Un hombre de 52 años, Ernesto Pérez, desapareció en Buenos Aires tras tomar un taxi el 28 de diciembre de 2024. Su cuerpo fue hallado sin vida en un hospital el 5 de enero de 2025, tras sufrir un politraumatismo. La familia exige respuestas sobre su identificación y la búsqueda realizada.[Collection]
Trágico desenlace para un hombre que había tomado un taxi y desaparecido
Un episodio inquietante conmocionó a los habitantes de la provincia luego de conocerse el trágico destino de un hombre que había sido reportado como desaparecido tras tomar un taxi en el barrio de Belgrano, Buenos Aires.
El inicio de la desaparición
La historia comenzó el 28 de diciembre de 2024, cuando Ernesto Pérez, un comerciante de 52 años, salió de su casa en dirección a una reunión laboral. Según el relato de su esposa, Sandra Villa, este abordó un taxi cerca de las 18:30 para dirigirse a un bar céntrico donde, supuestamente, concretarían un importante negocio. Sin embargo, esa noche nunca regresó y su celular permaneció apagado desde las 20:15, lo que encendió las alarmas de su familia.
Ante la ausencia prolongada y el silencio absoluto, sus seres queridos denunciaron su desaparición al día siguiente en la Comisaría 14B, ubicada en el barrio de Palermo. “Ernesto siempre avisaba si iba a llegar tarde; esto nunca es algo normal en él”, declaró Sandra Villa visiblemente afectada a los medios. Desde ese momento, la incertidumbre marcó cada hora de búsqueda.
Una semana de búsqueda desesperante
El caso de Ernesto movilizó a la policía y a grupos civiles de búsqueda en un intento frenético por rastrear cualquier pista de su paradero. Cámaras de seguridad en las cercanías de su domicilio mostraron imágenes del hombre subiendo a un taxi blanco, pero el coche no fue identificado debido a la baja calidad del video. A medida que los días transcurrían, familiares y amigos también recurrieron a las redes sociales para solicitar ayuda a la comunidad.
El 2 de enero de 2025, el caso tomó un giro aún más inquietante cuando la policía recibió la declaración de otro taxista, quien informó haber visto a un hombre con características similares a Ernesto vagando desorientado por una zona industrial cerca de Villa Soldati la noche de la desaparición. Aunque este dato reavivó la esperanza de encontrarlo con vida, finalmente terminó en tragedia.
El hallazgo en un hospital
El desenlace ocurrió el viernes 5 de enero de 2025. Según informó la Policía de la Ciudad, Ernesto Pérez fue hallado sin vida en el Hospital Piñero, donde había sido ingresado días antes. El hombre ingresó inconsciente al centro de salud el 30 de diciembre, sin identificación y bajo el rótulo de “NN”. Fue encontrado en grave estado por personal del SAME en un descampado en las cercanías de Villa Lugano, a pocos kilómetros del lugar señalado por el taxista como su última ubicación conocida.
Las autoridades informaron que la causa oficial de la muerte fue un politraumatismo craneal severo, posiblemente provocado por una caída. No obstante, la Unidad Fiscal de Investigación inició una causa para determinar si hubo terceros involucrados en lo sucedido. “No descartamos ninguna hipótesis”, sostuvo el fiscal a cargo, Gabriel Peralta.
Un dolor irreparable y preguntas sin resolver
La familia de Ernesto no encuentra consuelo tras la pérdida y reclama explicaciones. “No entendemos cómo nadie pudo avisarnos antes que estaba en un hospital. Perdimos días cruciales para salvarle la vida”, lamentó su esposa entre lágrimas. A esta declaración se sumó la denuncia de diversas organizaciones civiles que señalaron deficiencias en los sistemas de identificación de personas ingresadas inconscientes en los hospitales públicos de la ciudad.
El caso sigue bajo investigación y genera amplio debate sobre la seguridad en el transporte público y la efectividad de las herramientas tecnológicas en la búsqueda de personas desaparecidas. Mientras tanto, amigos y vecinos de Ernesto realizaron una emotiva marcha en su honor el pasado sábado en el barrio de Belgrano, reclamando justicia y esclarecimiento sobre lo sucedido.
Fuente: Luciana Soria Vildoza