Un estudio de la Universidad de Tampere revela que solo ocho días de vacaciones son necesarios para reducir el estrés laboral y lograr un descanso efectivo. A diferencia de la legislación de muchos países, este hallazgo sugiere priorizar la calidad del tiempo libre y la desconexión sobre la duración de las vacaciones.[Collection]
Cuántos días de vacaciones son necesarios para descansar
Un reciente estudio publicado por la Universidad de Tampere, en Finlandia, ha puesto en discusión las normas laborales tradicionales y lo que se entiende por descanso efectivo. Según esta investigación, la mayoría de las personas no necesita largas vacaciones para reducir el estrés relacionado con el trabajo. Los resultados sorprendieron al demostrar que el punto de equilibrio para desconectar mentalmente y restaurar el bienestar psicológico no coincide con las expectativas comunes ni, en muchos casos, con las disposiciones legales vigentes.
El tiempo óptimo para relajarse
El estudio liderado por el Dr. Janne Kuhmo, especialista en psicología ocupacional, concluyó que tan solo ocho días consecutivos son suficientes para disfrutar de un descanso efectivo y significativo. La investigación, realizada durante un período de dos años, analizó a más de 1.200 trabajadores finlandeses de diversos sectores. Los participantes completaron encuestas y exámenes psicológicos antes, durante y después de sus periodos de vacaciones.
“Nuestros datos muestran que el bienestar mental aumenta drásticamente en los primeros ocho días de vacaciones. Este es el periodo necesario para que las personas logren desconectarse de las presiones del trabajo y alcancen un estado de reposo auténtico”, detalló Kuhmo en una conferencia de prensa al presentar los resultados. Además, señaló que extender el descanso más allá de este tiempo no incrementa significativamente la disminución del estrés, lo que pone en duda la eficacia de tomar vacaciones de mayor duración.
Comparación con estándares legales
En Chile, como en otros países de la región, la legislación establece un mínimo de 15 días laborales continuos de vacaciones anuales para los trabajadores. Sin embargo, este estudio finlandés plantea que esos 15 días podrían no ser necesarios para lograr un descanso pleno, al menos desde una perspectiva psicológica. Este hallazgo refuerza la importancia de la calidad sobre la cantidad en los periodos de descanso.
Es más, los datos revelan que el bienestar obtenido durante las vacaciones no está únicamente relacionado con la duración, sino con otros factores cruciales como la calidad del tiempo libre y la capacidad de los trabajadores para desligarse de sus responsabilidades laborales. “El uso de dispositivos electrónicos y la revisión constante de correos del trabajo dificultan el proceso de desconexión. Incluso si el periodo de vacaciones durase un mes completo, muchas personas no experimentarían los beneficios reales del tiempo libre si no cortan esas conexiones”, subrayó Kuhmo.
Factores que influyen en el descanso
El estudio también identificó elementos esenciales para maximizar los beneficios de las vacaciones. Entre ellos destacan las actividades recreativas, las interacciones sociales positivas y la exposición a ambientes naturales, como parques o playas. Las personas que incluyeron estas prácticas en su tiempo libre reportaron sentirse más rejuvenecidas al volver al trabajo.
Asimismo, los resultados revelaron que el regreso al trabajo es un factor determinante en la percepción del descanso. Aquellas personas que enfrentaron una transición abrupta al volver a la rutina laboral, o que encontraron una carga de trabajo acumulada, perdieron los beneficios positivos obtenidos durante sus vacaciones en menos de una semana. Esto pone en evidencia la importancia de planificar un retorno progresivo, según indicaron los investigadores.
Un llamado a repensar las políticas laborales
El equipo liderado por Kuhmo llamó la atención sobre la necesidad de que los empleadores reevalúen las prácticas y políticas relacionadas con el tiempo de descanso. Aunque en muchos países el foco está puesto en alargar los días de vacaciones, el estudio sugiere que podría ser más efectivo ofrecer una mayor frecuencia de descansos cortos a lo largo del año. Esto permitiría a los empleados retomar el trabajo con mayor energía, manteniendo altos niveles de productividad y satisfacción laboral.
“No se trata simplemente de otorgar más tiempo”, enfatizó Kuhmo. “Se trata de garantizar que las personas tengan el entorno y las herramientas necesarias para desconectarse del estrés laboral. Incluso unas cortas vacaciones pueden ser excepcionalmente efectivas si están bien organizadas.”
Conclusiones de un paradigma en evolución
Este estudio plantea preguntas fundamentales sobre cómo entendemos actualmente el equilibrio entre la vida profesional y personal. La cifra de ocho días como el tiempo óptimo para descansar no solo contradice las normativas legales de muchos países, sino que también invita a reflexionar sobre las prácticas culturales relacionadas con el trabajo y las vacaciones.
En un mundo donde el estrés y el agotamiento laboral son problemas crecientes, los hallazgos de la Universidad de Tampere ofrecen una perspectiva innovadora para combatir estas problemáticas de manera efectiva. Aunque queda por determinar cómo estas conclusiones serán adoptadas en otros contextos geográficos y laborales, se abre la puerta a una conversación global sobre las verdaderas necesidades de descanso de los trabajadores.
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