Walter Urbieta, chofer del Club Sarmiento de Junín, asesinó a su ex pareja, Claudia Leguiza, utilizando un fierro, y luego se quitó la vida en su camioneta incendiada. Este trágico caso reitera la preocupación por la violencia de género en Argentina, donde las denuncias a menudo no previenen femicidios.[Collection]
Un trágico episodio de violencia de género sacude a Junín
El trágico caso que involucra a Walter Urbieta y su ex pareja, Claudia Leguiza, conmocionó en las últimas horas a la localidad bonaerense de Junín. Urbieta, quien trabajaba como chofer del Club Sarmiento de Junín, fue buscado intensamente por la policía tras perpetrar el brutal asesinato de Leguiza. El desenlace tuvo lugar cuando Urbieta, horas después del femicidio, fue hallado sin vida en su camioneta incendiada, tras haberse quitado la vida.
El crimen de Claudia Leguiza
El homicidio ocurrió el pasado miércoles por la tarde en el barrio Fonavi, donde residía la víctima. Según testimonios recogidos por vecinos, Urbieta llegó al domicilio de Claudia Leguiza con evidente actitud violenta. En un ataque premeditado, utilizó un fierro como arma para golpear a la mujer de manera mortal. Los esfuerzos por brindarle auxilio resultaron infructuosos, y Leguiza murió en el lugar debido a la gravedad de las heridas.
Con 41 años, Claudia era madre de cuatro hijos y tenía antecedentes de conflictos con Urbieta, con quien había mantenido una relación que terminó debido a episodios previos de violencia de género. Fuentes judiciales confirmaron que Urbieta tenía antecedentes penales relacionados con este tipo de episodios y que las denuncias estaban registradas en la fiscalía local.
Búsqueda y desenlace fatal
Luego del ataque, Urbieta escapó rápidamente del lugar a bordo de su camioneta, desatando una intensa búsqueda por parte de las fuerzas de seguridad. La alarma se difundió en las localidades cercanas, ya que se evaluaron posibles rutas de escape. El dispositivo de búsqueda alcanzó su culminación en la madrugada del jueves, cuando agentes de la policía localizaron la camioneta de Urbieta calcinada en un sector de la Ruta 7, a pocos kilómetros de Junín.
Al inspeccionar el vehículo, los agentes encontraron el cuerpo de Urbieta en el interior. Según las primeras pericias, se estima que el hombre se quitó la vida utilizando un arma de fuego antes de que el vehículo se prendiera fuego. Las hipótesis apuntan a que el propio Urbieta podría haber provocado el incendio para ser encontrado muerto en esas circunstancias.
La fiscalía de Junín trabaja en la reconstrucción completa de los hechos y aguarda los resultados de las autopsias tanto de Leguiza como de Urbieta para confirmar las causas exactas del deceso del agresor.
Antecedentes de violencia de género
El historial de violencia de Walter Urbieta quedó rápidamente en el centro del análisis tras el crimen. Según informaron fuentes cercanas al caso, existían múltiples denuncias por violencia física y psicológica realizadas por Claudia Leguiza contra su agresor, aunque se desconoce si estas derivaron en medidas judiciales concretas que pudieran preservar su integridad.
La violencia machista y los antecedentes de agresores reincidentes vuelven a estar bajo la lupa en un contexto que evidencia la insuficiencia de las herramientas legales para prevenir ataques de este tipo. Lamentablemente, este caso se suma a la larga lista de femicidios ocurridos en el país, pese a los esfuerzos institucionales por erradicar esta problemática social.
El impacto en la comunidad
El doble desenlace fatal ha dejado a la comunidad de Junín sumida en la consternación. Escenarios como el barrio Fonavi, donde ocurrió el crimen, y la Ruta 7, donde se halló la camioneta, se llenaron de preguntas, ira y lamentos. Vecinos de la víctima manifestaron su dolor y lamentaron que las alertas previas no hayan sido suficientes para evitar esta tragedia.
De igual manera, el Club Sarmiento de Junín, donde trabajaba Urbieta, emitió un breve comunicado en el que expresó sus condolencias a la familia de Claudia Leguiza y repudió categóricamente todo acto de violencia, especialmente aquellos fundamentados en razones de género.
Reflexión sobre los femicidios en Argentina
Claudia Leguiza se suma a las estadísticas alarmantes de violencia de género en Argentina, donde cifras recientes indican que, en promedio, una mujer es asesinada cada 30 horas. Estos crímenes no solo destruyen vidas individuales y familiares, sino que evidencian la necesidad de profundizar en la prevención, legislación y educación para abordar de raíz una problemática cultural y estructural.
La urgencia de implementar medidas más efectivas resulta evidente. Desde la capacitación obligatoria en perspectiva de género hasta protocolos de actuación más eficientes, la sociedad y las instituciones tienen aún un largo camino por recorrer para erradicar la violencia de género y proteger a las víctimas.
Para más información, puedes visitar la fuente original de esta noticia en Infobae.