La oposición en el Congreso argentino expresa dudas sobre las sesiones extraordinarias debido a la falta de definiciones del Gobierno respecto a la “Ficha Limpia” y la eliminación de las PASO. La incertidumbre prevalece a pocos días de la reanudación legislativa, generando tensiones internas y una crítica a la falta de diálogo.
Oposición duda rumbo de sesiones extraordinarias
Falta de definiciones y negociaciones genera incertidumbre en el Congreso
El debate por las sesiones extraordinarias del Congreso argentino está marcado por la falta de claridad y las crecientes dudas en la oposición. A pocos días de que se reanuden las actividades legislativas, el Gobierno aún no ha dado a conocer oficialmente la nueva versión del proyecto de ley “Ficha Limpia” y tampoco ha iniciado contactos con sectores clave del oficialismo ni de la oposición para discutir la polémica eliminación de las PASO.
La próxima reunión con líderes parlamentarios del PRO, la UCR y Encuentro Federal está prevista para el martes, pero hasta el momento no se han definido los alcances de la agenda legislativa ni se han concretado pasos firmes hacia un consenso político. Desde Juntos por el Cambio acusan al Gobierno de Alberto Fernández de improvisar y de no tener una verdadera vocación de diálogo. “La desorganización y la falta de una agenda clara preocupan no solo a la oposición sino al propio oficialismo”, señaló un alto dirigente radical bajo condición de anonimato.
Ficha Limpia y eliminación de las PASO: puntos de conflicto
Uno de los proyectos que más expectación ha generado es una nueva versión de Ficha Limpia, cuya descripción oficial aún no ha sido difundida. Este proyecto, que busca impedir que quienes tengan condenas judiciales por delitos de corrupción puedan acceder a cargos públicos, ha sido un tema recurrente en las discusiones legislativas recientes. Sin embargo, la falta de detalles concretos respecto a su alcance genera escepticismo en distintos bloques del Congreso, incluyendo al propio peronismo moderado.
En paralelo, el oficialismo insiste en avanzar con la eliminación de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Este tema no solo ha profundizado las divisiones entre el Frente de Todos y la oposición, sino que también ha generado tensiones internas dentro del peronismo. Hasta el momento, no se ha planteado un acercamiento formal con las principales fuerzas opositoras para discutir esta medida, que ya ha sido rechazada por sectores del radicalismo y el PRO.
“Sin un consenso amplio, modificaciones de este calibre son imposibles de sostener institucionalmente. El Gobierno debe convocar a todas las fuerzas políticas para un verdadero diálogo”, indicó un referente de Encuentro Federal, resaltando la falta de negociaciones formales en torno a este tema.
Críticas de la oposición a la falta de una estrategia legislativa
Juntos por el Cambio no oculta su descontento por lo que perciben como desinterés del Gobierno en alcanzar acuerdos en el Congreso. Fuentes cercanas al bloque señalaron que la falta de avances pone en riesgo el tratamiento de temas clave durante las sesiones extraordinarias. Según voceros del PRO, “hay una evidente desconexión entre las prioridades del Ejecutivo y las necesidades reales del país”.
A su vez, el radicalismo también expresó su preocupación por la falta de información sobre el temario específico que propondrá el oficialismo. Las reuniones previas con La Casa Rosada han sido escasas y, según describen desde esta fuerza política, con nulo nivel de profundidad. Sin embargo, la oposición sostiene que se presentará a la reunión del martes con disposición a escuchar, aunque sin expectativas de que se resuelvan de inmediato los desacuerdos.
Crecen las tensiones internas en el oficialismo
El escenario no parece ser más auspicioso dentro del Frente de Todos. Los desacuerdos al interior del oficialismo sobre cómo avanzar con la eliminación de las PASO evidencian las tensiones que atraviesan la coalición gobernante. Sectores ligados a los gobernadores peronistas presionan para eliminar las primarias antes de que se defina el calendario electoral de 2025, alegando que esta medida fortalecería las chances del partido en el plano regional. No obstante, el kirchnerismo duro y algunas líneas dentro del albertismo ven en esta acción una jugada riesgosa que podría debilitar aún más al Frente de Todos de cara a los comicios nacionales.
A ello se suma la dificultad del Gobierno para articular una mayoría en el Congreso. Con un Senado más fragmentado y una Cámara de Diputados donde Juntos por el Cambio tiene un peso considerable, la falta de acuerdos internos complica aún más las posibilidades del oficialismo de imponer su agenda legislativa en las sesiones extraordinarias.
Expectativa de cara al próximo martes
El martes será un momento clave para determinar si existe un margen de maniobra para que las sesiones extraordinarias se transformen en un espacio de debate real o terminen siendo un escenario de enfrentamientos cruzados. Desde la oposición, adelantaron que exigirán definiciones concretas y mayor transparencia acerca de los proyectos legislativos que el Gobierno planea priorizar. Sin embargo, la falta de comunicación previa con las principales bancadas despierta temores de que las reuniones sean meramente formales y no conduzcan a un consenso sustantivo.
En este contexto, el rol que pueda desempeñar el peronismo moderado será crucial. Dirigentes como Juan Schiaretti han mantenido distancia respecto a las internas del Frente de Todos y podrían actuar como puentes para destrabar ciertas iniciativas legislativas. No obstante, su margen de acción dependerá del nivel de colaboración que el Gobierno esté dispuesto a ofrecer.
El desafío no resuelto por el Ejecutivo
Con un panorama político fragmentado y una oposición que espera señales claras, el Gobierno enfrenta el desafío de articular de forma efectiva los intereses internos de su coalición con las necesidades de buscar acuerdos legislativos más amplios. Sin una estrategia concreta, tanto la versión actualizada de Ficha Limpia como la potencial eliminación de las PASO están en riesgo de quedar paralizadas.
El curso de las discusiones del próximo martes podría ser revelador sobre la capacidad de la actual administración de recuperar la iniciativa política en un contexto marcado por las divisiones internas y una creciente presión externa. En tanto, tanto oficialismo como oposición coinciden en que el futuro inmediato requerirá de mayores esfuerzos de negociación, algo que hasta el momento no pareciera estar en la agenda del Ejecutivo.
Fuente: Federico Millenaary.