Una ola de frío ártico está azotando Estados Unidos con temperaturas extremas, nevadas intensas y fuertes ráfagas de viento que afectan al noreste, medio oeste y sur profundo. Las autoridades instan a la precaución, mientras emergen desafíos en transporte, energía y salud, vinculando este fenómeno al cambio climático.[Collection]
Agujeros helados: Ola ártica impacta a Estados Unidos en enero
Una feroz ola de frío ártico está avanzando rápidamente a lo largo de los Estados Unidos, desatando temperaturas extremas que afectarán amplias regiones del país. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) emitió alertas de clima invernal, con énfasis en las zonas del noreste, el medio oeste y el sur profundo, donde se esperan nevadas significativas, ráfagas de viento helado y condiciones peligrosas para la población. Según expertos, este evento climático será uno de los más intensos registrados durante esta temporada invernal.
Afectaciones climáticas severas en diversas regiones
El noreste del país, incluidas áreas como Nueva York, Boston y Filadelfia, será uno de los territorios más golpeados por la ola ártica. Las temperaturas podrían caer por debajo de los -20 grados Celsius, con posibles acumulaciones de nieve que superarían los 30 centímetros en algunos sectores. Las autoridades alertaron sobre riesgos asociados al hielo y las heladas que complicarían el tránsito diario, especialmente en las carreteras interestatales.
En el medio oeste, los estados de Minnesota, Wisconsin, Iowa y las Dakotas serán escenario de temperaturas similares, con vientos que producirán sensaciones térmicas aún más bajas. Meteorólogos señalaron que las ráfagas podrían alcanzar velocidades de hasta 80 kilómetros por hora, creando condiciones de “blizzard” (tormenta de nieve intensa) que limitan la visibilidad a tan solo metros.
El sur profundo no escapa del frío extremo
Contrario a las expectativas habituales, la ola ártica también afectará estados del sur como Texas, Louisiana, Alabama y Mississippi. Houston y Dallas, dos de las principales ciudades texanas, podrían registrar temperaturas cercanas a los 0 grados Celsius, algo poco habitual en estas latitudes. El riesgo viene acompañado de una posible tormenta de hielo que podría interrumpir el suministro eléctrico y el acceso a servicios básicos.
“Estamos enfrentando una situación que no experimentamos con frecuencia en el sur. La gente debe estar preparada para condiciones peligrosas y tomar todas las precauciones necesarias”, advirtió Michael Saenz, portavoz de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Impacto en la movilidad y actividades diarias
El transporte aéreo ya ha sentido los efectos de la ola ártica, con cientos de vuelos nacionales cancelados o retrasados. Aeropuertos como el O’Hare en Chicago y el Logan en Boston han emitido advertencias para que los pasajeros consulten el estado de sus vuelos antes de desplazarse. Asimismo, los trenes y autobuses en las zonas afectadas están operando con horarios modificados debido a la acumulación de nieve y hielo.
En las áreas rurales, las comunidades enfrentan desafíos adicionales debido al riesgo de cortes eléctricos prolongados. Las compañías energéticas locales han movilizado equipos para responder a posibles daños en la infraestructura, mientras se pide a los residentes almacenar suficiente comida, ropa de invierno y agua para los próximos días. Además, se exhorta a garantizar la calefacción segura en interiores para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono.
Preparativos de emergencia en marcha
Ante la amenaza inminente, los gobernadores de varios estados han declarado emergencias, movilizando recursos para proteger a sus ciudadanos. Kathy Hochul, gobernadora de Nueva York, instó a los residentes a evitar viajes innecesarios y revisar sus planes de emergencia. “No subestimen esta tormenta, las condiciones pueden cambiar muy rápido”, señaló en rueda de prensa.
En el sur, las autoridades locales están coordinando refugios de emergencia para albergar a personas sin hogar y a aquellos que puedan perder electricidad en sus hogares. En Houston, el alcalde Sylvester Turner declaró que se están distribuyendo mantas y kits de invierno en toda la ciudad, priorizando a los sectores más vulnerables.
Expertos advierten sobre riesgos de salud
Los expertos también destacan los riesgos que las temperaturas extremas representan para la salud humana. La hipotermia y las congelaciones son preocupaciones primordiales, particularmente en personas mayores, niños y aquellos que trabajan al aire libre. Los hospitales en las regiones afectadas están reforzando sus servicios de emergencia para manejar un posible aumento en las admisiones relacionadas con el frío intenso.
“La clave es mantenerse abrigado en todo momento, limitar el tiempo al aire libre y reconocer los primeros signos de hipotermia, como confusión y pérdida de coordinación”, explicó el Dr. Andrew Clemens, médico especializado en emergencias del Hospital General de Boston.
Un fenómeno vinculado al cambio climático
Si bien las olas árticas son eventos meteorológicos cíclicos, algunos científicos sugieren que la intensidad y la frecuencia de estos fenómenos podrían estar vinculados al cambio climático. Según una reciente publicación del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR), la alteración del vórtice polar, causada por el calentamiento global, ha contribuido a que las masas de aire frío provenientes del Ártico desciendan más al sur, afectando regiones de América del Norte no habituales.
“Es crucial comprender que el clima extremo que estamos presenciando puede convertirse en una nueva normalidad si no tomamos medidas significativas para abordar la crisis climática”, dijo Jennifer Edwards, investigadora senior del NCAR.
Recomendaciones de las autoridades
Las agencias meteorológicas y de emergencia recalcan la importancia de seguir estas medidas durante la ola ártica:
- Evitar la exposición prolongada al aire libre y vestir capas de ropa térmica.
- Conducir únicamente en caso de emergencia y garantizar que los vehículos tengan cadenas o neumáticos de nieve.
- Supervisar constantemente las actualizaciones meteorológicas y las alertas emitidas por el NWS.
- Garantizar calefacción segura, evitando el uso de estufas o dispositivos que emitan gases tóxicos.
A medida que la ola ártica avanza, las autoridades mantienen sus esfuerzos para mitigar sus efectos devastadores, instando a la población a estar alerta y priorizar la seguridad de sus familias y comunidades.
Fuente: Maricielo Grados Córdova