El Kumbh Mela, celebrado cada 12 años en Prayagraj, India, reúne a más de 400 millones de peregrinos, convirtiéndolo en el mayor evento religioso del mundo. Esta festividad, con raíces mitológicas, simboliza la purificación espiritual y tiene un significativo impacto cultural y económico, siendo declarado Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.[Collection]
Hinduismo: 400 millones de peregrinos celebran fiesta sagrada
El Kumbh Mela, la mayor congregación religiosa del mundo
La ciudad india de Prayagraj se transforma en uno de los epicentros de la fe hindú con la llegada del Kumbh Mela, un evento de proporciones masivas que se celebra cada 12 años. Este año, se espera que más de 400 millones de peregrinos asistan a esta festividad sagrada, una cifra equivalente a la población combinada de Estados Unidos y Canadá.
La magnitud de esta celebración coloca al Kumbh Mela como la reunión religiosa más grande del mundo. Los devotos se congregan para cumplir una profunda tradición espiritual, que incluye rituales de purificación y baños ceremoniales en los ríos sagrados, principalmente en la confluencia del Ganges, el Yamuna y el mítico Saraswati.
Orígenes históricos y espirituales del Kumbh Mela
El Kumbh Mela tiene raíces profundamente arraigadas en la mitología hindú. Según las escrituras, la festividad conmemora la batalla entre dioses y demonios por el amrita, el néctar de la inmortalidad. Durante este enfrentamiento, algunas gotas del néctar cayeron en cuatro lugares en India, los cuales alternan como sedes del festival: Prayagraj, Haridwar, Nashik y Ujjain. Esta conexión mítica otorga carácter sagrado al evento y a las ciudades anfitrionas.
El objetivo principal de los peregrinos es bañarse en las aguas sagradas para lavar sus pecados y avanzar en su camino hacia la liberación espiritual, o moksha. Este acto de fe, conocido como “shahi snan”, constituye uno de los momentos culminantes del Kumbh Mela.
Preparativos masivos frente a cifras históricas
Las autoridades indias han implementado una maquinaria gigantesca para garantizar la seguridad y logística del evento. Con un estimado de 400 millones de visitantes, la infraestructura de Prayagraj es sometida a una prueba titánica. Se han habilitado más de 4.000 hectáreas para alojar campamentos temporales, áreas de culto y puestos de ayuda.
Además, un despliegue de cerca de 40.000 policías y voluntarios asegura el orden durante las semanas que dura el festival. Se han instalado hospitales móviles, servicios de alimentos gratuitos y puestos de información para turistas, evidenciando la magnitud organizativa detrás del Kumbh Mela.
La fe en el centro de la experiencia
Más allá de la logística, el Kumbh Mela simboliza la devoción inquebrantable de los millones de hindúes que viajan desde los rincones más remotos del país y del extranjero. Muchos enfrentan arduos trayectos y condiciones difíciles para llegar a este evento único. Sadhu o ascetas hindúes, reconocidos por su distintiva vestimenta y pinturas corporales, también desempeñan un papel central, guiando ceremonias y dirigiendo cánticos espirituales.
Sitios emblemáticos como el Triveni Sangam, el punto de confluencia de los tres ríos sagrados, se convierten en epicentros de la actividad religiosa. Allí, los peregrinos realizan abluciones mientras entonan mantras y ofrecen flores y lámparas flotantes como ofrenda a las deidades.
Impacto turístico y cultural
El Kumbh Mela no solo es un evento religioso, sino también un fenómeno cultural y económico. Miles de turistas internacionales acuden al festival para vivir de cerca la experiencia única de esta celebración. La UNESCO declaró al Kumbh Mela como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2017, reconociendo su inmenso valor para la identidad y el patrimonio del hinduismo.
A pesar del carácter espiritual del evento, el festival también impulsa significativamente la economía local. Desde pequeños comerciantes hasta complejos turísticos, numerosos sectores aprovechan la afluencia masiva de visitantes. Las autoridades indias estiman un ingreso de miles de millones de rupias durante los días del evento.
Celebración bajo reflejo global
En un mundo cada vez más globalizado, el Kumbh Mela continúa siendo una prueba palpable del impacto duradero de las tradiciones culturales y espirituales de la India. Multitudes que abarcan generaciones y estratos sociales se unen en este evento para compartir un momento de introspección y conexión con sus raíces.
El festival no solo reafirma la fortaleza del hinduismo en la vida cotidiana de millones, sino también la capacidad de la humanidad para organizar y participar en eventos masivos en una escala rara vez vista en otros ámbitos.
Fuente: dw.com