El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, alertó sobre el aumento de muertes de policías relacionado con hechos de inseguridad y destacó la necesidad de respuestas coordinadas. Subrayó el impacto emocional en los agentes, la escalada de violencia en enfrentamientos y urgió mejorar capacitación, recursos y estrategias contra el delito.
Delincuentes y policías: riesgos letales
Aumentan las muertes de policías en hechos de inseguridad
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, emitió contundentes declaraciones en relación al incremento de las muertes de policías vinculadas a hechos de inseguridad. Según el funcionario, las estadísticas recientes evidencian una problemática que afecta no solo al personal policial bonaerense, sino también a otras fuerzas de seguridad del país.
Alonso señaló que “las características particulares del personal policial” pueden influir significativamente en estos desenlaces fatales. Aunque evitó abordar en detalle cuáles son esas características, dejó entrever que podrían estar relacionadas con cuestiones como el entrenamiento o las condiciones laborales en las que desempeñan sus funciones.
La violencia escala en los enfrentamientos
El ministro explicó que la violencia durante los enfrentamientos entre delincuentes y policías ha adquirido un carácter alarmante. Aseguró que existe una tendencia clara: “Si un delincuente le roba a un policía, es muy probable que lo asesine”. Esta afirmación subraya el nivel de peligrosidad al que están expuestos los agentes de seguridad, quienes frecuentemente se convierten en blanco de agresiones letales debido al conocimiento que los delincuentes tienen de su rol.
Alonso añadió que este fenómeno también tiene repercusiones psicológicas y emocionales sobre los agentes y sus familias. La sensación de inseguridad se traslada incluso a sus hogares, generando un estrés que puede complicar aún más su desempeño en el trabajo.
Un problema que afecta a todas las fuerzas
El titular de la cartera de Seguridad subrayó que esta problemática trasciende las fronteras de Buenos Aires y afecta a las fuerzas de seguridad de toda Argentina. Según él, la violencia criminal no distingue jurisdicciones y se presenta como un desafío integral que requiere respuestas coordinadas entre provincias y Nación.
“La lucha contra el delito debe ser encarada con un enfoque integral. No podemos continuar actuando de manera aislada”, subrayó Alonso, quien además destacó la importancia de optimizar los recursos destinados a la seguridad y mejorar las condiciones de trabajo de los uniformados.
Reclamos de mayor preparación y recursos
Los comentarios del ministro también abrieron el debate acerca de la formación y los recursos con los que cuentan los policías para enfrentar situaciones de extrema violencia. Sectores del ámbito de la seguridad y sindicatos policiales han reclamado de manera reiterada una mayor inversión en equipamiento, formación táctica y acompañamiento psicológico para los efectivos policiales.
En este sentido, Alonso coincidió en la necesidad de realizar ajustes en el sistema de capacitación, aunque no brindó detalles concretos sobre posibles planes de reforma. “Estamos analizando cómo hacer frente a estas demandas urgentes, porque cada agente merece tener las herramientas necesarias para protegerse a sí mismo y a los demás”, concluyó.
La estadística como espejo del problema
Aunque no se compartieron cifras exactas durante sus declaraciones, el ministro hizo énfasis en el papel fundamental de las estadísticas como herramienta para diagnosticar y abordar el problema. Los datos disponibles muestran que los policías están en un nivel de riesgo elevado en comparación con otros segmentos de la población y requieren políticas públicas específicas para reducir estas cifras trágicas.
Finalmente, Alonso reafirmó su compromiso de trabajar junto a las demás autoridades y organismos competentes. Sin embargo, reconoció que la lucha contra el delito seguirá presentando serios desafíos en un contexto social y económico complicado.
Fuente de la información: Tiziana Vignogna