La tregua entre Israel y Hamas, mediada por Qatar, comenzará el domingo a las 08:30. Incluye una fase de liberación de rehenes y permitirá ayuda humanitaria en Gaza, devastada por la guerra. Sin embargo, los analistas advierten que la paz aún es frágil y las causas del conflicto permanecen sin resolver.
Tregua Israel-Hamas: detalles y liberación de rehenes
El acuerdo y su implementación
La tregua entre Israel y el grupo islamista Hamas en Gaza entrará en vigor el próximo domingo a las 08:30 (hora local), según confirmó Qatar, uno de los principales mediadores en el conflicto. Este acuerdo tiene como eje central la liberación de rehenes en poder de Hamas y la moderación de los ataques por parte de Israel. Es considerado como un avance significativo tras semanas de intensos enfrentamientos en la región.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, Majed Al-Ansari, brindó detalles sobre el pacto. “La tregua permitirá la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, al tiempo que se llevará a cabo un intercambio de rehenes y una pausa en los ataques militares. Este acuerdo constituye un paso vital hacia una solución más amplia”, declaró.
En las negociaciones participaron, además de Qatar, Egipto y Estados Unidos, que jugaron un papel determinante en la mediación. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresó su esperanza de que esta pausa permita salvar vidas y generar condiciones para iniciar un diálogo que busque una solución a largo plazo.
Detalles sobre la liberación de rehenes
El acuerdo estipula la liberación inicial de unas 50 personas retenidas en Gaza, en su mayoría mujeres y niños, a cambio de que Israel libere una cantidad correspondiente de prisioneros palestinos. Según los términos, esta liberación se llevará a cabo en varias fases, buscando dar confianza mutua a ambas partes para mantener la tregua.
Fuentes cercanas a las negociaciones señalaron que Hamas ha proporcionado listas preliminares con los nombres de los rehenes a liberar. Por su parte, la administración israelí, encabezada por el primer ministro Benjamin Netanyahu, ha recibido críticas internas respecto al trato especial que se otorgará a los prisioneros palestinos como parte de este acuerdo.
Debido a las tensiones, la Cruz Roja Internacional será la encargada de supervisar el intercambio, garantizando que se realice bajo los términos acordados. Además, ambas partes podrían ampliar la tregua por días adicionales dependiendo del progreso inicial.
Impacto humanitario en Gaza
Uno de los elementos más relevantes del acuerdo es la apertura de corredores humanitarios. La región de Gaza ha estado sometida a una intensa operación militar israelí que ha resultado en la destrucción de infraestructura esencial y una crisis humanitaria sin precedentes. Según datos de Naciones Unidas, más de un millón de personas han sido desplazadas desde el inicio de los bombardeos en octubre pasado.
La tregua permitirá la entrada de suministros médicos, alimentos y combustible, particularmente en hospitales que actualmente operan al borde del colapso. Diversas organizaciones humanitarias, como Médicos Sin Fronteras y la Media Luna Roja, aplaudieron el anuncio y reiteraron la necesidad de que estas pausas se traduzcan en soluciones sostenibles.
A pesar de este alivio temporal, los analistas advierten que la situación en Gaza sigue siendo extremadamente frágil. “Este acuerdo no significa el fin del conflicto. Claramente es un respiro necesario, pero las causas fundamentales del enfrentamiento permanecen sin resolverse”, afirmó Khaled Elgindy, experto en Medio Oriente del Instituto de Política de Oriente Próximo en Washington.
Reacciones internacionales
El anuncio del acuerdo generó una mezcla de esperanza y cautela en la comunidad internacional. Naciones Unidas celebró la tregua e instó a ambas partes a respetar plenamente sus términos. El secretario general, António Guterres, calificó el acuerdo como “un faro de esperanza en un contexto de devastación”, aunque subrayó que hace falta un esfuerzo conjunto y prolongado para alcanzar la paz.
Por su parte, en Israel, la noticia provocó reacciones polarizadas. Mientras algunos sectores de la sociedad civil la consideran como un necesario acto humanitario, otros cuestionan las concesiones hechas al grupo Hamas, al cual consideran responsable de múltiples ataques recientes. Al mismo tiempo, en Gaza, entre los residentes el anuncio fue recibido con alivio, aunque muchos mantienen dudas sobre cuánto tiempo podrá sostenerse esta pausa.
Un posible punto de inflexión
El contexto geopolítico en el que se logra este acuerdo resalta su importancia. Durante las últimas semanas, la escalada de violencia en el conflicto Israel-Palestina no solo ha agravado la crisis humanitaria en Gaza, sino que también ha aumentado las tensiones diplomáticas en la región y a nivel global. Las presiones internacionales, especialmente de países como Egipto y Qatar, fueron determinantes para que las negociaciones alcanzaran este punto.
Sin embargo, la implementación efectiva de la tregua estará bajo escrutinio continuo. Cualquier violación del acuerdo podría provocar una reanudación inmediata de los combates, agravando aún más una situación ya crítica para millones de personas, en su mayoría civiles atrapados en medio del conflicto.
La liberación de rehenes y el alivio humanitario representan solo un pequeño respiro en el prolongado conflicto entre Israel y Hamas. Al día de hoy, persisten profundas divisiones políticas, territoriales y culturales, cuya resolución parece estar todavía fuera del alcance inmediato.
Fuente: Stephane Baillyy