Rebelión peronista contra Cristina: tensiones por la intervención del PJ
Intervenciones y reacciones
La decisión de Cristina Kirchner afecta a los PJ provinciales de Misiones, Salta, Jujuy y Corrientes. Las intervenciones han sido criticadas incluso por dirigentes alineados con el kirchnerismo, como la diputada Victoria Tolosa Paz, quien advirtió sobre una crisis de liderazgo: “Creemos que hay una etapa cerrada en la conducción de Cristina”. A su juicio, el PJ pasó de ser un partido de debate y democracia interna a uno marcado por la imposición de decisiones unilaterales.
Por otro lado, dirigentes alineados con provincias intervenidas han mostrado malestar con el avance de la conducción central desde Buenos Aires. Alberto Arrúa, líder peronista de Misiones, calificó la intervención como una acción sin fundamentos y expresó dudas sobre su legalidad. En similar tono, el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, quien no sufrió intervención en su distrito, cuestionó las decisiones de Cristina al afirmar que se trata de un mecanismo que desune al partido y mina su fortaleza de cara a futuras elecciones.
El trasfondo político: luchas internas
La medida cristaliza la disputa entre los sectores que responden a Cristina Kirchner y aquellos que buscan mantener una mayor autonomía en sus provincias. Estas decisiones generan más divisiones en un peronismo ya fragmentado y sin una conducción clara para encarar un proyecto opositor sólido contra Javier Milei.
El trasfondo de estas intervenciones parece responder no solo a cuestiones políticas internas, sino también a estrategias con miras al 2025. No es casual que Tucumán—cuyo gobernador comparte posturas con sectores cercanos al oficialismo—no haya sido intervenido. Esto sugiere que las decisiones de Kirchner están más ligadas a controlar espacios que podrían escaparse de su influencia antes de las futuras contiendas electorales.
¿Estrategia de control o paso en falso?
Las tensiones dentro del PJ muestran un partido sin dirección clara. Cristina Kirchner busca asegurar la disciplina interna, pero sus adversarios cuestionan la falta de apertura a nuevas liderazgos y ven sus movimientos como una estrategia que amenaza con diluir aún más la estructura del peronismo.
¿Será esta una jugada maestra para evitar que haya ramificaciones peronistas alineadas con Milei o un paso que terminará debilitando al kirchnerismo? Lo cierto es que el desenlace de esta disputa definirá gran parte de la reconfiguración política nacional en los próximos años.