El gobierno argentino de Javier Milei considera represalias contra el régimen de Maduro tras la detención del gendarme Nahuel Gallo en Venezuela. Se evalúa solicitar a Conmebol retirar la sede del torneo Sub-20 y la opción de que la selección argentina se retire como protesta. Este conflicto agrava las tensiones diplomáticas.[Collection]
Gendarme y acusaciones: Milei evalúa represalias a Maduro
El gobierno argentino liderado por Javier Milei analiza tomar medidas contra el régimen de Nicolás Maduro tras la controversia generada por el caso de Nahuel Gallo, gendarme argentino que permanece detenido en Venezuela. Fuentes cercanas a la Casa Rosada anticiparon que una de las opciones barajadas es presentar formalmente un pedido ante la Conmebol para retirar a Venezuela la sede del torneo sudamericano Sub-20. Otra alternativa discutida es la posibilidad de retirar a la Selección argentina de la competencia.
El caso del gendarme detenido
Nahuel Gallo, miembro activo de la Gendarmería Nacional, fue detenido en suelo venezolano en un hecho que ha desatado polémica internacional. Según informes iniciales, Gallo viajaba por motivos personales a Caracas cuando fue arrestado por las autoridades locales bajo acusaciones que el gobierno argentino considera “poco claras” y “políticamente motivadas”. Desde el primer momento, Cancillería ha solicitado explicaciones a su contraparte venezolana, pero hasta la fecha no ha recibido información concreta sobre las razones detrás de su arresto ni las condiciones de su detención.
“Esto constituye un atropello a los derechos humanos básicos de un ciudadano argentino”, expresaron desde la Casa Rosada. En este contexto, la postura del gobierno de Milei se ha endurecido, considerando sanciones diplomáticas y deportivas para ejercer presión sobre el régimen de Maduro.
Tensión entre Argentina y Venezuela
Las relaciones diplomáticas entre los dos países ya se encontraban tensas tras declaraciones cruzadas en diferentes foros internacionales. Las acusaciones de violaciones a los derechos humanos por parte del gobierno venezolano han sido recurrentemente denunciadas por Javier Milei desde antes de asumir el cargo de presidente. Ahora, el caso de Gallo añade un nuevo punto de conflicto que agrava aún más la situación.
En particular, los funcionarios del equipo de Milei ven la detención de Gallo como una posible represalia por las críticas que el mandatario argentino ha dirigido contra Nicolás Maduro. En declaraciones recientes, el presidente argentino acusó a Venezuela de “reprimir sistemáticamente a su pueblo” y calificó al régimen como “una dictadura degradante”. Estas palabras fueron respondidas desde Caracas con acusaciones de injerencia en los asuntos internos.
Plan de acción: La Conmebol en la mira
Frente a este escenario, la Casa Rosada analiza dos medidas concretas relacionadas con el ámbito deportivo y diplomático. Por un lado, se estudia la posibilidad de pedir a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) que revoque la designación de Venezuela como anfitrión del torneo sudamericano Sub-20, programado para disputarse en Caracas entre marzo y abril de este año.
Funcionarios del gobierno consideran que sostener el evento en suelo venezolano “legitima” de alguna manera a un régimen cuestionado internacionalmente. “El pueblo de Venezuela merece que el mundo se solidarice con su lucha por la libertad, no que se ignore su sufrimiento”, comentaron fuentes cercanas a la presidencia.
Por otro lado, una medida más extrema sería el retiro voluntario de la Selección argentina del torneo como forma de protesta contra la detención de Gallo. Sin embargo, esta opción es vista como última instancia, pues podría generar conflictos tanto con la Conmebol como con los propios fanáticos del deporte.
Opiniones divididas
El debate sobre estas posibles acciones ha generado opiniones encontradas dentro y fuera del gobierno. Algunos analistas consideran que utilizar un evento deportivo como escenario de presión política podría ser contraproducente y alejar a Argentina de sus socios regionales. Otros, en cambio, destacan que la movida enviaría un mensaje fuerte sobre los valores democráticos que Argentina defiende en su política exterior.
Pese a las críticas, fuentes de la Casa Rosada insisten en que cualquier medida adoptada tendrá como objetivo primordial la liberación de Nahuel Gallo y la reafirmación de los principios de derechos humanos. “No podemos no reaccionar ante una injusticia de esta magnitud”, indicaron.
Movimientos internacionales y posibles repercusiones
El conflicto aún iniciante podría escalar a nivel internacional si otras naciones alineadas con el gobierno de Milei deciden respaldar las acciones contra Venezuela. La posibilidad de sanciones económicas y diplomáticas también está sobre la mesa, pero por ahora el foco estaría puesto en el frente deportivo. Paralelamente, se espera que el gobierno argentino eleve una queja formal ante organismos multilaterales como las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA).
En tanto, la Conmebol aún no se ha pronunciado respecto a la viabilidad de los pedidos que impulsaría el gobierno argentino. La Confederación ha mantenido históricamente una posición de neutralidad política, lo que podría complicar las intenciones de la Casa Rosada. Sin embargo, las fuertes críticas internacionales al régimen de Maduro podrían influir en la toma de decisiones.
Este incidente también pone de relieve la tensa convivencia entre la política y el deporte en la región, un tema que divide opiniones y que promete seguir generando debates en las semanas venideras.
Fuente: @JaimeRosemberg