El Ejército de Israel confirmó la muerte de la familia Bibas, secuestrada por Hamás el 7 de octubre de 2023. Kfir, Ariel, Yarden y Shiri Bibas fallecieron en Gaza. Las versiones sobre las causas varían, generando controversia. Su destino ha intensificado el debate sobre las operaciones militares israelíes.
El desenlace de la familia Bibas
El Ejército de Israel confirmó el fallecimiento de la familia Bibas, integrada por Kfir, un bebé de diez meses, su hermano Ariel, de cuatro años, y sus padres, Yarden y Shiri Bibas, quienes habían sido secuestrados por Hamás el 7 de octubre de 2023. La noticia fue comunicada por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), con base en información del servicio de inteligencia y sin revelar detalles sobre las circunstancias exactas de su muerte.
Según el vocero del Ejército israelí, el teniente coronel Daniel Hagari, las investigaciones indican que la familia murió hace varias semanas mientras aún estaban en manos de Hamás en la Franja de Gaza. Aunque no se ha especificado la fecha exacta, Hagari aseguró que los cuatro integrantes fallecieron en el barrio de Khan Yunis, al sur del enclave palestino.
Hamás había declarado previamente que los Bibas murieron en un bombardeo israelí, aunque el Ejército de Israel sostiene que los decesos ocurrieron por causas distintas. La organización palestina no ha aportado pruebas que respalden su afirmación ni han entregado los cuerpos a las autoridades.
La familia provenía del kibutz Nir Oz, ubicado en el sur de Israel, una de las comunidades más afectadas por el ataque de Hamás en octubre pasado. Desde su secuestro, su caso se convirtió en un símbolo del impacto del conflicto en la población civil israelí, y su destino ha generado repercusiones tanto en Israel como en la comunidad internacional.
Reacciones y repercusiones
El gobierno israelí expresó su pesar por la confirmación de las muertes. El presidente Isaac Herzog calificó el deceso como “un crimen atroz”, mientras que el primer ministro Benjamín Netanyahu reiteró su compromiso de continuar las operaciones militares en Gaza hasta la eliminación total de Hamás.
Los familiares de los secuestrados reaccionaron con indignación y dolor. La comunidad del kibutz Nir Oz organizó vigilias en honor a los Bibas, y diversos sectores de la sociedad israelí reiteraron llamados a incrementar los esfuerzos para la liberación de los rehenes aún en manos de Hamás.
La muerte de la familia ha reforzado la postura del gobierno israelí respecto a la ofensiva en Gaza. Desde el 7 de octubre, Israel ha intensificado sus ataques en el enclave palestino, lo que ha generado un aumento significativo en el número de víctimas civiles. La comunidad internacional, incluyendo Naciones Unidas y diversos gobiernos, ha instado a un alto al fuego, pero las hostilidades continúan.
Hamás, por su parte, no ha dado detalles sobre las circunstancias en las que fallecieron los miembros de la familia, aunque su versión difiere de la ofrecida por Israel. La falta de pruebas visibles y la disparidad en los relatos han generado incertidumbre sobre lo ocurrido.
La Cruz Roja Internacional y otras organizaciones humanitarias han pedido acceso a los rehenes en poder de Hamás y la recuperación de los cuerpos de los fallecidos, solicitud que hasta ahora no ha recibido respuesta.
En Israel, la noticia ha reavivado el debate sobre las estrategias del gobierno en relación con el conflicto. Algunos sectores piden nuevas negociaciones para la liberación de los secuestrados, mientras que otros apoyan la continuación de la ofensiva como la única solución viable.
La confirmación de la muerte de los Bibas deja interrogantes sobre la situación de los otros rehenes y el desarrollo del conflicto en Gaza. Mientras las partes mantienen posturas irreconciliables, la población civil sigue siendo la principal afectada en un conflicto que no muestra signos de resolución inmediata.