La Plata está sumida en el duelo tras el asesinato de Kim Gómez, una niña de 7 años, durante un intento de robo. La comunidad exige justicia y se reaviva el debate sobre la responsabilidad de los menores en delitos graves. La familia clama por medidas de seguridad ante la creciente violencia.
Dolor e indignación en La Plata
La ciudad de La Plata se vio conmocionada tras el brutal asesinato de Kim Gómez, la niña de 7 años que fue víctima de un robo protagonizado por dos adolescentes. Familiares, amigos y vecinos despidieron a la pequeña en una emotiva ceremonia en el cementerio municipal, en medio de un clima de profunda tristeza y reclamos de justicia.
El crimen ocurrió cuando Kim y su padre, Marcos Gómez, fueron interceptados por dos menores que intentaron robarles en plena vía pública. En el forcejeo, uno de los agresores apuñaló a la nena, quien murió minutos después producto de la grave herida. La noticia generó una ola de indignación entre los habitantes de la ciudad, que rápidamente se movilizaron para exigir medidas contra la inseguridad.
El impacto en la familia
Marcos Gómez, sumido en el dolor por la pérdida de su hija, expresó su intención de reunirse con Héctor, el padre del joven de 17 años acusado del homicidio. “Quiero ver si es sincero conmigo”, aseguró, dejando en claro la necesidad de respuestas ante un hecho que ha destrozado su hogar.
La madre de Kim, en tanto, se mostró devastada y prefirió mantenerse alejada de los medios, mientras que otros familiares manifestaron su impotencia y desconsuelo. “Esto no puede volver a pasar, no queremos más muertes por culpa de la inseguridad”, comentó un tío de la víctima.
Durante el sepelio, el silencio fue interrumpido únicamente por los sollozos de los presentes y las palabras de despedida para la niña. El cortejo fúnebre estuvo acompañado por una multitud de vecinos, muchos de los cuales portaban carteles con pedidos de justicia.
Exigencia de justicia y debate social
El caso reavivó el debate sobre la responsabilidad de los menores de edad en delitos graves y la necesidad de reformas en el sistema de justicia juvenil. En los alrededores del cementerio y en distintos puntos de La Plata, se realizaron manifestaciones para exigir penas más duras a los culpables.
Desde el gobierno local, se expresó el compromiso de trabajar en medidas de seguridad para evitar hechos similares. Sin embargo, varios dirigentes señalaron que el problema es complejo y requiere un abordaje integral, que incluya educación, asistencia a familias vulnerables y fortalecimiento de las fuerzas de seguridad.
En la esfera judicial, el adolescente de 17 años permanece detenido mientras avanza la causa, bajo la investigación de la fiscalía de menores. Su cómplice, de menor edad, también está bajo disposición judicial, aunque por su edad recibe un tratamiento distinto en términos procesales.
Mientras tanto, La Plata sigue de luto y con la esperanza de que la muerte de Kim no quede impune. Su caso refuerza el pedido de mayor seguridad y justicia por parte de una sociedad que clama por el fin de la violencia.