En el polarizado escenario electoral argentino, una posible alianza entre Javier Milei y Mauricio Macri genera intensos debates. Esta unión podría redibujar el mapa político, con Milei atrayendo el voto antisistema y Macri ofreciendo estructura electoral. Sin embargo, diferencias ideológicas y riesgos para sus identidades políticas complican su viabilidad estratégica.[Collection]
Milei y Macri: ¿una alianza clave para la elección?
En un escenario electoral argentino marcado por la creciente polarización y la fragmentación del voto, la posibilidad de una alianza entre Javier Milei, líder de La Libertad Avanza, y el expresidente Mauricio Macri, referente indiscutido de Juntos por el Cambio, despierta intensos debates en el ámbito político. Según analistas consultados por Clarín, esta hipotética alianza podría redibujar el mapa político, aunque su efectividad dependería de factores estratégicos, como la coordinación territorial y los acuerdos programáticos entre ambas fuerzas.
La mirada del círculo rojo: ¿es viable la alianza?
En los últimos meses, distintos actores del “círculo rojo”, ese grupo de empresarios, consultores y operadores políticos influyentes, han especulado sobre los posibles beneficios de una alianza entre Milei y Macri. Cinco encuestadores de renombre explicaron su visión ante Clarín, considerando los pros y los contras de esta estrategia. La gran pregunta: ¿este acercamiento debería darse en todo el país o concentrarse exclusivamente en la decisiva provincia de Buenos Aires?
Javier Milei, economista libertario con una postura rupturista, podría aportar un voto antisistema que crece especialmente entre los jóvenes y desencantados con las propuestas tradicionales. Por otro lado, Mauricio Macri cuenta con una estructura política sólida y experiencia en la maquinaria electoral, dos elementos que podrían ser el complemento ideal para capitalizar ese voto disruptivo y transformarlo en un triunfo electoral. “En términos numéricos, una alianza Macri-Milei podría alcanzar entre un 35% y 40% del electorado en varios distritos clave”, señaló uno de los encuestadores que pidió no ser identificado.
La Provincia de Buenos Aires, el epicentro de la estrategia
La provincia de Buenos Aires se presenta como el principal campo de batalla electoral. Con cerca del 37% del padrón nacional, cualquier estrategia diseñada por los equipos de Milei y Macri debería dar prioridad absoluta a este territorio. La clave estaría en evaluar si la suma de votos garantizaría una victoria o si, por el contrario, la coalición podría desmotivar a parte de los votantes que aún perciben grandes diferencias ideológicas entre ambas figuras.
Según Eduardo Paladini, periodista especializado en política de Clarín, la combinación entre el “voto bronca” que representa Milei y los votantes más moderados de Juntos por el Cambio podría ser crucial. Sin embargo, algunos encuestadores advierten que gran parte del electorado de La Libertad Avanza podría llegar a rechazar cualquier pacto que implique concesiones ideológicas o respaldos a figuras del establishment.
¿Una alianza estratégica o una pérdida de identidad?
El mayor desafío radica en evitar que una eventual alianza diluya las identidades políticas de ambos referentes. Milei cimentó su carrera sobre un discurso radical que critica tanto al kirchnerismo como al macrismo, lo que podría restarle credibilidad si formaliza un pacto con el expresidente. Por su parte, Macri, que representa al ala más conservadora de Juntos por el Cambio, también podría ver perjudicada su imagen entre los votantes más moderados de la coalición.
“Ir juntos podría ser una jugada estratégica para una elección ejecutiva, como una presidencial, pero en términos legislativos podría ser más complejo, especialmente en las listas provinciales”, explicó uno de los encuestadores consultados. Esta fragmentación de los apoyos podría producir inconsistencias dentro del armado político, afectando negativamente la gobernabilidad futura.
El horizonte electoral: ¿consenso o competencia?
Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el tiempo para negociar se acorta. Macri ha evitado pronunciarse directamente sobre una alianza, aunque sus gestos, tanto públicos como privados, alimentan rumores de un acercamiento. En tanto, Milei mantiene un discurso ambiguo: mientras critica con dureza al macrismo, también ha señalado recientemente que estaría dispuesto a conversar con “quien sea necesario” para derrotar al kirchnerismo.
Muchos analistas sostienen que la alianza solo sería efectiva si se centra en objetivos concretos, como desbancar a la izquierda en distritos clave o consolidar mayorías legislativas. Sin embargo, mientras las diferencias ideológicas persistan, la posibilidad de un consenso a nivel nacional parece lejana. En este sentido, también resulta incierta la postura que adoptarán otros líderes de Juntos por el Cambio, como Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, quienes podrían no estar de acuerdo con una alianza que redireccione el rumbo de la coalición.
A medida que se aproxima el cierre de listas, el tablero político argentino se encuentra en plena transformación, con movimientos estratégicos que podrían alterar el curso de las próximas elecciones. Lo que está claro es que una alianza entre Macri y Milei, de concretarse, tendría un impacto significativo y obligaría a una reconfiguración de las estrategias del resto de los partidos políticos.
Fuente: Eduardo Paladini