El Senado de la Nación avanzó en la suspensión de las PASO, preparando su tratamiento para la próxima semana. La propuesta enfrenta resistencia de la oposición, que argumenta que limita la representación democrática y favorece al oficialismo. La medida podría alterar el calendario electoral y la selección de candidatos.
El Senado avanza en la suspensión de las PASO
El Senado de la Nación otorgó dictamen a la iniciativa que propone la suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para el próximo ciclo electoral. La decisión deja la medida lista para su tratamiento en el recinto, previsto para la próxima semana, donde el oficialismo y sus aliados confían en lograr la sanción definitiva.
La medida generó un intenso debate entre los distintos sectores políticos y encontró resistencia en bloques opositores que sostienen que la eliminación de las PASO afecta la representación democrática. Legisladores de distintos espacios argumentaron que la iniciativa responde a intereses políticos específicos y que perjudica la transparencia en la selección de candidatos.
Uno de los principales puntos de conflicto radica en la afectación a los mecanismos de selección en los partidos. Mientras los impulsores de la suspensión sostienen que representa un ahorro fiscal significativo, los detractores advierten que el impacto institucional no puede reducirse a un cálculo económico.
Debate y posturas contrapuestas
El oficialismo fundamentó la propuesta en la necesidad de reducir costos electorales y evitar una instancia que, según sus voceros, “no refleja la voluntad popular real”, ya que en muchos casos los principales espacios presentan listas únicas. En este sentido, argumentaron que las PASO han perdido su razón de ser como herramienta de competencia interna.
Por otra parte, los adversarios políticos plantearon que la supresión de las primarias limita la participación de los electores y favorece a las estructuras partidarias más consolidadas. Legisladores de fuerzas opositoras denunciaron que la medida beneficia al partido gobernante, al restringir la posibilidad de competencia interna de sus adversarios.
En la sesión de comisión, representantes del sector opositor señalaron que la eliminación de esta instancia electoral podría derivar en una menor participación ciudadana y en la consolidación de liderazgos sin consenso interno. Asimismo, remarcaron que la reforma es un retroceso en términos de apertura y representatividad.
Consecuencias y próximos pasos
Con el dictamen aprobado, el proyecto será elevado a la sesión plenaria del Senado para su votación definitiva. En caso de ser sancionado, las elecciones del próximo año prescindirán de las PASO, alterando el calendario electoral y el proceso de selección de candidatos en todas las fuerzas políticas.
Las provincias que a la fecha utilizan este mecanismo deberán definir de qué manera adaptarán sus procesos, mientras que los partidos políticos tendrán que reconfigurar sus criterios de elección interna. Algunos dirigentes ya anticiparon que recurrirán a otras herramientas, como acuerdos internos o convenciones partidarias, para definir sus postulaciones.
El debate en torno a la medida continúa generando repercusiones y plantea interrogantes sobre el futuro del sistema electoral. ¿Cómo afectará la decisión al desarrollo de los comicios? ¿Habrá consenso suficiente para evitar cuestionamientos jurídicos o políticos?