Donald Trump planea derogar medidas de Biden en caso de regresar a la presidencia en 2025. Se enfocará en eliminar políticas sobre cambio climático, inmigración y derechos LGBTQ+. Las reacciones han sido críticas, advirtiendo sobre los desafíos legales y políticos para implementar tales promesas en un contexto electoral polarizado.
Trump planea anular medidas de Biden en el día 1
Trump promete deshacer las políticas de Biden
El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que, de regresar a la Casa Blanca en 2025, una de sus primeras acciones será derogar una serie de órdenes ejecutivas implementadas durante la administración de Joe Biden. “Cada orden ejecutiva radical de la administración Biden será derogada a las pocas horas de que preste juramento”, afirmó Trump en un acto reciente, dejando entrever su intención de redirigir el rumbo de varias de las iniciativas progresistas de su sucesor.
Entre las medidas que Trump tiene en la mira se incluyen políticas relacionadas con el cambio climático, la inmigración y la igualdad de género, áreas en las que la administración Biden ha buscado imprimir su sello. Según asesores cercanos al expresidente, ya se están preparando borradores de decretos para revertir las normativas específicas que consideran “tontas” o demasiado costosas desde el punto de vista económico.
Políticas climáticas e inmigración: objetivos clave
Uno de los principales objetivos de Trump sería eliminar las inversiones multimillonarias en programas para mitigar el cambio climático, como las destinadas al desarrollo de energías limpias. Durante su mandato entre 2017 y 2021, Trump retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París, y sus más recientes declaraciones dejaron en claro que su oposición a las metas climáticas globales sigue firme. “Los subsidios y regulaciones del clima de Biden han paralizado nuestra industria energética”, sentenció Trump, quien ya ha comenzado a utilizar este tema como bandera de campaña.
El área migratoria también figura como una prioridad en su lista de medidas a anular. Trump destacó su intención de reinstaurar políticas estrictas como la construcción de más tramos del muro fronterizo con México y el restablecimiento de la política de “Permanecer en México”, la cual obliga a los solicitantes de asilo a esperar fuera de territorio estadounidense mientras sus casos son procesados. Estas acciones fueron derogadas por Biden en el inicio de su mandato y representan un punto álgido en las posturas antagónicas de ambas administraciones.
Temas sociales bajo el escrutinio republicano
En el ámbito social, Trump también habría señalado que eliminará varias iniciativas relacionadas con los derechos LGBTQ+ y la diversidad en las fuerzas armadas, acusando a Biden de politizar políticas destinadas al sector defensa. La administración republicana anterior ya había restringido el acceso de personas transgénero al servicio militar, una medida revertida por Biden en sus primeras semanas en el cargo.
Asimismo, se espera que también apunte contra las políticas de equidad educativa y laboral que buscan corregir históricos sesgos discriminatorios. Trump ha calificado dichas acciones como “imposiciones ideológicas” que, desde su perspectiva, tienen un impacto negativo en las libertades individuales y la competencia económica.
Contexto electoral y estrategia política
El anuncio de Trump no se limita a ser un anticipo de lo que podría venir en 2025, sino que también funciona como un mensaje central en su plataforma de campaña presidencial, en la que busca retomar su control político dentro del Partido Republicano. Aunque enfrenta competencia en las primarias de figuras como Ron DeSantis y Nikki Haley, Trump sigue liderando las encuestas con una significativa ventaja, y sus propuestas de revertir las políticas de Biden son muy bien recibidas por el núcleo duro de su base electoral.
El enfoque en revertir medidas progresistas refuerza el contraste entre las visiones de ambas administraciones para el país. Mientras Biden prioriza la idea de “reconstruir mejor” con iniciativas de inclusión y sostenibilidad ambiental, Trump promete regresar a lo que denomina una “agenda de América Primero”. Sus seguidores, por su parte, consideran estas promesas como un retorno al dinamismo y la independencia económica que caracterizaron su mandato.
Reacciones frente a las declaraciones
Las declaraciones de Trump no pasaron desapercibidas. Desde el lado demócrata, legisladores y activistas criticaron duramente la idea de revertir medidas que consideran avances fundamentales para el país. Por ejemplo, Alexandria Ocasio-Cortez, representante demócrata de Nueva York, afirmó en redes sociales que “Trump quiere llevarnos de regreso a un tiempo más oscuro, ignorando la ciencia, los derechos humanos y el progreso que millones de estadounidenses han luchado por obtener”.
Por su parte, analistas políticos señalaron que, aunque las promesas de deshacer medidas ejecutivas pueden ser contundentes en campaña, su implementación enfrenta desafíos legales y políticos una vez en el poder. “Es una cosa prometer la anulación de medidas, pero la realidad operativa y el contrapeso del Congreso complican estas acciones”, sostuvo Carl Tobias, experto en derecho constitucional y profesor de la Universidad de Richmond.
Incluso dentro del Partido Republicano, algunos sectores muestran señales de reticencia sobre la viabilidad de concretar tales cambios a corto plazo. “A pesar de la retórica, habrá áreas donde el consenso será clave. La polarización actual hace más difícil gobernar por decreto”, opinó un estratega republicano que prefirió no ser identificado.
Fuente: Redacción Clarín