La interna en Juntos por el Cambio se intensifica tras críticas de Patricia Bullrich hacia los “profesionales de la política” en el PRO. Su postura confrontativa choca con la moderada de Horacio Rodríguez Larreta. Las divisiones internas podrían perjudicar las aspiraciones electorales de la coalición ante los comicios de 2025.“`html
Sector del PRO responde a críticas de Patricia Bullrich en disputa
La interna dentro de Juntos por el Cambio continúa escalando en intensidad, y en esta ocasión, una serie de declaraciones de Patricia Bullrich, exministra de Seguridad y figura prominente del PRO, han generado tensiones con algunos sectores del partido. Las críticas lanzadas por Bullrich hacia ciertos dirigentes generaron una rápida respuesta por parte de este grupo, desatando un nuevo conflicto político que vuelve a exponer fisuras dentro del frente opositor.
Un ataque directo a los “profesionales de la política”
En declaraciones recientes, Bullrich apuntó contra lo que denominó como los “profesionales de la política” dentro del PRO. Según la líder opositora, estos sectores se han desconectado de los valores originarios del partido, priorizando las negociaciones y el cálculo político sobre los principios. Aunque no mencionó nombres específicos, las palabras parecieron dirigidas a figuras clave como Horacio Rodríguez Larreta, exjefe de Gobierno porteño, y otros referentes alineados con una postura más moderada dentro del espacio.
“No podemos construir un proyecto político pensando siempre en agradar a todos. Nuestro enfoque debe ser la convicción, no el marketing”, afirmó Bullrich en una entrevista televisiva. La declaración no tardó en ser interpretada como un dardo directo hacia quienes buscan alianzas más amplias, incluso con sectores ajenos al peronismo tradicional.
Respuesta inmediata del ala moderada
Tras estas palabras, dirigentes cercanos a Rodríguez Larreta salieron al cruce, rechazando los comentarios de Bullrich. Uno de los más contundentes fue Jorge Macri, actual jefe de Gobierno porteño, quien manifestó: “Si seguimos acusándonos entre nosotros sin fundamento, lo único que hacemos es debilitar al PRO y a Juntos por el Cambio. La autocrítica es necesaria, pero no de esta manera”.
Otro de los referentes, Diego Santilli, también respondió al ser consultado por la prensa. “La unidad del espacio pasa por respetar las diferencias internas. Los ataques no construyen, y los argentinos esperan soluciones, no peleas entre dirigentes”, señaló, subrayando la necesidad de superar estas disputas internas para consolidar a la coalición de cara a los próximos desafíos electorales.
Marcos de disputa: ¿conflictos estratégicos o personales?
La controversia reavivó el debate sobre el rumbo que debe tomar el PRO en su estrategia política. Por un lado, el sector liderado por Bullrich apuesta a una postura más confrontativa con el oficialismo, mientras que el ala moderada, asociada a Larreta, promueve la ampliación del frente mediante acuerdos con actores políticos heterogéneos. Esta diferencia estratégica parece haberse convertido en el eje central de las discusiones que sacuden al principal partido opositor.
Sin embargo, algunos analistas políticos consideran que detrás de estas divergencias se esconden tensiones personales y luchas por el liderazgo. La figura de Patricia Bullrich, consolidada tras los comicios pasados, compite ahora con referentes que buscan reposicionarse como líderes del espacio, algo que inevitablemente genera fricciones.
¿Impacto electoral para Juntos por el Cambio?
Con los comicios de 2025 en el horizonte, el impacto de estas disputas podría resultar perjudicial para las aspiraciones de Juntos por el Cambio. Analistas señalan que las divisiones internas, visibilizadas en momentos clave, podrían debilitar la percepción de unidad y solidez que los votantes opositores buscan en el espacio.
En respuesta a esta preocupación, sectores independientes dentro de la coalición han intentado mediar entre ambas facciones. La UCR, principal socio del PRO, ha instado a mantener los debates internos lejos de los medios, mientras otros referentes, como Elisa Carrió, llamaron públicamente a evitar el “fuego amigo”.
“El adversario no está entre nosotros, está en las políticas fallidas y los problemas que vivimos a diario. Si no entendemos eso rápido, nuestros votantes nos van a pasar factura”, advirtieron desde la dirigencia radical, en un intento de reconducir el foco hacia los temas centrales de la agenda opositora.
Un largo historial de internas
La actual pugna entre Bullrich y el sector moderado no es la primera que atraviesa el PRO. Desde su nacimiento, el partido ha lidiado con tensiones internas que oscilan entre acuerdos pragmáticos y la construcción de una identidad más sólida. Durante las presidencias de Mauricio Macri, estas disputas estuvieron mayormente contenidas, pero la derrota electoral de 2019 pareció liberar los nudos de conflicto.
En este contexto, figuras como María Eugenia Vidal, otra dirigente importante del PRO, también están llamadas a jugar un rol clave en la recomposición del espacio y el posible equilibrio de fuerzas entre los dos sectores enfrentados. Por el momento, Vidal ha mantenido un bajo perfil, evitando involucrarse directamente en la polémica.
Un desafío clave para el futuro del PRO
Tanto Bullrich como sus detractores coinciden en la necesidad de fortalecer al PRO, pero difieren profundamente en los métodos para lograrlo. Mientras un sector aboga por regresar a una identidad más dura y programática, el otro apuesta por adaptarse a un panorama político adverso que demanda pragmatismo y amplitud de alianzas.
De cara a los próximos meses, el foco estará puesto en si estas disputas logran canalizarse de forma que sumen al espacio político o si, por el contrario, profundizan las divisiones en un contexto donde la estabilidad interna parece ser más crucial que nunca.
Fuente: Leandro Chimenti
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