Javier Milei, presidente argentino, destacó en el Foro Económico Mundial de Davos 2025 sus reformas pro-mercado y la dolarización como clave para estabilizar la economía. A pesar de los logros, enfrenta desafíos de desigualdad y tensiones sociales. Su administración busca consolidar confianza y atraer inversiones globales para un futuro prometedor.
Un mensaje claro en Davos: las reformas pro-mercado de Milei
El presidente argentino Javier Milei, al arribar al Foro Económico Mundial de Davos 2025, concentró la atención de líderes y grandes inversores internacionales al esbozar un balance de su primer año de gestión y destacar las reformas drásticas llevadas a cabo en su país. En una entrevista exclusiva con Bloomberg, el mandatario enfatizó los resultados económicos de sus políticas de liberalización y la proyección de un futuro más esperanzador para la economía argentina.
A los ojos de la comunidad inversora, el retorno de Javier Milei representó una oportunidad para medir el pulso de los cambios políticos y económicos en una nación que, al iniciar su mandato en diciembre de 2023, heredaba cifras sombrías como una inflación anual superior al 124% y una deuda pública insostenible. “Argentina estaba en un precipicio, pero nos movimos rápido, cortamos el gasto, eliminamos trabas y abrimos espacio para el sector privado”, afirmó Milei en Davos. “Lo que mostramos en este primer año es apenas el comienzo”, añadió, con un tono firme que buscaba disipar las dudas aún presentes entre potenciales socios estratégicos.
La dolarización como eje y sus efectos
Desde el principio, Milei definió la dolarización como el pilar central de su plan económico, y en Davos no dudó en destacarla como un logro clave de su presidencia. Implementada en los primeros meses de 2024, la medida implicó desmontar el Banco Central de la República Argentina y sustituir el peso como moneda oficial por el dólar estadounidense. Según analistas presentes en el encuentro, esta reforma no solo estabilizó la inflación, que cerró el 2024 en un 16%, sino que dio un mensaje de previsibilidad a los mercados.
“El efecto inmediato que vimos fue la reducción drástica de la incertidumbre cambiaria. Por primera vez en décadas, Argentina comenzó a operar en mercados globales con un marco sólido y confiable”, comentó el ministro de Economía, Emilio Ocampo, quien acompañó al mandatario en Davos. Esta medida fue aplaudida por grandes conglomerados como BlackRock y Goldman Sachs, cuyos ejecutivos confirmaron estar analizando nuevas inversiones en sectores desatendidos como infraestructura, minería y tecnología.
Sin embargo, la dolarización también trajo consigo desafíos. La pérdida de autonomía en política monetaria fue señalada por algunos expertos como un posible obstáculo a largo plazo. “Si bien los resultados iniciales son positivos, dependerá del manejo fiscal mantener la estabilidad”, explicó el economista Nouriel Roubini, quien participó en una mesa de análisis con Milei. A pesar de estas observaciones, el consenso en Davos fue que el balance del proceso, hasta ahora, es netamente favorable.
Reformas fiscales y fin del déficit
Otro de los pilares abordados por Milei en su presentación fue el ajuste fiscal implementado durante su primer año en el cargo. Siguiendo su promesa de campaña, el gobierno eliminó subsidios económicos en sectores como energía, transporte y salud. Aunque la transición fue calificada como “dolorosa” por el presidente, resaltó que estas medidas lograron reducir el déficit fiscal primario a cero en diciembre de 2024. “Nuestro compromiso fue claro: el despilfarro estatal no es opción. Cada peso tiene que ser justificado por los ciudadanos”, remarcó Milei ante una audiencia que lo escuchaba con atención.
La reducción del gasto público obtuvo el respaldo de organismos como el Fondo Monetario Internacional, cuyo director gerente, Kristalina Georgieva, calificó las reformas como “valientes e indispensables” para un país acostumbrado a desequilibrios recurrentes en sus cuentas. En el frente local, Milei también redujo radicalmente la carga tributaria, eliminando impuestos distorsivos como las retenciones a las exportaciones agrícolas, una medida que ganó la simpatía de sectores productivos clave.
Sin embargo, estas decisiones no estuvieron exentas de polémica. Las manifestaciones sociales y reclamos sindicales aumentaron durante el 2024, debido al impacto inmediato de los ajustes en el poder adquisitivo de las clases trabajadoras y sectores más vulnerables. El presidente, al ser cuestionado en Davos por estos episodios, respondió: “Sabemos que ha habido costos sociales, pero los resultados ya están a la vista: el mercado laboral se está recuperando, la inversión privada ha vuelto, y tenemos una economía menos dependiente del Estado”.
Reacciones internacionales y apuesta por la apertura económica
La participación de Milei en Davos marcó también una oportunidad para reposicionar a Argentina en el continente y el mundo. Con un discurso abiertamente alineado a los valores pro-mercado, hizo hincapié en su compromiso de integrarse de manera plena al comercio global. “Argentina vuelve al mundo para competir, no para mendigar”, declaró. Uno de los puntos destacados fue el anuncio de la intención de adherir al acuerdo transpacífico TPP-11 y avanzar en tratados bilaterales con potencias como Estados Unidos y China.
La presencia de empresarios de peso como Elon Musk, quien recientemente inició operaciones en el norte argentino para la explotación de litio, reforzó la perspectiva de que la Argentina bajo el liderazgo de Milei está lista para capturar inversiones históricas en su transición hacia una economía más abierta. “Con las regulaciones eliminadas y el avance de la dolarización, el potencial de Argentina para liderar en minería y energía verde es innegable”, expresó el multimillonario estadounidense en una ponencia compartida con el mandatario.
El interés por los recursos naturales, no obstante, también generó cuestionamientos sobre los impactos ambientales y regulatorios en el mediano plazo, algo que Milei minimizó durante entrevistas. “No se trata de destruir ni de improvisar; se trata de aprovechar nuestros recursos con responsabilidad y celeridad”, afirmó.
Mirando hacia adelante: el desafío de la desigualdad
A pesar de los avances económicos señalados, tanto Milei como su equipo en Davos reconocieron que persisten grandes desafíos relacionados con la desigualdad y la inclusión financiera. Mientras los indicadores macroeconómicos parecen estabilizarse, la brecha entre sectores acomodados y marginados se mantuvo como uno de los temas más sensibles de su presidencia. “No hay sostenibilidad económica sin paz social, y mi compromiso es tender más puentes ahora que hemos logrado estabilidad”, aseguró.
Los próximos pasos del gobierno parecen dirigirse hacia políticas de fomento al empleo y alianzas público-privadas para reconstruir infraestructura básica en provincias relegadas. Sin embargo, las tensiones sociales, sumadas al ajuste económico, podrían complicar el panorama político a futuro, especialmente con una oposición que busca aprovechar cualquier oportunidad para criticar los efectos de un modelo considerado extremo por sus detractores.
Consolida alianzas y busca fortalecer confianza
El paso de Javier Milei por Davos dejó en claro que su administración apuesta por consolidar la confianza internacional en un proyecto económico que prioriza el capital privado y la competitividad global. Con cifras que avalan el inicio de su plan de reformas, el presidente argentino se alzó como una figura disruptiva en el foro. Sin embargo, mientras los aplausos internacionales se hicieron sentir en Suiza, las miradas locales continúan atentas al impacto de las transformaciones.