Más de 45.000 usuarios en el AMBA se encuentran sin electricidad debido a un colapso del sistema en medio de una ola de calor. La saturación energética ha generado protestas y pérdidas económicas, mientras que las autoridades exigen mejoras en la infraestructura para evitar futuras interrupciones. La crisis persiste ante temperaturas extremas.
Corte masivo de energía afecta a miles de usuarios en el AMBA
Más de 45.000 usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se encuentran sin suministro eléctrico en medio de una ola de calor que azota a la región. Este incidente ha generado tensión y reclamos en distintas zonas afectadas de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, donde las temperaturas superan los 35 grados centígrados con sensaciones térmicas que alcanzan picos extremos.
El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) reportó que, al mediodía del martes 17 de enero, los usuarios afectados se concentraban principalmente en los barrios porteños de Belgrano, Caballito, Palermo y Villa Urquiza, así como en municipios como Quilmes, Avellaneda y Lomas de Zamora. En su más reciente informe, el organismo indicó que 28.000 usuarios de Edesur y otros 17.000 de Edenor se encontraron sin servicio durante las horas de mayor demanda energética.
Las altas temperaturas y el colapso del sistema eléctrico
La ola de calor, que ha marcado días consecutivos de temperaturas extremas, ha puesto al límite el sistema eléctrico. El incremento inusual en el consumo debido al uso intensivo de sistemas de refrigeración ha contribuido al colapso del suministro en varias áreas. Desde el ENRE señalaron que las fallas se atribuyen a la saturación de la red de distribución y, en muchos casos, al deterioro de la infraestructura eléctrica.
“En temporada de altas temperaturas, la red enfrenta desafíos que no se solucionarán sin inversiones significativas”, explicó un vocero del organismo, quien también destacó que las empresas distribuidoras son responsables de garantizar la calidad del servicio. Sin embargo, los vecinos denuncian que, año tras año, los cortes de energía se han vuelto recurrentes sin observar mejoras notables en el sistema.
Impacto en las zonas residenciales y comerciales
En Lomas de Zamora, vecinos del barrio Banfield manifestaron su malestar frente a la sede de Edesur. “Nuestro suministro falla constantemente. En este calor, no podemos refrigerar alimentos ni prender aires o ventiladores. Estamos desamparados”, expresó Marcela Giordano, residente afectada.
En paralelo, pequeños comerciantes en Villa Urquiza advirtieron sobre las pérdidas económicas derivadas de la falta de energía. Antonio López, dueño de un almacén, afirmó que se vio obligado a desechar productos perecederos. “Prácticamente no hay respuesta concreta de la empresa y no podemos seguir operando así”, sostuvo mientras protestaba junto a otros vecinos en las inmediaciones.
Los hospitales públicos también enfrentaron dificultades. En el Ramos Mejía, por ejemplo, el personal sanitario reportó complicaciones en algunos sectores del centro de salud por la interrupción de la energía y el funcionamiento limitado de los generadores auxiliares.
Reclamos y falta de soluciones inmediatas
La Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires solicitó medidas urgentes a las eléctricas Edesur y Edenor para mitigar el impacto de los cortes y garantizar la continuidad del servicio. “Es inadmisible que sigan ocurriendo este tipo de interrupciones sin que se implementen planes de contingencia adecuados por parte de las empresas”, declaró un vocero de la Defensoría.
Al respecto, Edesur informó que técnicos se encuentran trabajando para restablecer el suministro “a la brevedad posible”, aunque no especificaron plazos concretos. Mientras tanto, Edenor reconoció que las altas temperaturas han provocado una fuerte sobrecarga en la red, comprometiendo la calidad y continuidad del servicio.
El subsecretario de Energía de la Nación, Federico Basualdo, insistió en la necesidad de revisar los planes de inversiones presentados por estas empresas concesionarias. “El mantenimiento de la red y la infraestructura debe ser prioritario para evitar que estas situaciones sigan repitiéndose”, declaró en una entrevista radial.
Desafíos para los próximos días
Según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las temperaturas extremas persistirán al menos hasta el final de la semana, con índices elevados de humedad que incrementan la percepción térmica. En este contexto, se estima que el consumo energético seguirá en niveles críticos.
El ENRE recomendó a los usuarios racionalizar el uso de electricidad, en especial durante las horas críticas del día. Entre las medidas que sugieren están evitar el uso de electrodomésticos potentes y aprovechar las primeras horas de la mañana para realizar tareas que impliquen mayor consumo.
Sin embargo, para vecinos como Lorena Castro de Quilmes, estas recomendaciones resultan insuficientes. “Hemos soportado días enteros sin agua ni electricidad. Pedirle a la gente que reduzca el consumo cuando recién vuelve la energía no tiene sentido”, señaló indignada.
Una problemática estructural sin solución a corto plazo
El sistema eléctrico del AMBA lleva años enfrentando cuestionamientos por parte de los usuarios, que reclaman inversiones más agresivas en mantenimiento e infraestructura. Aunque las distribuidoras han invertido dinero en los últimos años, el resultado no parece suficiente para lidiar con situaciones climáticas extremas.
Entidades como la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios (ADECUA) solicitaron a las autoridades una mayor fiscalización a las empresas eléctricas. “Los usuarios no pueden seguir siendo los principales perjudicados en este círculo de desidia y falta de respuestas claras”, afirmó Sandra González, presidenta de la organización.
Mientras tanto, los vecinos afectados por los cortes masivos de energía deberán seguir enfrentando las complicaciones derivadas de esta crisis, con la esperanza de que los trabajos de reparación logren normalizar el servicio en las próximas horas.
Fuente: Melanie Sillaroy