La controversial fotografía de Javier Milei con figuras del radicalismo en la Casa Rosada ha generado fuertes reacciones dentro y fuera de la UCR. Este encuentro, interpretado como un intento de diálogo político en un contexto complejo, ha desatado tensiones internas y críticas sobre la identidad del partido.[Collection]
Milei y polémica foto con radicales en la Casa Rosada
Un encuentro que agitó las aguas políticas
No han pasado muchas horas desde que la fotografía de Javier Milei, acompañado de figuras clave del radicalismo, inundó las redes sociales y los portales de noticias. La instantánea, tomada durante una reunión nocturna en la Casa Rosada, despertó reacciones inmediatas, tanto dentro como fuera de la Unión Cívica Radical (UCR), partido que parece atravesar un nuevo sismo interno. Desde el sector opositor, no tardaron en cargar contra la imagen, calificándola como “la foto de la vergüenza”.
El encuentro, que se habría organizado con el propósito de definir cuestiones estratégicas para el gobierno entrante, terminó alimentando la ya tensa interna radical. Mientras un sector de la UCR busca despegarse de cualquier vínculo con Milei, otros dirigentes confían en que alinear esfuerzos con el presidente electo podría redefinir su rol político en el futuro inmediato.
¿Quiénes estuvieron presentes en la Casa Rosada?
La inédita reunión no solo generó el rechazo de sectores opositores, sino que también dejó entrever las disputas internas del oficialismo y de la UCR. Según fuentes presentes en la Casa Rosada, al cónclave asistieron las principales figuras del futuro gabinete de Milei, además de representantes de diferentes sectores de la UCR.
Entre los presentes se destacaron:
- Referentes del ala más liberal y cercana a Milei, quienes manifestaron su apoyo explícito al presidente electo.
- Dirigentes radicales históricos que vieron en esta reunión una oportunidad para mostrar apertura y diálogo político.
- Funcionarios clave del círculo íntimo de Milei, quienes delinearon junto a los radicales algunos de los puntos prioritarios de la agenda gubernamental.
La foto, que más tarde se viralizó, cristalizó un momento inusual: la confluencia visible entre dos espacios políticos tradicionalmente distantes. Sin embargo, la interacción entre estos sectores no fue bien recibida por amplios sectores de la UCR, particularmente aquellos que rechazan a Milei como interlocutor válido.
El impacto en la interna de la UCR
El radicalismo, que ya venía atravesando tensiones internas tras los resultados electorales, enfrenta ahora un nuevo desafío. La denominada “foto de la vergüenza” generó una ola de indignación en el ala más progresista del partido. Voces críticas no tardaron en hacerse escuchar, acusando a los participantes de poner en juego los valores históricos de la UCR.
Desde el entorno radical, algunos dirigentes justificaron la reunión señalando que fue una oportunidad para dialogar sobre el futuro institucional del país. Sin embargo, figuras como Gerardo Morales y otros referentes del Comité Nacional rechazaron públicamente cualquier tipo de alianza con Milei, calificando el encuentro como una “traición” a los principios del radicalismo.
Por su parte, el sector identificado con Martín Lousteau optó por un discurso más cauto, instando a evitar divisiones innecesarias en un momento crítico para el partido. “No podemos permitirnos que estas fotografías definan la línea política del radicalismo, debemos ser claros en nuestras convicciones”, señaló un dirigente cercano al senador.
El rol de Milei en la polémica
El presidente electo, que hasta ahora se había mantenido distante de debates internos partidarios, utilizó esta oportunidad para mostrarse como un líder dispuesto a dialogar con diversos sectores. Fuentes cercanas a Milei indicaron que el encuentro se centró en delinear los principales pilares de su gestión y que, en ese contexto, se decidió invitar a representantes radicales para sumar voces al debate político.
En declaraciones posteriores al encuentro, uno de los referentes del equipo de Milei sostuvo: “Se trató de una reunión abierta y plural. No corresponde interpretar este evento como una alianza tradicional, sino como un acto necesario de diálogo en un contexto complejo para nuestro país”.
El propio Milei, por su parte, evitó referirse directamente a la polémica fotografía y prefirió centrar su discurso en los desafíos que enfrenta como presidente electo. Sin embargo, su gesto de recibir a figuras del radicalismo fue interpretado como un intento de ampliar su base de apoyo en el Congreso, donde necesitará alianzas para impulsar su programa de gobierno.
¿Un pacto incómodo o un intento de reconciliación política?
La imagen de Javier Milei con radicales en la Casa Rosada representa mucho más que un encuentro casual; es un síntoma de las complejidades políticas y las redefiniciones que marcarán los próximos años de la política argentina. Para algunos, se trató de un gesto audaz en pos de la gobernabilidad; para otros, un pacto incómodo que debilita la identidad de quienes participaron.
Mientras tanto, la UCR enfrenta el desafío de recomponer su unidad interna sin perder de vista su representación histórica. En medio de debates acalorados, queda claro que esta fotografía no pasará desapercibida y que sus repercusiones se sentirán en los meses por venir, tanto en los pasillos del Congreso como en las calles del país.