir medicamentos en todo el territorio nacional. Esta medida tiene como objetivo principal garantizar un ecosistema de salud digital más eficiente, aseguraron desde el Ejecutivo.
Esta política pública busca incorporar herramientas tecnológicas para facilitar el acceso y la gestión de medicamentos tanto para profesionales de la salud como para los pacientes. Según voceros del Ministerio, el cambio busca reducir los errores en la prescripción, mejorar el control de los tratamientos y asegurar la trazabilidad de los medicamentos recetados, acompañando las tendencias mundiales en la digitalización de los sistemas sanitarios.
Un cambio con implicancias en la vida cotidiana
A partir de la entrada en vigor de esta nueva normativa, quedó eliminada la validez de las recetas en papel, que hasta diciembre de 2024 seguían siendo el formato predominante en las consultas médicas y farmacias. Ahora, los prescriptores deberán emitir las recetas electrónicamente, utilizando sistemas homologados por el Ministerio de Salud.
Este cambio no solo afecta a los profesionales médicos, sino también a pacientes y farmacéuticos. Desde el sector farmacéutico señalaron que deberán actualizar su infraestructura tecnológica para adaptarse al nuevo sistema. Asimismo, se abren interrogantes sobre cómo esta modalidad afectará a aquellas poblaciones con limitado acceso a tecnología o conectividad.
Detalles clave del Decreto 345/2024
Con el objetivo de brindar un marco regulatorio claro, el Decreto 345/2024 establece que todas las recetas electrónicas deberán ser generadas a través de plataformas digitales previamente autorizadas por el Ministerio de Salud. Esto incluirá tanto las recetas emitidas en instituciones públicas como privadas.
A través de un comunicado oficial, se aclaró que, para garantizar la seguridad y la privacidad de los pacientes, los sistemas utilizados deberán cumplir con estrictos estándares de protección de datos. Además, las recetas electrónicas serán almacenadas en una base de datos centralizada para facilitar su auditoría y control.
Otro aspecto relevante es que los médicos deberán contar con firma digital para validar las recetas electrónicas. Según señalaron desde el Ministerio, esta exigencia busca minimizar las falsificaciones y garantizar la autenticidad de los documentos.
Impacto en el acceso a medicamentos
Desde algunas asociaciones civiles mostraron preocupación respecto al alcance de esta medida en comunidades aisladas o en sectores con baja penetración tecnológica. Si bien el Ministerio aseguró que se implementarán medidas de apoyo para garantizar la inclusión digital, se teme que ciertas poblaciones queden temporalmente excluidas del sistema.
No obstante, representantes del Gobierno recalcaron que este modelo es vital para mejorar la igualdad en el acceso al sistema de salud. “Estamos construyendo un sistema sanitario que prioriza la seguridad y la transparencia. Este es un paso indispensable para avanzar hacia una salud digital moderna y eficiente”, afirmó en declaraciones públicas Carla Vizzotti, titular del Ministerio de Salud.
Plazos de adecuación y desafíos por delante
El decreto estableció plazos previos de adecuación para todos los actores del sistema sanitario, que se extendieron durante el año 2024. En ese período, tanto médicos como farmacias tuvieron la oportunidad de recibir capacitaciones y asistencia técnica para ajustar sus sistemas a la nueva normativa.
A pesar de este plazo de transición, algunos gremios médicos y organizaciones farmacéuticas manifestaron que todavía persisten desafíos en torno a la infraestructura tecnológica necesaria para cumplir la ley. Desde el sector farmacéutico se señaló que, especialmente en zonas rurales, mantener un sistema digitalizado puede ser más complejo, debido a la intermitencia en la conexión de internet.
Por su parte, desde el Ministerio de Salud se comprometieron a mantener un monitoreo constante y adaptar la implementación según las necesidades detectadas. También indicaron que, en la etapa inicial, podrían habilitarse mecanismos complementarios en casos excepcionales para garantizar el acceso a medicamentos imprescindibles.
Un modelo alineado con estándares internacionales
Argentina se suma con esta medida a otros países que han implementado sistemas de recetas electrónicas, como España, Suecia y Estonia. En dichos casos, los resultados han sido positivos en términos de reducción de errores médicos y de optimización de los recursos en salud.
Expertos en el sector sanitario destacaron que la digitalización de las recetas médicas también podrá contribuir a un mejor análisis epidemiológico, al centralizar los datos de prescripción y consumo de medicamentos a nivel nacional. “Es una medida que mejora la gestión de salud a gran escala, lo que permite una planificación estratégica más eficiente”, señalaron desde la Sociedad Argentina de Informática en Salud (SADIG).
Una transición que divide opiniones
Aunque el Gobierno nacional y diferentes sectores médicos celebraron la medida como un paso necesario hacia la modernización del sistema sanitario, el debate público continúa. Mientras algunos destacan sus beneficios en términos de eficiencia y seguridad, otros advierten sobre los desafíos que aún persisten, especialmente en términos de implementación en territorios más vulnerables.
Organizaciones como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) insistieron en la necesidad de que el Estado garantice un acompañamiento robusto para que la transición sea inclusiva. “El acceso equitativo debe ser el eje central de cualquier política de salud pública”, afirmaron en un comunicado reciente.
Mientras tanto, los argentinos comenzarán a adaptarse a un nuevo sistema que, aunque promete ventajas importantes, también implica retos y transformaciones en la dinámica tradicional del acceso a los servicios médicos.
Fuente de información: eldiariodelapampa.com.ar