Las promesas de Javier Milei han generado críticas un año después de su gobierno. Axel Kicillof denuncia que las decisiones afectan a los jubilados, mientras los privilegios de “la casta” permanecen intactos. El actual contexto político evidencian una creciente preocupación por la justicia social en Argentina.

Un año después, las promesas de Milei siguen generando críticas
El primer año de gobierno de Javier Milei no ha pasado desapercibido, pero no precisamente por las reformas esperadas en el corazón de **”la casta”** a las que apuntaban sus discursos de campaña. Este lunes, en el cierre de plenarios, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, no dudó en lanzar una dura sentencia: “No llevó adelante ningún ajuste novedoso sobre ‘la casta’ como prometió, sino que apuntó a los sectores más vulnerables como los jubilados: eso no es de héroe, es de cobarde”.
Estas palabras resonaron entre los presentes como un recordatorio de las promesas incumplidas y el camino tomado por Milei, que según Kicillof, se aleja cada vez más de las demandas de justicia social y equilibrio económico planteadas en su campaña. El mandatario bonaerense subrayó el dolor y la incertidumbre que viven hoy las familias, especialmente las más golpeadas por decisiones que, en lugar de contenerlos, los empujan aún más hacia el desamparo.
“Hay que escuchar al pueblo que sufre”
En su discurso, Kicillof hizo un llamado enfático a **escuchar y representar a quienes más sufren** las consecuencias de las políticas implementadas durante este último año. “Mientras Milei hablaba de recortar donde más duele, se olvidó de meter mano a las estructuras de privilegio que él mismo denunció cuando buscaba los votos”, aseguró. Estas palabras, acompañadas por los aplausos del público, marcan la preocupación central del gobernador: el impacto social de las políticas nacionales.
El ajuste ha estado en el foco de los debates políticos y sociales durante el último año, pero el interrogante que dejó flotando el gobernador es claro: ¿Por qué el peso del ajuste siempre recae en los sectores históricamente postergados como los jubilados? Para Kicillof, “tocarle el bolsillo a un jubilado, que dedica su vida entera al trabajo, es una de las medidas más injustas que se pueden tomar”.
El contraste con las promesas
Durante su campaña, Milei irrumpió en la arena política como una figura disruptiva que prometía barrer con las viejas costumbres de la política argentina. Sin embargo, en la práctica, ha encontrado escollos e incluso la crítica de aquellos que antes apoyaban su discurso incendiario. La idea de acabar con “los privilegios de la casta” se ha difuminado en medio de decisiones que afectan directamente a los más vulnerables.
Las críticas por la falta de acciones contundentes contra ciertos sectores económicos y políticos contrastan con la rapidez y firmeza con la que se aplicaron recortes a programas sociales, subsidios y derechos adquiridos. Los jubilados, en particular, se han convertido en el símbolo de estas políticas de ajuste que, para muchos, continúan perpetuando inequidades.
Las voces del acto
El cierre de plenarios no fue solo escenario del discurso de Kicillof. Entre el público presente, se escuchaban testimonios de dirigentes de diferentes sectores, trabajadores, jubilados y jóvenes militantes que expresaban sus preocupaciones ante una coyuntura que parecen no tener salida bajo las actuales políticas del gobierno de Milei. La frase **“No puede haber futuro sin justicia social”**, repetida durante el encuentro, se convirtió en un lema compartido por quienes piden un urgente cambio de rumbo.
Entre ellos, Marta, jubilada y trabajadora social retirada, expresó su indignación: “Es muy triste que los años de sacrificio se minimicen y sean los primeros en quedar en el olvido cuando hay que recortar gastos. Esta no es la Argentina que nos prometieron”. Como ella, muchos otros compartieron en el acto su descontento, sus temores y, sobre todo, su deseo de que las políticas cambien para priorizar las necesidades básicas de la población.
Un camino que genera incertidumbre
En este contexto, voces como la de Kicillof intentan recordar el rumbo que debería seguir la política para quienes más lo necesitan. Su discurso no sólo sirvió como enumeración de críticas al gobierno nacional, sino como un repaso de las deudas pendientes del Estado argentino con gran parte de su población.
Las tensiones entre la retórica de cambio prometida y los resultados actuales continúan marcando el clima político del país. Lo que queda por delante será clave para definir si Milei logra reposicionar su gestión o si, como aseguró Kicillof, “terminará siendo recordado como el presidente que prefirió castigar a los débiles antes que enfrentarse a los poderosos”.