Donald Trump supervisa negociaciones en Doha para un cese de fuego entre Israel y Hamas, mediadas por Qatar y Egipto. Las conversaciones avanzan, pero persisten desacuerdos sobre la liberación de rehenes y la reducción de tropas israelíes. Se espera un acuerdo significativo antes de la asunción presidencial de Trump.[Collection]
Donald Trump supervisa reunión en Doha por cese de fuego entre Israel y Hamas
Avances en negociaciones mediadas por Qatar y Egipto
Mientras el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, monitorea de cerca los acontecimientos desde su residencia en Palm Beach, Florida, en Doha, la capital de Qatar, negociadores internacionales buscan cerrar un acuerdo definitivo para establecer un alto al fuego entre Israel y el grupo islamista Hamas. La mediación liderada por autoridades qataríes y egipcias enfrenta desafíos críticos vinculados a la liberación de rehenes, la cantidad de tropas israelíes que permanecerían en posiciones estratégicas dentro de la Franja de Gaza y las condiciones para un flujo permanente de ayuda humanitaria a la región.
Según fuentes cercanas al proceso, las reuniones entre las partes involucradas se encuentran en una etapa avanzada. Sin embargo, aún persisten desacuerdos sobre algunos puntos cruciales, especialmente en torno a los nombres en la lista de rehenes que Hamas aceptaría liberar y el cronograma exacto para reducir la presencia militar israelí en áreas urbanas de Gaza. Este estancamiento ha impulsado múltiples conversaciones bilaterales que buscan resolver las diferencias antes de anunciar formalmente el entendimiento.
Presión internacional y supervisión directa de Trump
Trump, quien asumirá nuevamente la presidencia el próximo 20 de enero, ha sido informado de forma constante sobre los avances en las negociaciones. Aunque no ha intervenido directamente, fuentes de su equipo de transición aseguran que está dispuesto a mediar personalmente si las conversaciones llegan a un punto muerto. Su enfoque contrasta con el papel desempeñado por la administración saliente de Joe Biden, que priorizó la coordinación con los aliados europeos en lugar de involucrarse directamente en los diálogos multilaterales.
“El presidente electo está comprometido con garantizar la estabilidad en Medio Oriente desde el primer día de su mandato. Entiende la complejidad de este conflicto y confía en que las partes en Doha encontrarán un camino hacia la paz dentro de un marco diplomático”, explicó un portavoz del equipo de transición de Trump en un comunicado emitido este miércoles.
Determinación de la lista de rehenes y condiciones humanitarias
Uno de los puntos más delicados de las negociaciones es la liberación de rehenes. Fuentes cercanas al proceso confirmaron que Hamas ha solicitado incluir ciertos nombres adicionales en el acuerdo, una petición que Israel considera inaceptable debido a razones de seguridad nacional. Además, funcionarios israelíes han exigido garantías para monitorear directamente el flujo de ayuda humanitaria hacia Gaza, una condición que Hamas interpreta como una estrategia para perpetuar su control sobre las actividades dentro del territorio.
“El acceso a alimentos, medicinas y agua limpia no puede estar sujeto a precondiciones militares. Si queremos avanzar hacia la paz, necesitamos garantizar la dignidad humana”, señaló un diplomático qatarí presente en las conversaciones.
Por otro lado, Egipto ha desempeñado un papel determinante al ofrecer su frontera como corredor humanitario para la entrada y distribución de suministros esenciales. La integración de las autoridades egipcias en el operativo ha reducido tensiones, pero las diferencias sobre la logística exacta y la supervisión de los envíos humanitarios siguen siendo un obstáculo.
La retirada parcial de tropas israelíes: un tema espinoso
Otro elemento clave en las discusiones ha sido el despliegue militar israelí dentro de la Franja de Gaza. Fuentes israelíes han indicado que cualquier cesión territorial o reducción de tropas solo será efectuada si Hamas demuestra un compromiso real con la seguridad y desiste de utilizar la tregua como una oportunidad para reforzar su infraestructura militar.
En este contexto, analistas consideran que las negociaciones en Doha podrían derivar en un cese al fuego temporal en lugar de un acuerdo prolongado. “La desconfianza mutua es evidente. Ambas partes están más interesadas en ganar tiempo que en resolver el conflicto de manera integral”, opinó un experto en relaciones internacionales consultado por Al Jazeera.
Mientras tanto, Estados Unidos y Qatar trabajan en conjunto para garantizar que las partes respeten cualquier acuerdo alcanzado, utilizando herramientas diplomáticas y económicas como incentivos. Sin embargo, la comunidad internacional advierte que, sin un esfuerzo concertado para abordar las raíces del conflicto, las tensiones podrían resurgir rápidamente.
Expectativas frente a un cambio de liderazgo en Washington
Con la inminente llegada de Trump a la Casa Blanca, los especialistas consideran que su gestión del conflicto entre Israel y Hamas marcará un giro significativo en comparación con las políticas implementadas por la administración Biden. Durante su primer mandato, Trump adoptó una postura claramente alineada con Israel, incluido el reconocimiento de Jerusalén como su capital, lo que generó críticas por desequilibrar las negociaciones de paz.
No obstante, algunos miembros cercanos al presidente electo aseguran que su prioridad será facilitar acuerdos prácticos y sostenibles que devuelvan la estabilidad a la región. “Los habitantes de Gaza e Israel necesitan más que promesas; necesitan resultados”, afirmó un asesor de política exterior del nuevo gobierno.
En este contexto, el mundo observa con atención las reuniones en Doha, conscientes de que un fracaso en las negociaciones podría derivar en una escalada aún mayor del conflicto. Los últimos informes indican que las partes se han comprometido a continuar el diálogo durante las próximas 48 horas, con el objetivo de superar los desacuerdos pendientes y anunciar un cese de las hostilidades antes de que finalice la semana.
Fuente: Román Lejtmany