En julio de 2025, un informe de CELAG expone el retroceso de la economía, el trabajo, el consumo y el bienestar en Argentina durante los últimos diez años. Caída de la inversión, salarios deteriorados, pobreza en aumento y un Estado ausente configuran el perfil de una sociedad más desigual y vulnerable.
En un contexto de inflación persistente, deuda en ascenso y un modelo económico fragmentado, el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) presentó un informe que sintetiza, en una sola tabla, el recorrido de una Argentina que parece haber retrocedido una década en vez de avanzar.
Los números hablan por sí solos: el Producto Bruto Interno medido en pesos constantes se encuentra hoy por debajo del nivel de 2015. La industria nacional, que era el motor del desarrollo, muestra una caída del 19% en su índice de producción. Mientras tanto, la inversión en capital fijo, clave para el crecimiento futuro, se reduce al 17,6% del PBI.
Pero el golpe más fuerte lo reciben los trabajadores: el salario real se derrumbó casi un 18%, y hoy un salario mínimo compra 60% menos boletos de colectivo que hace diez años. La brecha entre ricos y pobres se profundiza, con una diferencia de ingresos de 15 veces entre el decil más alto y el más bajo. Más del 38% de la población vive hoy bajo la línea de pobreza, un salto alarmante desde el 21,5% registrado en 2015.
La desinversión estatal también tiene cifras que alarman: la inversión educativa, clave para salir del estancamiento, cayó a 0,9% del PBI. La energía, que en 2015 representaba el 1,6% del salario mínimo, hoy absorbe un 6%, afectando directamente el acceso a servicios esenciales.
En paralelo, el endeudamiento externo creció en más de 100 mil millones de dólares, mientras el riesgo país —termómetro del sistema financiero internacional— supera los 670 puntos, reflejando la desconfianza estructural hacia el futuro económico del país.
Este decenio, que comenzó con promesas de desarrollo y reformas, termina siendo una clara “década perdida”. La Argentina de 2025 no es una nación más integrada, equitativa ni productiva. Al contrario, es un país más pobre, más endeudado, más desigual y, sobre todo, más desconfiado de sí mismo.
La historia de estos diez años no es sólo de cifras. Es la historia de millones de argentinos que vieron apagarse sus expectativas, ajustar sus vidas, y resignar derechos. Quizás el primer paso para recuperar el futuro sea mirar de frente este pasado reciente, y no repetirlo.
Análisis del documento: “Indicadores de una década perdida en Argentina 2015-2025” (CELAG, julio 2025)
Este informe muestra cómo han evolucionado —o más bien involucionado— diversos indicadores económicos y sociales clave entre 2015 y 2025 en Argentina. A través de una comparación directa de valores entre ambos años, se evidencia una marcada caída en la actividad productiva, el ingreso real y el bienestar general de la población.
Principales conclusiones:
🔻 Retroceso económico estructural
- El PBI real cae de 721.487 millones a 708.130 millones de pesos constantes de 2004, confirmando una década de estancamiento o contracción.
- La producción industrial (índice base 100) desciende a 81, reflejando una fuerte pérdida de capacidad productiva.
- La formación bruta de capital fijo (inversión) se reduce del 19,5% al 17,6% del PBI.
- La producción automotriz cae levemente (-3,8%).
📉 Deterioro del empleo y la inversión social
- Menos empresas registran empleados en el sistema previsional: de 608.947 a 560.443.
- El índice de salario real cae a 82,3, es decir, una pérdida de casi 18% respecto a 2015.
- La participación salarial en el VAB (Valor Agregado Bruto) cae del 54,2% al 44%, indicando un proceso de concentración del ingreso.
📈 Aumento de la desigualdad y la pobreza
- La pobreza sube drásticamente: de 21,5% a 38,1%.
- La brecha de ingresos entre decil 10 y decil 1 pasa de 12 veces a 15 veces.
- El subempleo crece del 8,9% al 10,6%.
⚠️ Endeudamiento y fragilidad externa
- La deuda externa se incrementa en más de 100 mil millones de dólares (de 167.412 a 278.073).
- El riesgo país, termómetro de desconfianza financiera, escala de 480 a 677 puntos.
🛒 Desplome del poder adquisitivo
- El consumo esencial también se ve afectado:
- Las canastas alimentarias que puede comprar un jubilado mínimo bajan de 3,3 a 2,3.
- Un salario mínimo compraba 1863 boletos de colectivo en 2015 y hoy apenas 738.
- El gasto en electricidad respecto al salario mínimo sube del 1,6% al 6%.
📚 Desinversión en el futuro
- La inversión en educación como % del PBI cae de 1,6% a 0,9%.
- El índice de ventas de alimentos en supermercados cae de 100 a 79,1.
