Los incendios en California dejan 11 muertos, destruyen 145 km² y obligan a masivas evacuaciones. Con más de 500 estructuras devastadas y vientos de 50 km/h complicando el control del fuego, se declaran estados de emergencia mientras toques de queda intentan frenar robos en áreas evacuadas. La crisis subraya el impacto climático global.[Collection]
Incendios en California: toque de queda por robos y evacuaciones
Las llamas cobran 11 víctimas mortales y arrasan 145 kilómetros cuadrados
Los devastadores incendios que azotan California han dejado al menos 11 personas fallecidas, mientras que las llamas han consumido 145 kilómetros cuadrados
de terreno, según el último informe ofrecido por las autoridades locales. La emergencia ha desatado una respuesta acelerada de evacuación en múltiples áreas
afectadas, ante la rápida propagación del fuego impulsada por los fuertes vientos y las altas temperaturas en la región.
En paralelo a la crisis medioambiental, la situación de seguridad ha empeorado, obligando a las autoridades a imponer un toque de queda en varias localidades.
Este ha sido implementado con el objetivo de mitigar los actos de saqueo reportados en las zonas evacuadas. Según la Oficina del Sheriff del condado de Sonoma,
se han registrado al menos cinco incidentes de robos en residencias desocupadas debido a órdenes obligatorias de evacuación, lo que ha obligado a reforzar la
presencia policial.
Evacuaciones masivas y daños materiales
Decenas de miles de personas han sido desplazadas de sus hogares en las localidades más afectadas, incluidas las áreas de Napa y Sonoma, reconocidas por su
producción vinícola. La carretera 29, una de las principales rutas de evacuación, ha sido cerrada intermitentemente debido a la proximidad de las llamas, lo
que ha generado caos en los esfuerzos logísticos de las autoridades para controlar el flujo de personas hacia zonas seguras.
“Este incendio es de una rapidez y ferocidad que no habíamos visto en años anteriores”, indicó Carla Donohue, vocera del Departamento Forestal y de Protección
contra Incendios de California (Cal Fire). Donohue agregó que, a pesar de los esfuerzos de más de 3,000 bomberos desplegados en los frentes activos, la
contención del fuego sigue siendo un desafío monumental. Hasta el momento, más de 500 estructuras han sido destruidas por el avance incontrolable de las llamas,
incluidas viviendas, negocios y bodegas vinícolas.
Condiciones meteorológicas complican el combate al fuego
Las condiciones meteorológicas adversas, marcadas por ráfagas de viento que superan los 50 kilómetros por hora, han agravado la emergencia. La falta de humedad
en el aire y la vegetación seca han actuado como un combustible perfecto para extender el incendio, poniendo en riesgo nuevas comunidades a medida que el siniestro
se desplaza hacia el sur.
Por su parte, la gobernadora de California, Jessica Higgins, declaró el estado de emergencia en cinco condados, instando al Gobierno federal a liberar fondos para
apoyo logístico y de reconstrucción. “Nuestra prioridad es garantizar la seguridad de las familias californianas y trabajar de la mano con las comunidades afectadas
para superar esta tragedia”, expresó Higgins en una conferencia de prensa desde Sacramento.
Apoyo y respuesta de las autoridades
Equipos de rescate y cuerpos de emergencia han establecido centros de acogida temporales en escuelas y centros comunitarios para albergar a los desplazados. Según la
Agencia de Manejo de Emergencias, más de 7,000 residentes han recurrido a estos albergues, mientras voluntarios y organizaciones no gubernamentales coordinan la
entrega de alimentos, agua potable y suministros médicos.
A pesar de las medidas de respuesta inmediata, las labores de rescate se han visto obstaculizadas debido a la densa capa de humo que cubre gran parte del norte de
California. Esto ha reducido drásticamente la calidad del aire, situándola en niveles peligrosos según el Índice de Calidad del Aire (AQI). Las autoridades han
recomendado a la población en zonas periféricas que permanezcan en casa con puertas y ventanas cerradas, además de evitar cualquier actividad al aire libre.
Comunidad internacional y crisis climática
En las últimas horas, líderes mundiales han expresado su solidaridad con el estado de California, destacando el vínculo entre estos eventos extremos y la crisis
climática global. Expertos en medio ambiente han advertido que el aumento de incendios forestales, tanto en intensidad como en frecuencia, no es un fenómeno aislado,
sino una consecuencia directa del cambio climático y de la falta de gestión adecuada en las zonas forestales durante años.
“Estamos enfrentando una realidad alarmante: los incendios se están convirtiendo en una característica normal de la vida en California”, señaló Alan McKenzie,
especialista en incendios de la Universidad de Stanford. Sus declaraciones han reavivado el debate sobre la necesidad de políticas más estrictas que prioricen la
limpieza forestal, el desarrollo sostenible y la planificación urbana.
Se espera que en los próximos días las condiciones meteorológicas permanezcan adversas, lo que podría agravar la situación. Mientras tanto, las autoridades locales
y estatales continúan trabajando contrarreloj para contener las llamas, garantizar la seguridad de los ciudadanos y evaluar los daños materiales para iniciar los
primeros pasos hacia la recuperación.
Fuente: El País