La ola de calor en Buenos Aires trae temperaturas de hasta 37 grados, pero el Río de la Plata podría atenuar su impacto mediante un leve enfriamiento. Se recomienda hidratarse, evitar actividades al aire libre y cuidar a grupos vulnerables ante el riesgo del calor extremo, que es cada vez más frecuente por el cambio climático.[Collection]
Ola de calor en la ciudad: fenómeno local brinda alivio
Un verano caluroso se instala en Buenos Aires
La primera ola de calor del verano en la Ciudad de Buenos Aires comienza a azotar desde este lunes, con previsiones que sugieren hasta cinco días consecutivos de temperaturas extremas. Según las estimaciones del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el mercurio alcanzará picos de hasta 37 grados en la Capital Federal. Este fenómeno coincide con el impacto que enfrenta el centro del país, donde localidades como Córdoba y Santa Fe experimentan registros aún mayores. Sin embargo, un factor distintivo podría ofrecer algo de respiro en el área porteña: la influencia del Río de la Plata.
A diferencia de otras regiones donde el calor genera un entorno aún más sofocante, los expertos indican que la proximidad del río actúa como moderador térmico. Este fenómeno, aunque no suficiente para eliminar la sensación de calor extremo, podría mitigar las temperaturas más agresivas gracias a las corrientes de aire y el efecto microclimático característico de Buenos Aires.
Un factor diferencial: el rol del Río de la Plata
El Río de la Plata se convierte en un protagonista clave en esta ola de calor. “El río funciona como un regulador que aporta un leve enfriamiento debido a la brisa que genera en las zonas aledañas”, explicaron desde el SMN. Este comportamiento no es nuevo, pero su relevancia se acentúa en momentos críticos como los actuales. Mientras en regiones más alejadas de masas de agua se registran sensaciones térmicas que superan ampliamente la temperatura real, la cercanía al río permite que la intensidad del fenómeno sea algo menos abrumadora para los porteños.
Especialistas en meteorología también destacan que este efecto es más perceptible durante las noches, ya que las aguas del Río de la Plata pierden temperatura más lentamente que el suelo. Esto provoca una ligera estabilización térmica, generando madrugadas algo más frescas en comparación con las ciudades alejadas de la costa. No obstante, las jornadas diurnas mantienen su rigor e invitan a reforzar las precauciones habituales frente a las altas temperaturas.
Recomendaciones frente al calor extremo
Los expertos remarcan la importancia de adoptar medidas preventivas para evitar los golpes de calor y otros problemas asociados con la exposición prolongada a altas temperaturas. Entre las principales recomendaciones se encuentran mantenerse hidratado constantemente, evitar actividades al aire libre durante las horas de mayor radiación solar, utilizar ropa liviana y permanecer en espacios frescos o con ventilación adecuada.
Asimismo, el Ministerio de Salud de la Nación advierte sobre los riesgos para grupos vulnerables, como niños, adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes. “El calor afecta más severamente a quienes presentan mayor sensibilidad a cambios extremos, por lo que es fundamental brindar asistencia y supervisión a estos sectores de la población”, señalaron desde la cartera sanitaria.
Una tendencia climática preocupante
El incremento en la duración e intensidad de las olas de calor en Argentina se alinea con una tendencia global que apunta al cambio climático como el principal responsable. Según datos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), la frecuencia de este tipo de fenómenos se ha duplicado en las últimas décadas, afectando tanto a regiones templadas como tropicales.
En Buenos Aires, estas situaciones no solo tienen implicancias directas en la población, sino que también impactan en los sistemas eléctricos debido al incremento de la demanda energética. Ante estos escenarios, las autoridades insisten en la necesidad de realizar un uso racional de los electrodomésticos y sistemas de refrigeración para prevenir posibles cortes o sobrecargas en la red.
Predicciones para los próximos días
De acuerdo con las perspectivas meteorológicas, se espera que esta primera ola de calor del verano se mantenga prácticamente inalterada al menos hasta el próximo viernes. Las temperaturas descenderían moderadamente durante el fin de semana, aunque las condiciones generales no parecerían variar significativamente hasta la siguiente semana.
En efecto, mientras otras regiones del país registran índices extremos de riesgo por calor, Buenos Aires sigue siendo un ejemplo de cómo el entorno geográfico puede influenciar directamente en la percepción y el impacto de estos eventos. Sin embargo, es fundamental seguir atentos a las actualizaciones del SMN y ajustar las actividades cotidianas en función del contexto climático.
Fuente: Pablo Sigaly