El Gobierno de CABA anunciará en marzo un aumento del 10% en las tarifas de colectivos, subtes y peajes, que se ajustarán mensualmente, superando la inflación proyectada para 2025. A pesar de las críticas, se mantendrá la tarifa social para sectores vulnerables, pero el impacto económico se siente en los ciudadanos.[Collection]
Aumento del 10% en colectivos, subtes y peajes en CABA
El Gobierno porteño confirma un nuevo esquema tarifario
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires anunció este martes que a partir de marzo comenzará a regir un aumento del 10% en las tarifas de transporte público, incluyendo colectivos, subtes y peajes. Además, anticiparon que las subas tendrán una periodicidad mensual y estarán por encima de la inflación proyectada para 2025.
La actualización de los costos afectará especialmente a los usuarios frecuentes del transporte porteño, aunque se mantendrá la tarifa social para los sectores más vulnerables. Según fuentes oficiales, este ajuste forma parte de un plan para sostener el costo operativo de los servicios y garantizar su continuidad.
Crece el costo del viaje en colectivos y subtes
En el caso de los colectivos, las tarifas mínimas experimentarán un incremento del 10%, llevando el pasaje que actualmente cuesta $100 a un valor de $110. Por su parte, los boletos de subte también se ajustarán, con el ticket simple pasando de $80 a $88. Esta suba se suma a los aumentos ya registrados durante el año anterior, evidenciando una constante escalada en los precios del transporte público urbano.
Rodrigo Araoz, vocero del Ministerio de Transporte porteño, sostuvo que “estas actualizaciones responden a la necesidad de cubrir los crecientes costos del sistema, que incluyen salarios, mantenimiento de unidades y consumo energético”. Sin embargo, distintos sectores opositores cuestionaron que los incrementos superen los índices de inflación, lo que acentuaría la carga económica para trabajadores y estudiantes.
Peajes más caros y mayor impacto en automovilistas
Los peajes en las autopistas porteñas también serán alcanzados por esta medida, con subas del 10% promedio. Por ejemplo, el uso del Acceso Norte en horario pico pasará de $1.000 a $1.100 por vehículo liviano. Estas actualizaciones se aplicarán en etapas a lo largo del primer semestre del año, en consonancia con los ajustes en otros servicios.
Entidades del sector automotor advirtieron que los nuevos valores pueden desalentar el uso del auto particular, especialmente en un contexto de creciente presión económica. Según un informe del Observatorio del Transporte, los aumentos acumulados en peajes superan en más del 50% los niveles registrados hace tres años.
Se mantiene la tarifa social
A pesar de las alzas, el Gobierno porteño confirmó que se continuará aplicando la tarifa social para jubilados, pensionados, beneficiarios de planes sociales y personas con discapacidad. Estos usuarios seguirán accediendo a descuentos de hasta el 55% en colectivos y subtes, reduciendo el impacto del nuevo esquema tarifario en los sectores más relegados.
“Nuestro compromiso es proteger a los grupos más vulnerables mientras trabajamos en la sostenibilidad del sistema de transporte”, aseguraron desde la Secretaría de Inclusión Social del Ministerio de Desarrollo Humano. Sin embargo, organizaciones sociales alertaron que los ajustes podrían provocar una masificación de la demanda de subsidios ante la caída del poder adquisitivo de las familias porteñas.
Críticas y cuestionamientos
El anuncio generó críticas desde la oposición, que señaló que los aumentos son “desproporcionados” y afectan principalmente a los trabajadores de ingresos medios y bajos. Según Gabriela García, legisladora del Frente de Todos, “el gobierno prioriza una política de ajuste que recae sobre los bolsillos de los vecinos, mientras los salarios crecen por debajo de la inflación”.
Asimismo, organizaciones civiles y sindicatos de transporte solicitaron mayor transparencia en la asignación de subsidios al sector y reclamaron que las subas sean alineadas con los índices inflacionarios. Aún no está claro si esta evolución tarifaria podría derivar en nuevas medidas de protesta o paros en el transporte público durante los próximos meses.
Proyecciones a futuro
El cronograma de aumentos, que incluye ajustes mensuales hasta junio, podría ser revisado dependiendo de la evolución económica. Sin embargo, los funcionarios evitaron detallar si las subas darán lugar a ulteriores incrementos en la segunda mitad del año. Por el momento, las autoridades sostienen que los valores actuales se encuentran en línea con los costos operativos del transporte en otras capitales latinoamericanas como Santiago y San Pablo.
Con este ajuste tarifario, el transporte de la Ciudad de Buenos Aires se consolida como un servicio de costos crecientes, lo que plantea interrogantes sobre su accesibilidad en un contexto de incertidumbre económica.
Fuente: Página|12