Karina Milei y Jorge Macri, ministros en campaña en CABA, enfrentan tensiones políticas en el inicio del año electoral. Las disputas sobre el calendario escolar evidencian diferencias dentro del PRO. Ambos buscan consolidar su liderazgo ante un electorado fragmentado, mientras Gutiérrez Rubí asesora en estrategias clave para captar votantes.[Collection]
Karina Milei y Jorge Macri: ministros en campaña en CABA
El inicio del año electoral en la Ciudad de Buenos Aires estuvo marcado por una serie de tensiones y disputas políticas que no tardaron en subir de tono. La más reciente confrontación se produjo entre Laura Alonso, referente del PRO, y Daniel Scioli, quien observado de cerca por el oficialismo, reaccionó al conflicto por los días de clases en el distrito porteño. Este escenario se combina con un trasfondo estratégico que incluye el asesoramiento del consultor Gutiérrez Rubí en Uspallata y la creciente visibilidad de Karina Milei y Jorge Macri, ministros que también están en plena campaña electoral.
Disputa por los días de clases y las elecciones locales
Laura Alonso, dirigente clave del PRO, apuntó directamente al gobierno nacional y a las gestiones lideradas por Scioli por la interferencia en las modificaciones del calendario escolar en la Ciudad. Según Alonso, estas acciones tienen un trasfondo político que busca desviar la atención de los votantes del conflicto principal: la decisión del alcalde porteño de separar las elecciones locales de las nacionales.
Las declaraciones de Alonso dieron pie a una dura respuesta de Daniel Scioli, quien acusó al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta de “politizar las aulas”. En este contexto, la educación se convirtió en un eje de confrontación entre dos modelos de gestión que buscan posicionarse de cara a los comicios.
El rol de Gutiérrez Rubí y la estrategia del PRO
En medio de estos enfrentamientos, el consultor Antoni Gutiérrez Rubí se ha convertido en una figura discreta pero influyente en las decisiones estratégicas del PRO desde Uspallata. Responsable de delinear los mensajes de comunicación del frente opositor, el catalán habría sugerido abordar temas sensibles como la educación y la seguridad para captar el voto de los porteños.
Un punto destacado de su estrategia es el cambio de enfoque hacia la militancia local, reflejado en el reciente acto encabezado por el alcalde con la militancia del PRO en Villa Pueyrredón. Este evento fue catalogado como una demostración de unidad, pero también expuso la tensión interna dentro del partido, donde Karina Milei y Jorge Macri comienzan a destacar como figuras protagónicas.
Karina Milei y Jorge Macri en la carrera electoral
Karina Milei, hermana del economista y líder libertario Javier Milei, ha asumido un rol activo en la campaña porteña. Aunque su nombre resonó con fuerza por su vínculo familiar, en las últimas semanas ha demostrado una creciente capacidad para capitalizar el descontento social y posicionar propuestas que atraen a sectores más jóvenes del electorado.
Por otro lado, Jorge Macri, ministro designado en la Ciudad por Rodríguez Larreta, también busca consolidar su liderazgo. Su presencia cada vez más mediática lo coloca como una pieza clave del PRO en la búsqueda de conservar su protagonismo en un territorio donde el oficialismo ha demostrado fuerza en las últimas elecciones. “La Ciudad necesita continuidad, pero también nuevas ideas”, aseguró Macri en su última aparición pública, subrayando la importancia de mantener la representación de su espacio político en CABA.
Interna del PRO y desafíos electorales
A pesar de los esfuerzos por mantener una imagen de cohesión, las diferencias dentro del PRO comienzan a hacerse evidentes. La convivencia entre Karina Milei, que representa un ala libertaria, y Jorge Macri, uno de los símbolos del macrismo tradicional, no está exenta de tensiones.
En este contexto, la oposición enfrenta el desafío de construir una narrativa que no sólo entusiasme a su base de votantes, sino que también logre captar el interés de un electorado cada vez más fragmentado. Las definiciones estratégicas de las próximas semanas serán clave para determinar el futuro político tanto de la Ciudad como de los actores principales del actual enfrentamiento.
Fuente: Brenda Struminger