El equipo de Donald Trump investiga las inclinaciones políticas de funcionarios federales para asegurar lealtad durante su mandato. Esta polémica indagación incluye cuestionamientos sobre sus preferencias de voto, generando preocupaciones sobre violaciones éticas y de privacidad, además de críticas sobre el impacto en la independencia del servicio público.[Collection]
Equipo de Trump investiga los votos de funcionarios federales
El equipo del expresidente Donald Trump ha iniciado una polémica investigación interna destinada a determinar las inclinaciones políticas de ciertos funcionarios federales durante su mandato. Este esfuerzo busca identificar a empleados del gobierno que, según ellos, no mostraron suficiente lealtad al entonces presidente o que realizaron actividades percibidas como opositoras dentro del aparato federal.
Cuestionamientos directos sobre preferencias de voto
Según reportes recientes, allegados a Trump han interrogado a funcionarios sobre sus preferencias al momento de votar en elecciones pasadas. Este tipo de indagaciones apunta a esclarecer si dichas personas apoyaron a sus rivales políticos, en particular a los oponentes del Partido Demócrata. Aunque tal estrategia no es inusual en procesos de transición presidencial, expertos en ética gubernamental han expresado su preocupación por lo que interpretan como una “caza de brujas” con fines políticos.
Fuentes cercanas al expresidente subrayan que este proceso no pretende ser una represalia, sino “un esfuerzo para garantizar la lealtad y unidad dentro del personal gubernamental”. Sin embargo, organizaciones de derechos civiles han calificado esta práctica como extremadamente preocupante, señalando posibles violaciones tanto éticas como legales contra la privacidad de los empleados públicos.
La lealtad como requisito central
Este tipo de investigaciones no es un fenómeno nuevo en la administración Trump. Durante su presidencia, el ambiente laboral en varias agencias federales estuvo marcado por cuestionamientos en torno a la fidelidad de los trabajadores hacia sus políticas y objetivos. Los críticos argumentan que este enfoque se tradujo en constantes purgas de personal, debilitando la efectividad de esas instituciones.
Varios analistas políticos han destacado que la insistencia en la lealtad personal hacia Trump ha erosionado la independencia tradicional del servicio público en los Estados Unidos. “Este tipo de comportamiento puede comprometer la objetividad de los empleados gubernamentales en el cumplimiento de sus deberes”, advirtió un experto en gobernanza pública.
Reacciones y controversias
Este controvertido escrutinio ha generado reacciones mixtas entre partidarios y detractores del expresidente. Mientras que algunos republicanos lo califican como un esfuerzo legítimo para mantener un equipo cohesionado, múltiples voces externas, incluidas algunas dentro del propio Partido Republicano, lo han criticado enérgicamente. Señalan que anteponer la lealtad a un líder por encima de la profesionalidad y competencia puede socavar la calidad de la función pública en el país.
Por otra parte, organizaciones como el Centro para la Ética y Responsabilidad en Washington han advertido que la indagación sobre las preferencias de voto podría violar leyes laborales y de privacidad, especialmente si se utiliza para expulsar a empleados o atentar contra sus derechos laborales.
Para mayor información, consulte la fuente original: Primera Hora.