El Gobierno planea convocar sesiones extraordinarias en el Congreso para abordar una agenda clave que incluye reformas judiciales, iniciativas económicas y sostenibilidad fiscal. Se buscarán consensos con distintos bloques legislativos y se esperan reuniones con actores clave. El objetivo es mejorar el diálogo y aprobar proyectos antes de marzo.[Collection]
Gobierno planea sesiones extraordinarias y reuniones con el Congreso
Plan estratégico para las actividades del Congreso
El Gobierno nacional evalúa convocar a sesiones extraordinarias en el Congreso con el objetivo de avanzar en una agenda clave para los primeros meses del año. La iniciativa incluiría reuniones con los distintos bloques legislativos para garantizar consenso y tratar proyectos que la Casa Rosada considera prioritarios. Fuentes oficiales señalaron que las conversaciones preliminares ya están en marcha y que esperan anunciar la medida formalmente antes de finales de enero.
Entre los temas destacados en la posible agenda legislativa se encuentran propuestas vinculadas a la reforma del sistema judicial, iniciativas de índole económica y proyectos que buscan fortalecer la sostenibilidad fiscal. Integrantes del Gabinete, por su parte, han mantenido contactos con referentes de diferentes espacios políticos para explorar puntos de acuerdo que permitan aprobar las medidas en un contexto de polarización creciente.
Según trascendió, uno de los ejes principales de este llamado sería reforzar la coordinación entre el Poder Ejecutivo y el Congreso, luego de un año marcado por tensiones políticas y desafíos legislativos. “Es fundamental mejorar el diálogo con los bloques y encontrar consensos amplios para sacar adelante las leyes urgentes que necesita el país”, indicaron voceros del Ejecutivo.
Reuniones con actores clave del Congreso
Para concretar esta estrategia, altos funcionarios del Gobierno están programando reuniones con los jefes de los principales bloques de la Cámara de Diputados y el Senado. La intención es descomprimir los conflictos y establecer un cronograma legislativo que permita abordar, entre otros puntos, temas de política fiscal y económica. A su vez, se espera incluir en la agenda proyectos en carpeta que, hasta ahora, no tuvieron tratamiento prioritario durante el período ordinario de sesiones.
La ministra de Economía también tendría participación activa en los encuentros, ya que varios de los proyectos propuestos responden a objetivos trazados dentro de la estrategia fiscal de su cartera. Uno de los ejemplos más mencionados incluye el proyecto de ley de blanqueo fiscal, una herramienta que el Gobierno busca impulsar para incrementar la recaudación e incentivar el ingreso de dólares al país.
En el plano judicial, el Poder Ejecutivo ha planteado en reiteradas oportunidades la necesidad de avanzar con una reforma del sistema que permita fortalecer las instituciones y apuntalar la independencia del Poder Judicial. No obstante, este tema promete ser uno de los más discutidos y resistidos en el ámbito parlamentario, dadas las posturas divergentes entre los diferentes bloques opositores.
Detalles sobre el cronograma de sesiones
Si bien el texto definitivo de la convocatoria no fue aún oficializado, distintos referentes del oficialismo han dejado entrever que el período extraordinario podría extenderse durante todo febrero. Esta decisión permitiría tratar los proyectos con mayor profundidad y dar espacio a las negociaciones necesarias para garantizar que las propuestas clave sean aprobadas antes del inicio de las sesiones ordinarias en marzo.
Desde Casa Rosada insisten en que no se trata de una maniobra improvisada. Según la misma fuente, el equipo del presidente ya trabaja desde diciembre en un diagnóstico detallado de las prioridades legislativas para 2025. Además, remarcan que el eje del llamado es principalmente técnico, aunque no descartan que la estrategia legislativa pueda estar ligada también a necesidades políticas del Gobierno de cara a un año electoral.
Mientras tanto, legisladores opositores se mostraron cautelosos ante la propuesta del Ejecutivo. Si bien destacaron la necesidad de ciertas iniciativas, advirtieron que no respaldarán decisiones que consideren “poco transparentes” o “lejos de las prioridades de la ciudadanía”.
El debate, aseguran, se centrará no solo en la viabilidad técnica de los proyectos sino también en el contexto político en el que se realizarán las sesiones extraordinarias. La oposición buscará imponer condiciones claras para “no tratar temas que respondan a intereses sectoriales del oficialismo”, según señalaron fuentes cercanas a las principales fuerzas opositoras.
Expectativas de cara a las negociaciones
Con la agenda aún en construcción, las expectativas de cara a una convocatoria efectiva son altas. Entre las prioridades, los analistas políticos han identificado la necesidad urgente de autocontrol fiscal y reformas estructurales que dinamicen una economía en crisis. También se anticipa que el resultado de estas reuniones con las fuerzas parlamentarias podría marcar el tono político del año, en un contexto donde tanto oficialismo como oposición enfrentan una creciente fragmentación interna.
En paralelo, actores de la sociedad civil y del ámbito económico han pedido al Congreso una discusión abierta y transparente de los proyectos, destacando la importancia de que las decisiones se tomen pensando en el bienestar colectivo y no en cálculos partidarios. Sin embargo, el margen de diálogo para alcanzar acuerdos parece por ahora incierto.
La Casa Rosada mantiene la firme intención de impulsar las sesiones extraordinarias como un mecanismo clave para retomar el control de la agenda política y legislativa. A pesar de las dificultades y desafíos, aseguran que buscarán construir un puente entre las distintas fuerzas del Congreso para garantizar el paso de los proyectos en discusión.
Fuente: Josefina Godoy