El presidente francés Emmanuel Macron acusó a Elon Musk de apoyar una “nueva internacional reaccionaria” y de interferir en procesos electorales. Durante una conferencia en París, destacó el peligro de las plataformas digitales en democracias, pidiendo una regulación más estricta para evitar la propagación de discursos extremistas. Musk rechazó estas acusaciones.[Collection]
Macron confronta a Musk sobre influencia reaccionaria global
Acusaciones de injerencia política sacuden relaciones entre París y Musk
El presidente francés Emmanuel Macron acusó recientemente al empresario estadounidense Elon Musk de “apoyar una nueva internacional reaccionaria” y de interferir en procesos electorales de naciones extranjeras. Estas declaraciones se produjeron durante una conferencia en París celebrada el pasado 6 de enero, en la que Macron abordó la influencia de actores tecnológicos en los sistemas democráticos globales.
El mandatario subrayó que las plataformas digitales, como X (anteriormente Twitter), liderada por Musk, tienen un impacto potencialmente desestabilizador en las democracias occidentales. “No podemos aceptar que estas herramientas se utilicen para amplificar discursos extremistas y que sus operadores actúen como agentes de desinformación”, afirmó Macron en referencia directa al magnate sudafricano.
Un empresario bajo el escrutinio europeo
La relación entre Musk y autoridades europeas se ha tensado en los últimos meses, con el empresario enfrentando críticas por su gestión de X, donde ha relajado las políticas de moderación de contenidos desde que adquirió la plataforma en octubre de 2022. Macron señaló explícitamente que este enfoque “ha proporcionado un terreno fértil para la propagación de ideologías nacionalistas y reaccionarias que amenazan los valores de la Unión Europea”.
Además, el presidente francés exigió mayor claridad sobre el funcionamiento de X y su rol en episodios como las elecciones estadounidenses de 2024, en las que, según diversos informes, la plataforma habría permitido la circulación de información falsa en beneficio de ciertos candidatos. Este tipo de irregularidades, denunció Macron, “representan un riesgo real para la soberanía de las naciones y la legitimidad de sus procesos democráticos”.
Respuesta de Musk y ecos internacionales
Desde el lado de Elon Musk, el empresario refutó las acusaciones a través de una publicación en su propia plataforma. “Las declaraciones de Macron son infundadas. Mi objetivo siempre ha sido la transparencia y la libertad de expresión”, escribió, añadiendo que su compromiso es “promover un debate libre y sin censura”. Musk, conocido por sus controvertidas posturas públicas, evitó abordar directamente las críticas sobre la difusión de discursos extremistas a través de X.
Por otro lado, estos intercambios han generado repercusiones más allá de Francia. Políticos de distintos países europeos, como Alemania y España, se han sumado al debate, expresando preocupaciones similares sobre la influencia de Musk y otros gigantes tecnológicos en la política global. La Comisión Europea, que ya había advertido a Musk sobre su responsabilidad en la regulación de contenidos digitales, se espera que evalúe el caso ante el posible incumplimiento de la Ley de Servicios Digitales.
Interferencias y “la nueva internacional reaccionaria”
El concepto de una “nueva internacional reaccionaria” empleado por Macron alude a un supuesto eje ideológico surgido en los últimos años, que conecta a líderes y movimientos políticos ultraconservadores alrededor del mundo. Según el presidente francés, la proliferación de estos discursos no habría sido posible sin el respaldo de potentes plataformas digitales como X, que actúan como foros para expandir mensajes polarizadores y antidemocráticos.
Macron instó a los gobiernos a endurecer las regulaciones sobre las empresas tecnológicas y a trabajar conjuntamente contra lo que describió como “la manipulación organizada de la información”. Hizo énfasis en que los valores democráticos de Europa no deben ser puestos en jaque por intereses empresariales o ideológicos provenientes del otro lado del Atlántico.
Precedentes y el papel de la industria tecnológica
Esta no es la primera vez que Macron muestra preocupación por el poder creciente de las Big Tech. Desde el inicio de su mandato, el presidente galo ha abogado por medidas más estrictas contra el monopolio tecnológico y por una mayor soberanía digital europea. En su encuentro con Musk en noviembre de 2022, las conversaciones giraron supuestamente en torno a oportunidades de inversión en Francia, pero la cuestión de la moderación de contenidos ya había sido una sombra en la reunión.
El presidente argumenta que la falta de transparencia en plataformas como X fomenta la fragmentación social, una cuestión que lideró su agenda durante la reciente Cumbre por una Gobernanza Digital Ética, celebrada en Bruselas. En este sentido, Macron refuerza su posición como uno de los críticos más destacados de Musk en la arena política global.
Fuente: Belén Mayoy