Ola de calor en Buenos Aires: temperaturas extremas afectan la región con alerta amarilla por riesgos para la salud. El jueves se espera el pico más sofocante con 35°C y noches tropicales. Lluvias pronosticadas para el viernes traerían alivio, aunque podrían incluir tormentas intensas. Precauciones y mantenerse informados, claves.[Collection]
Ola de calor en Buenos Aires y lluvia a la vista
Semana con temperaturas extremas y advertencia meteorológica
La Ciudad de Buenos Aires y el Área Metropolitana (AMBA) están atravesando una ola de calor que tiene al jueves como el día más sofocante. Según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en esa jornada se espera una temperatura máxima del 35%, mientras que el resto de la semana no estará exento de altas temperaturas.
Desde el inicio de la semana, los termómetros han registrado valores superiores a los 30 grados, generando condiciones que llevaron al SMN a declarar alerta amarilla en la región. Este nivel implica un riesgo moderado a alto para la salud, especialmente para grupos vulnerables como niños, personas mayores y quienes padecen enfermedades crónicas. Por este motivo, se ha hecho un llamado a la población para extremar precauciones y evitar la exposición al sol en horas de mayor intensidad, entre las 11 y las 16 horas.
El pico de calor llegará el jueves
El día más crítico será el jueves, con temperaturas que alcanzarán los 35 grados y una sensación térmica que podría superar esta cifra. Estas condiciones generan un “infierno térmico”, caracterizado por noches tropicales en las que la temperatura mínima no descenderá de los 24 grados. Las autoridades han instado a mantenerse hidratados, usar ropa ligera y limitar las actividades al aire libre.
Gonzalo Hermany, vocero del SMN, explicó que este fenómeno es resultado de “un centro de alta presión que impide el ingreso de aire frío y mantiene el flujo cálido desde el norte”. Asimismo, adelantó que las condiciones persistirán hasta el viernes, cuando se espera un alivio en la forma de precipitaciones.
Viernes: lluvias y descenso de la temperatura
El fin del calor extremo podría llegar el viernes con lluvias que refrescarían el ambiente. El agua podría aparecer durante la madrugada o primeras horas de la mañana, acompañada de un leve descenso de las temperaturas. Se prevé que las máximas de esta jornada ronden los 27 grados, lo cual brindaría un respiro tras varios días de intenso calor.
No obstante, el SMN ha advertido que algunas tormentas podrían ser localmente intensas, con ráfagas de viento y caída de granizo en zonas aisladas. Por esta razón, se recomienda mantenerse informados a través de los boletines meteorológicos y seguir las indicaciones de las autoridades en caso de fenómenos severos.
Impacto en la vida cotidiana
Las altas temperaturas han generado dificultades en diversos aspectos cotidianos. En primer lugar, la demanda de electricidad ha alcanzado picos significativos debido al uso constante de equipos de aire acondicionado y ventiladores. En algunos barrios del AMBA ya se han registrado cortes de luz extensos, lo que complica aún más la situación para los vecinos afectados.
Además, los servicios de emergencia médica han reportado un aumento en el número de consultas relacionadas con golpes de calor y deshidratación. Julián De Marco, médico especialista en emergencias, alertó: “El calor extremo no debe subestimarse; puede provocar daños graves, incluso la muerte. Es fundamental reconocer los síntomas iniciales, como mareos, molestias musculares o piel enrojecida, y actuar de inmediato.”
Proyección para el fin de semana
Luego de las lluvias del viernes, el fin de semana podría traer un clima más agradable. Aunque el detalle del pronóstico aún está siendo afinado por el SMN, las temperaturas moderadas permitirán un mayor disfrute de actividades al aire libre, siempre y cuando se sigan recomendaciones básicas como protegerse de la radiación solar.
Por el momento, toda la atención está puesta en las condiciones climáticas del jueves y viernes, días que decidirán la intensidad de esta ola de calor y su transición hacia una semana más estable.
Fuente de la información: Gonzalo Hermany