En 2024, los precios de inmuebles en Buenos Aires aumentaron un 6,8%, rompiendo cinco años de caídas. Este incremento se debe a la creciente demanda interna y la revalorización de la inversión en propiedades como resguardo ante la inflación. Sin embargo, el acceso a la vivienda sigue siendo un desafío para muchos.[Collection]
Aumento del 6,8% en precios de inmuebles en Buenos Aires
Recuperación tras cinco años de caídas
El mercado inmobiliario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) registró un alza promedio del 6,8% en los precios de venta de los inmuebles durante 2024, marcando el tercer mayor incremento anual desde 2012. Según los datos presentados en un reciente relevamiento, este repunte pone fin a un período de cinco años consecutivos de depreciación del valor de las propiedades en la capital argentina.
Desde 2019, la baja constante en los precios había sido una de las características más notorias del sector inmobiliario local. Sin embargo, el informe subraya que 2024 trajo consigo una “ruptura de la inercia”, en un contexto donde las fluctuaciones internacionales y nacionales en la economía afectaron de manera directa al mercado de bienes raíces.
Factores que impulsaron el aumento
El repunte significativo en los precios puede explicarse por múltiples factores acumulativos. Uno de los principales responde al aumento de la demanda interna, especialmente en los barrios porteños con mejor infraestructura y calidad de vida, como Palermo, Recoleta y Belgrano. Estos distritos concentraron gran parte del dinamismo del mercado, después de años de un nivel relativamente bajo de transacciones.
Otro aspecto señalado en el análisis es la revalorización de la inversión en ladrillos como un refugio seguro para el capital. Ante la persistente inflación y las restricciones cambiarias que limitan el acceso a divisas en el mercado oficial, muchas personas optaron por destinar sus ahorros a bienes inmuebles para potenciar el resguardo de su dinero frente a la pérdida de valor adquisitivo.
Desempeño histórico y comparaciones
El relevamiento señala que el aumento del 6,8% observado en 2024 se encuentra entre los incrementos más significativos del último decenio, únicamente superado por las alzas de 2011 y 2017, cuando los precios de venta crecieron un 8,2% y un 7,5%, respectivamente. En contraste, 2023, que marcó el último año de baja ininterrumpida en los valores, había registrado una caída promedio del 3,2%, consolidando el deterioro que comenzó ya en 2018.
En términos globales, el sector parece mostrar indicios de recuperación tras años de contracción, los cuales estuvieron fuertemente vinculados a la inestabilidad económica. No obstante, los expertos advierten que si bien el dato es positivo, el mercado todavía opera en niveles rezagados en comparación con los máximos alcanzados en períodos anteriores, debido al impacto de factores macroeconómicos persistentes.
Reacciones del sector y perspectivas
Los actores fundamentales del mercado inmobiliario, como asociaciones de corredores y entidades del sector de la construcción, ya han manifestado su percepción sobre este incremento. Mariana López, arquitecta especializada en bienes raíces, afirmó que “en 2024 hemos observado un punto de inflexión en el valor de las propiedades. Sin embargo, el desafío sigue siendo cómo mantener esta tendencia en los años venideros en un contexto económico con desafíos estructurales”.
A su vez, desde las cámaras inmobiliarias destacaron que este aumento podría extenderse hacia 2025 si no se producen alteraciones severas en los principales indicadores económicos que afectan directamente al sector. La expectativa se centra, entre otros, en un mayor acceso al crédito hipotecario y la ampliación de programas gubernamentales que estimulen la compraventa.
El impacto en la sociedad
Mientras los propietarios celebran el alza en los precios como una oportunidad para recuperar parte del valor perdido en los años anteriores, no todos los sectores sociales se benefician de la misma manera. En un escenario de salarios que no acompañan el aumento de los precios de las propiedades, el acceso a la vivienda por parte de los sectores medios y bajos sigue configurándose como un desafío importante.
Las organizaciones de defensa del acceso a la vivienda advierten que la suba en los precios de los inmuebles agrava la problemática habitacional en CABA. “La vivienda propia se está tornando cada vez menos accesible para gran parte de la población, especialmente para los jóvenes y las familias con ingresos promedio”, señaló Jorge Fernández, vocero de una ONG que promueve el derecho a la vivienda digna.
Por otro lado, Fernández destacó que los altos valores alcanzados podrían alentar un aumento de la oferta en el mercado de alquiler, aunque el impacto de esto aún no es claro en cifras. “Hay personas que, ante la imposibilidad de vender, prefieren buscar rentar sus propiedades para generar ingresos en el corto plazo. Será clave monitorear cómo evoluciona este fenómeno”, concluyó.
Para más información, accede a la nota original publicada por Página|12.