El Gobierno de Javier Milei logró en 2024 el primer superávit fiscal en más de una década tras recortes históricos. Las áreas más afectadas fueron administración pública, subsidios energéticos, provinciales y el sistema de salud. Aunque generaron estabilidad económica, estas medidas despertaron críticas por su impacto en los sectores más vulnerables.
Recortes fiscales de Milei en 2024: áreas clave
El primer superávit fiscal desde 2010
El Gobierno argentino, liderado por Javier Milei, cerró el año pasado con el primer superávit fiscal en más de una década y el saldo positivo más significativo en 16 años. De acuerdo con los datos oficiales, el ajuste fiscal implementado representó el recorte más drástico llevado a cabo en un solo año en, al menos, las últimas tres décadas. Este logro es el resultado de una serie de medidas radicales que han transformado la administración del Estado y reducido drásticamente su tamaño.
Áreas clave afectadas por el ajuste
El equipo económico de Milei, encabezado por el ministro de Economía, Emilio Ocampo, aplicó recortes profundos en diversas áreas del gasto público. Entre los sectores más afectados se encuentran la administración pública, los subsidios a la energía, las transferencias a provincias y el sistema de salud. Estas áreas concentraron los mayores esfuerzos de ajuste, en línea con la visión libertaria del mandatario, quien sostiene que el equilibrio fiscal es esencial para combatir la inflación y recuperar la confianza en los mercados.
Reducción de subsidios energéticos
Uno de los pilares del recorte fiscal fue la eliminación progresiva de los subsidios energéticos. Según datos oficiales, el gasto en subsidios cayó un 60% en términos reales respecto al año anterior. Esto se tradujo en un incremento significativo en las tarifas de electricidad y gas para los usuarios finales, quienes asumieron el costo pleno de estos servicios. A pesar de las protestas iniciales, el Gobierno argumentó que esta medida era necesaria para corregir las distorsiones en el mercado energético.
Despidos y ajuste en la administración pública
Otro eje de las políticas de ajuste fue la reducción de la planta estatal. Miles de empleados fueron despedidos en organismos públicos que, según el Gobierno, presentaban redundancias estructurales. Entre las entidades más afectadas se encuentran los ministerios de Desarrollo Social y Salud, que han visto disminuciones importantes en su presupuesto y personal. Javier Milei justificó estas decisiones afirmando que “el Estado no debe ser un botín político, sino un facilitador del sector privado”.
Recortes en las transferencias a provincias
El ajuste también impactó severamente sobre las transferencias automáticas y discrecionales a las provincias. En 2024, estas disminuyeron un 35% en términos reales, lo que llevó a varios distritos a implementar sus propios planes de austeridad para compensar la falta de fondos nacionales. Gobernadores de diferentes provincias manifestaron su preocupación por la abrupta caída de los recursos, aunque algunas jurisdicciones respaldaron la medida, argumentando que permitirá una mayor autonomía fiscal a largo plazo.
Impacto en el sistema de salud
El sistema de salud pública tampoco estuvo exento de los ajustes. El presupuesto del Ministerio de Salud disminuyó aproximadamente un 40% en términos reales en comparación con el presupuesto de 2023. Esto afectó la provisión de medicamentos gratuitos, la atención en hospitales públicos y los programas de vacunación. Aunque la administración enfatizó que la eficiencia sería clave para optimizar los recursos restantes, organizaciones médicas y sectores de la oposición criticaron duramente esta decisión.
Reacciones y resultados
Las políticas de Javier Milei han generado un intenso debate en la sociedad argentina y en el ámbito político. Los defensores del ajuste, incluyendo economistas liberales, sostienen que el superávit fiscal alcanzado es una señal de estabilidad y un paso crucial hacia la recuperación económica. En contraposición, críticos de distintos sectores han advertido sobre los costos sociales derivados de estas políticas, especialmente para los sectores más vulnerables de la población.
Perspectivas
Mientras el Gobierno celebra el logro del superávit fiscal, los desafíos para 2024 y más allá siguen siendo significativos. Entre ellos, se encuentra la necesidad de sostener estas reformas en un contexto de creciente malestar social y protestas. A pesar de las controversias, el presidente Milei ha reiterado su compromiso con la “motosierra” fiscal, asegurando que su enfoque es la única vía para lograr una economía sólida y sostenible en el largo plazo.
Fuente de la información: Agustín Mazay