Javier Milei impulsa la privatización de hoteles en Chapadmalal y Embalse, generando resistencia en sindicatos. Los gremios advierten sobre una venta inminente y se preparan para movilizaciones. Los hoteles, considerados Monumentos Históricos, enfrentan obstáculos legales. El gobierno reafirma su intención de avanzar en la privatización antes del 15 de marzo.“`html
Milei avanza con la privatización: busca rematar los hoteles de Chapadmalal y Embalse
Un nuevo foco de conflicto se abre en la gestión de Javier Milei con el intento de traspaso de los hoteles turísticos de Chapadmalal y Embalse a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE). Los gremios advierten que es un primer paso hacia la venta de estos icónicos complejos, que fueron inaugurados durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón. La presión proviene del Ministerio de Desregulación, liderado por Federico Sturzenegger, que busca concretar la operación antes del 15 de marzo.
La medida ya generó fuertes reacciones en los sindicatos estatales, que sospechan que el plan del gobierno busca deshacerse de los hoteles sin dar margen a resistencia. ATE decretó el estado de alerta en Mar del Plata y en Córdoba, señalando que el traslado a la AABE es una maniobra previa a la privatización. “Se están rematando las joyas de la abuela”, advirtió Graciela Ramundo, dirigente de la CTA en la Costa Atlántica.
En reuniones recientes, delegados sindicales se encontraron con Daniel Scioli, quien confirmó el traslado de los hoteles a la AABE. Lo que hasta hace meses eran rumores dentro del sector turístico y estatal, ahora se materializa como una política concreta de reducción del Estado. El cambio de administración también habilita otro punto crítico: el despido masivo de empleados. El gobierno planea cesar contratos, pasar a disponibilidad a trabajadores de planta y acelerar jubilaciones.
Los hoteles de Chapadmalal y Embalse son Monumentos Históricos Nacionales, lo que podría generar obstáculos legales en caso de una venta directa. Sin embargo, en Mar del Plata preocupa que el verdadero objetivo sea la privatización de tierras altamente valoradas frente al mar. “Son las mejores playas de la zona y el gobierno lo sabe”, advierten fuentes gremiales que ven en esta maniobra un patrón similar a otras decisiones previas del oficialismo.
En Córdoba, la municipalidad de Embalse ya analiza tomar parte del complejo para evitar su cierre total, en tanto que el oficialismo enfrenta cuestionamientos legislativos. Una diputada de la oposición presentó un pedido de informes para conocer cuál será el destino de los hoteles. Sin embargo, en el gobierno aseguran que, más allá de estos movimientos, el proceso de privatización avanza sin intenciones de retroceder.
Mientras tanto, los trabajadores intentan resistir. En Mar del Plata, ATE votó sostener una asamblea permanente y podría coordinar acciones con sus pares cordobeses. Aunque los hoteles continúan operando, empleados denuncian que el turismo social ya es casi inexistente, con tarifas que han superado los valores de mercado y desdibujado el sentido original de estos destinos.
El modelo de administración estatal de estos hoteles comenzó a sufrir modificaciones el año pasado, cuando el gobierno avanzó con la venta de otros edificios históricos, como la sede del INTA en Palermo. Ahora, los trabajadores temen que este sea solo el primer paso para desmantelar el turismo accesible en el país. Con el 15 de marzo como fecha límite, los gremios anticipan que los próximos días serán clave para definir el futuro de estos complejos.
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