Patricia Bullrich rompe con el PRO y avanza en la creación de su propio espacio político, marcando una nueva etapa tras tensiones con Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta. Este cambio podría impactar la unidad del bloque opositor y redefine el liderazgo dentro del macrismo en el contexto político argentino.
Patricia Bullrich avanza con un armado político propio tras romper con el PRO
La interna política en el PRO escaló a un nuevo nivel con la decisión de Patricia Bullrich de romper la estructura partidaria en la Ciudad de Buenos Aires y avanzar en la construcción de su propio espacio político. Este movimiento, anunciado el 30 de enero de 2025, marca un punto de inflexión en la relación histórica entre Bullrich y Mauricio Macri, quien fundó el PRO y fue presidente de la Nación entre 2015 y 2019.
Según fuentes cercanas al entorno de Bullrich, esta decisión surge tras meses de tensiones internas y desacuerdos sobre la conducción del partido. La exministra de Seguridad y candidata presidencial en las elecciones de 2023, quien perdió en un ajustado balotaje frente a Sergio Massa, ha decidido distanciarse del esquema orgánico del PRO para establecer un armado más alineado con su visión y estrategia política.
La ruptura en la Ciudad de Buenos Aires
El quiebre se evidenció de manera concreta en la Ciudad de Buenos Aires, bastión histórico del PRO desde su fundación. Bullrich reunió a un grupo de dirigentes que la apoyan en su postura y que ven con simpatía su intención de impulsar cambios internos en el partido. Este movimiento no solo implica una reconstrucción desde lo organizativo, sino que también deja en evidencia las diferencias de liderazgo y visión política dentro del macrismo.
Las tensiones entre Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño hasta diciembre de 2023 y una de las principales figuras del PRO, también jugaron un rol clave en esta situación. Distintas fuentes señalan que Bullrich no encontró en Larreta el nivel de respaldo y coordinación que esperaba desde las internas. A su vez, el actual liderazgo porteño parece decidido a no ceder espacios clave en la ciudad, lo que habría incentivado la decisión unilateral de la exministra.
¿Una cuestión de liderazgo o de poder territorial?
Desde el inicio de su carrera política dentro del PRO, Patricia Bullrich se posicionó como una líder con una visión más confrontativa y de fuerte carácter, lo que le permitió ganar respaldo en distintos sectores sociales. Sin embargo, esta postura a menudo chocó con las estrategias más moderadas y consensuales promovidas por Macri y Rodríguez Larreta. La ruptura actual podría ser vista como una lucha por redefinir quién maneja los hilos del partido a nivel nacional.
Además, la decisión de Bullrich abre preguntas sobre lo que podría suceder no solo en la Ciudad de Buenos Aires, sino también en otras regiones donde el PRO tiene presencia sólida. ¿Buscará Bullrich replicar este mismo movimiento en otras provincias? ¿Impactará en la unidad del bloque opositor dentro del Congreso? Estas interrogantes surgen en un contexto en el que se han reducido las mayorías automáticas, obligando a los partidos a dialogar y negociar en temas legislativos clave.
La reacción de los principales actores del PRO
El expresidente Mauricio Macri, hasta ahora considerado el referente más influyente dentro del PRO, aún no ha emitido una declaración formal sobre la decisión de Bullrich, aunque allegados al dirigente recalcaron su “profunda preocupación” por la fragmentación del espacio. Macri ha venido insistiendo en la importancia de la unidad del partido en la construcción de una alternativa competitiva frente al oficialismo actual.
Por su parte, Horacio Rodríguez Larreta se limitó a decir que continuará trabajando en fortalecer el proyecto político del PRO en la Ciudad de Buenos Aires, dejando entrever que no habrá intentos inmediatos de reconciliación con Bullrich. Mientras tanto, otros referentes, como María Eugenia Vidal y Cristian Ritondo, han adoptado un perfil más bajo en lo público, aunque se especula que podrían alinearse con alguno de los dos sectores si la disputa se agrava.
¿Un nuevo partido político en camino?
Los rumores sobre la posibilidad de que Patricia Bullrich esté trabajando en la fundación de un nuevo espacio político comenzaron a tomar fuerza tras los eventos de enero. Aunque desde su equipo no han confirmado esta intención, la construcción de un “armado propio” podría ser interpretada como un primer paso para independizarse por completo del PRO.
Sin embargo, no es menor el desafío que enfrentaría Bullrich si decidiera dar este paso. Por un lado, tendría que construir alianzas a nivel nacional lo suficientemente amplias como para sostenerse electoralmente. Por otro, debe mantener la atención y fidelidad de una base de votantes que podría percibir la ruptura como un debilitamiento del espacio opositor.
El contexto político nacional
La ruptura entre Patricia Bullrich y el PRO ocurre en un momento de reconfiguración del mapa político argentino. El actual presidente, Sergio Massa, enfrenta desafíos económicos significativos, entre ellos una inflación prolongada y un crecimiento moderado, que inciden en los niveles de aprobación de su gestión. Poco a poco, las distintas fuerzas opositoras comienzan a posicionarse de cara a las elecciones legislativas de 2025 y las presidenciales de 2027.
En este contexto, el PRO, que en el pasado funcionó como un frente unido gracias a sus referentes más destacados, ahora enfrenta el desafío de mantener su relevancia y cohesión. Sin una figura aglutinante clara, las divisiones internas podrían terminar jugando en contra de su proyección a futuro.
En paralelo, otros espacios de la oposición, como la UCR y sectores de la coalición que integraron Juntos por el Cambio, observan con interés los movimientos dentro del macrismo, evaluando cómo podrían incidir en el equilibrio de poder dentro del bloque opositor más amplio.
Las preguntas sin respuesta
La decisión de Patricia Bullrich de romper con el PRO deja más preguntas que certezas: ¿Cómo afectará este quiebre la construcción de una alternativa sólida en la Ciudad de Buenos Aires, considerando que esta es la base política del macrismo? ¿Qué impacto tendrá la división en la proyección nacional del PRO y su capacidad para enfrentar a un oficialismo que busca consolidarse?
Por otro lado, ¿logrará Bullrich mantener el respaldo suficiente entre los votantes y referentes políticos para sostener su iniciativa a largo plazo? Y finalmente, ¿qué rol jugarán figuras como Mauricio Macri o Horacio Rodríguez Larreta en la resolución de este conflicto o, eventualmente, en la profundización de esta ruptura?