El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, criticó el cierre de áreas esenciales del sistema sanitario, alertando sobre los riesgos frente a futuras pandemias. Esta medida afecta programas clave como control epidemiológico y prevención de enfermedades, generando preocupación entre especialistas y organizaciones del sector por el impacto en la atención de la población vulnerable.[Collection]
Cierre de áreas clave en salud: alertas por pandemia
Críticas al recorte en salud y sus implicancias
El ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, expresó fuertes cuestionamientos respecto a la reciente decisión del Gobierno de cerrar áreas esenciales del sistema sanitario. Esta determinación ha generado preocupación, especialmente considerando el papel crucial que desempeña la infraestructura de salud en situaciones de emergencia, como fue evidente durante la pandemia de COVID-19.
Kreplak manifestó su preocupación en una reciente conferencia de prensa, donde subrayó que el sistema de salud público está diseñado no solo para responder a las necesidades diarias de la población, sino también para afrontar emergencias sanitarias. Según el ministro, los cierres afectan la capacidad de respuesta ante eventuales crisis, como epidemias o pandemias futuras. “¿Qué pasa si hay otra pandemia? Nos estamos arriesgando demasiado al desmantelar áreas clave del sistema de salud”, advirtió.
Impacto en áreas sensibles del sistema sanitario
La medida reciente, que implica el cierre de distintos programas y dependencias críticas en el ámbito de la salud, pone en riesgo servicios que son fundamentales para la atención de los sectores más vulnerables. Entre las áreas afectadas, se encuentran unidades de control epidemiológico, programas de prevención de enfermedades transmisibles y departamentos de investigación sanitaria.
Durante la pandemia de COVID-19, estas áreas demostraron ser esenciales para el seguimiento de casos, estadísticas y la formulación de estrategias integrales de contención. Ahora, su reducción o cierre definitivo deja una brecha compleja de resolver en términos de capacidad de respuesta de la provincia. Esto no solo representa un peligro en situaciones de crisis sanitaria, sino que también afecta en el corto plazo, particularmente en la promoción de salud preventiva.
Reacciones de especialistas y trabajadores de la salud
La decisión gubernamental ha encendido alarmas tanto en el ámbito político como en el sanitario. Diversos especialistas y trabajadores de la salud han manifestado su preocupación, argumentando que cualquier debilitamiento del sistema sanitario tendrá repercusiones directas en la calidad de atención brindada a la población.
Organizaciones médicas y gremios del sector también han emitido comunicados instando al Gobierno a reconsiderar la medida. Según un profesional del área de epidemiología, que prefirió mantener el anonimato, “esto no solo afecta la preparación para pandemias, sino que obstruye la continuidad de tratamientos esenciales, especialmente en comunidades marginadas”.
El contexto sanitario en la provincia
La Provincia de Buenos Aires enfrenta desafíos significativos en el ámbito de la salud pública. Con una de las poblaciones más grandes de Argentina, la provincia depende de un sistema robusto y funcional para atender las necesidades de millones de personas. Durante la pandemia, el Hospital San Martín de La Plata y otros centros médicos principales se vieron desbordados, a pesar de los significativos esfuerzos realizados por las autoridades y los trabajadores sanitarios.
En este escenario, la preocupación por los recortes se magnifica. “La pandemia nos enseñó que los sistemas sanitarios nunca pueden relajarse. Al contrario, debemos invertir más en salud pública, no menos”, afirmó Kreplak. El ministro también destacó que la prevención y las infraestructuras sólidas son la base para evitar colapsos en el sistema ante futuras emergencias.
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