Hamas admitió que los restos entregados a Israel podrían no ser de Shiri Bibas, secuestrada el 7 de octubre. La confusión genera malestar en Israel mientras se negocian acuerdos de cese al fuego y liberación de rehenes. La familia Bibas clama por claridad sobre su paradero y seguridad.
Hamas admite un posible error en la devolución de restos
El grupo Hamas reconoció que los restos entregados recientemente por la organización a Israel podrían no corresponder a los de Shiri Bibas, la mujer israelí secuestrada el 7 de octubre de 2023 junto a su familia. El jefe de la oficina de medios de Hamas en Gaza, Salama Marouf, declaró el martes que existía la posibilidad de que “por error” se hayan entregado restos equivocados. Este reconocimiento ocurre en medio de las negociaciones para un cese al fuego y la liberación de rehenes.
Los cuerpos que fueron devueltos el fin de semana pasado incluían los del esposo de Shiri, Yarden Bibas, y su hijo de cuatro años, Ariel Bibas. Sin embargo, la identificación del tercer cuerpo como el de Shiri está en duda. La confusión ha profundizado el malestar en Israel, donde la familia de los Bibas demanda claridad sobre el destino de la mujer y su hijo menor, Kfir Bibas, que tenía solo diez meses al momento del secuestro.
Negociaciones en medio de la incertidumbre
La incertidumbre sobre el destino de los Bibas se produce en un contexto de intensas negociaciones mediadas por Egipto, Catar y Estados Unidos para lograr un acuerdo entre Israel y Hamas. Israel viene exigiendo la entrega de los cuerpos como condición para avanzar en las conversaciones, mientras que Hamas busca mejorar su posición en futuros intercambios de prisioneros.
Hamas declaró que la confusión en la identificación de los restos se debe a las difíciles condiciones en Gaza, donde hospitales y morgues quedaron destruidos tras los bombardeos israelíes. Según Marouf, los cuerpos estaban bajo los escombros de infraestructura atacada por el ejército israelí, lo que complicó su recuperación e identificación. No obstante, Israel insiste en que Hamas debe proporcionar pruebas claras sobre el paradero de los rehenes aún desaparecidos.
El gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu enfrenta una creciente presión interna para resolver el tema de los rehenes con rapidez. Grupos de familiares han manifestado su frustración con las negociaciones y piden mayores esfuerzos para asegurar el regreso de sus seres queridos, ya sea con vida o sus restos. Además, el episodio ha incrementado las tensiones políticas a nivel internacional, con líderes como el presidente estadounidense Joe Biden instando a ambas partes a llegar a un acuerdo inmediato.
El impacto en la sociedad israelí
La familia Bibas se convirtió en un símbolo del conflicto tras la divulgación de imágenes de Shiri y sus hijos siendo secuestrados el 7 de octubre. Su historia ha provocado una profunda conmoción en Israel y ha movilizado protestas en demanda de su liberación. Videos difundidos por Hamas meses después mostraban a la mujer en condiciones deterioradas, lo que generó aún más preocupación sobre su seguridad.
La falta de información precisa sobre sus restos ha intensificado el enojo de la comunidad israelí, con numerosas voces cuestionando la veracidad de las afirmaciones de Hamas y exigiendo más acciones por parte del gobierno. La incertidumbre sobre el destino de Kfir, el bebé que se cree podría seguir con vida, ha añadido una capa adicional de angustia al caso. Mientras tanto, los expertos en relaciones internacionales advierten que la crisis humanitaria en Gaza y la presión sobre el gabinete de Netanyahu podrían influir en el desarrollo de las negociaciones en curso.
El episodio refleja la complejidad del conflicto y los desafíos en la identificación y recuperación de rehenes en situaciones de guerra. A medida que avancen las tratativas, surge la pregunta de si Israel y Hamas lograrán establecer un mecanismo más eficaz para la devolución de cautivos o si este tipo de incidentes seguirá complicando los esfuerzos diplomáticos.