En el conurbano bonaerense, 45 policías han sido asaltados este año, lo que genera alarma en la seguridad. Los ataques se concentran en municipios como La Matanza y Quilmes, principalmente cuando los efectivos están fuera de servicio. Se evalúan medidas de protección y protocolos de alerta para mejorar la seguridad.
Aumento de ataques contra efectivos en el conurbano
El creciente número de incidentes que involucran a miembros de la Policía de la Ciudad ha encendido alarmas en el ámbito de la seguridad. En lo que va del año, 45 efectivos fueron víctimas de asaltos o intentos de robo mientras se encontraban en el conurbano bonaerense. La tendencia preocupa a las autoridades, que destacan la vulnerabilidad de los agentes fuera de su jurisdicción.
Los ataques se producen principalmente cuando los policías porteños están de franco o fuera de servicio, convirtiéndolos en blancos de la delincuencia. En muchos casos, los delincuentes buscan armas reglamentarias o pertenencias de valor, generando situaciones violentas que en varias ocasiones derivaron en enfrentamientos armados.
Zonas críticas y modus operandi de los asaltantes
Los hechos delictivos tienen una marcada concentración en determinados municipios del Gran Buenos Aires. Partidos como La Matanza, Quilmes y Avellaneda figuran entre los más afectados. Según fuentes de seguridad, los delincuentes suelen actuar en grupos y priorizan zonas con poca iluminación o circulación reducida.
Uno de los patrones recurrentes es la interceptación en la vía pública, ya sea cuando los efectivos se dirigen a su domicilio o realizan tareas personales. En numerosas ocasiones, los asaltantes detectan a los policías por su vestimenta o accesorios reglamentarios. Si bien algunos intentan no identificarse como agentes, el hallazgo de la credencial o el arma suele provocar una escalada violenta en el robo.
Reacciones y medidas de seguridad en evaluación
Desde la Policía de la Ciudad expresaron su preocupación por la reiteración de estos episodios y señalaron la necesidad de reforzar tanto la seguridad como la prevención para los efectivos fuera de su jurisdicción. Fuentes de la fuerza señalaron que se están evaluando protocolos de alerta interna para prevenir ataques y optimizar los mecanismos de respuesta.
Entre las medidas en discusión se encuentran capacitaciones especiales en autoprotección y modificaciones en el uso del arma fuera de servicio. Sin embargo, especialistas en seguridad advierten que la problemática responde a un contexto delictivo más amplio y que las soluciones deben ir de la mano con un refuerzo de seguridad en el conurbano bonaerense.
Los datos actuales marcan una tendencia en ascenso, lo que alimenta la preocupación dentro de las fuerzas y entre los ciudadanos. Mientras tanto, las víctimas de estos episodios continúan aumentando, dejando en evidencia una problemática sin respuestas definitivas hasta el momento.