Panamá ha alertado a la ONU tras las declaraciones del expresidente Trump sobre “recuperar el control” del Canal de Panamá. En una carta, el gobierno panameño reafirma su soberanía sobre el canal, enfatizando su gestión desde 1999 y recibiendo respaldo de líderes internacionales. Trump ha sido criticado por su injerencia en asuntos soberanos.
Panamá alerta a la ONU por amenazas de Trump
La soberanía del Canal de Panamá bajo escrutinio internacional
El gobierno de Panamá ha puesto en alerta a la comunidad internacional tras enviar una carta formal al secretario general de la ONU, António Guterres, reafirmando de manera categórica que el Canal de Panamá es y seguirá siendo propiedad exclusiva de los panameños. Este pronunciamiento se da luego de que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresara en recientes declaraciones la conveniencia de “recuperar el control” de esta estratégica vía marítima, sugiriendo que su administración bajo control estadounidense sería “beneficiosa” para los intereses norteamericanos.
La misiva, que fue difundida públicamente este lunes, subraya que la administración del Canal de Panamá ha estado exclusivamente en manos panameñas desde el 31 de diciembre de 1999, cuando se concretó la transferencia definitiva por parte de Estados Unidos tras la firma de los Tratados Torrijos-Carter en 1977. El gobierno panameño lamentó las declaraciones de Trump y calificó sus palabras como “amenazantes e impropias”, alertando sobre el daño que podrían causar a las relaciones bilaterales y a la estabilidad regional.
Respaldo panameño a la soberanía del Canal
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá enfatizó en la carta que el Canal es un bien nacional reconocido internacionalmente, cumpliendo con los principios establecidos en el derecho internacional. “El Canal de Panamá es un símbolo de nuestra independencia, soberanía e identidad. Reafirmamos que su administración es y seguirá siendo panameña, y cualquier intento de cuestionarlo es inaceptable”, señaló un fragmento del documento.
Desde que asumieron el manejo del Canal, las autoridades panameñas han invertido en modernización y han incrementado su eficacia, lo que ha posicionado a esta vía como una pieza clave del comercio global. En 2022, aproximadamente el 6% del comercio marítimo mundial transitó por el Canal, lo que lo convierte en un recurso estratégico no sólo para Panamá, sino también para el tráfico comercial entre los océanos Atlántico y Pacífico.
Trump y su postura hacia el Canal
Las declaraciones de Donald Trump, conocidas a través de una entrevista ofrecida a un medio estadounidense, donde sugirió que “Estados Unidos nunca debió abandonar el control del Canal”, generaron un amplio rechazo en Panamá. Esta postura ha sido interpretada como una injerencia en los asuntos soberanos del país centroamericano y un retroceso respecto a los avances logrados tras décadas de lucha diplomática por el control del Canal.
El expresidente sostuvo que, en su opinión, la cesión del Canal representó “una debilidad” por parte de administraciones previas en Washington y que, según él, las infraestructuras de esta magnitud deben estar bajo supervisión norteamericana para garantizar su “uso adecuado” en beneficio de la seguridad y el comercio global. Estas afirmaciones fueron vistas por analistas internacionales como una muestra de su visión profundamente nacionalista y de su estilo polarizador en política exterior.
Reacciones en el ámbito internacional
Las tensiones provocadas por el comentario del exmandatario estadounidense no se limitaron al ámbito bilateral. Diversos líderes y organizaciones internacionales han manifestado su apoyo a Panamá en defensa de su soberanía. En particular, países de América Latina, como México, Argentina y Colombia, han expresado solidaridad, subrayando que el Canal es un orgullo para toda la región.
Por su parte, el Secretario General de la ONU, António Guterres, respondió brevemente a la misiva del gobierno panameño, indicando que desde Naciones Unidas se considera que la devolución del Canal a Panamá fue un hito histórico y que su administración está protegida por tratados internacionales que deben ser respetados. “Siempre hemos valorado el Canal como un ejemplo de soberanía nacional y cooperación internacional”, señaló Guterres.
La historia detrás de la soberanía del Canal
El Canal de Panamá, inaugurado en 1914, estuvo bajo control de Estados Unidos durante más de ocho décadas, tras un acuerdo con Panamá que en su momento cedió la administración a cambio de garantizar su construcción y mantenimiento. Sin embargo, las tensiones sobre la presencia estadounidense crecieron a lo largo de las décadas, especialmente durante el siglo XX.
Los Tratados Torrijos-Carter, firmados en 1977 por Omar Torrijos, entonces líder militar panameño, y Jimmy Carter, en ese momento presidente de Estados Unidos, marcaron el inicio de un proceso de transición que permitió a Panamá retomar el control completo del Canal en 1999. Desde entonces, el manejo panameño se ha destacado por su eficiencia, convirtiéndolo en un modelo de gestión a nivel global.
A pesar de ello, algunos sectores en Estados Unidos, especialmente en las esferas conservadoras, han seguido manifestando su descontento con la pérdida del Canal, considerándolo un punto estratégico crítico que Washington debería haber mantenido en su poder. Las recientes declaraciones de Trump se enmarcan en este contexto.
Panamá, no obstante, reafirma que nunca permitirá una reversión de este proceso ni aceptará presiones que comprometan su soberanía, un mensaje que quedó claro en su pronunciamiento ante Naciones Unidas.
Fuente: ámbito.com