Desde su asunción en diciembre de 2023, Javier Milei no ha dejado dudas sobre su convicción de achicar al Estado. Su política de “motosierra” —más allá del slogan— se traduce en una poda sistemática del empleo público que ya supera los 52.340 despidos en tan solo un año y medio. El nuevo informe de CEPA (Centro de Economía Política Argentina) sobre la dotación del personal del Sector Público Nacional a mayo de 2025 es tan claro como contundente: lo que se está llevando a cabo no es una modernización, sino un vaciamiento estatal sin precedentes desde el retorno democrático.
Un recorte que no discrimina
La caída del 15,2 % de la plantilla pública se distribuye entre organismos descentralizados, empresas estatales y dependencias del Poder Ejecutivo. Pero el mayor golpe proporcional lo sufrió la administración centralizada: -26,8 %. En términos absolutos, el Correo Argentino encabeza la lista con 4.945 cesantías, seguido por Trenes Argentinos (2.293) y Aerolíneas Argentinas (1.780). También fueron afectados pilares históricos como el Banco Nación (1.689 despidos), AySA (1.577) y la exTélam, hoy prácticamente desmantelada.
Las empresas públicas, al borde del colapso
Lo que más inquieta no son solo los números, sino las áreas específicas donde se producen los recortes. Energía, conectividad, salud, ciencia, cultura, transporte y logística nacional están en la línea de fuego. La eliminación del 80 % del personal de Télam simboliza no solo una ofensiva contra el periodismo público, sino contra la capacidad del Estado de narrar su propia versión del país.
La poda también alcanzó al Polo Tecnológico Constituyentes (40 %), al BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior, 32 %), y a Nación Seguros (31 %), todos ellos actores clave en una lógica de desarrollo productivo. ¿Qué implica esto? Una renuncia del Estado a planificar, promover e intervenir en áreas estratégicas.
Ciencia y derechos sociales: el otro frente de la motosierra
En la Administración Pública Nacional, el ajuste no solo fue numeroso, sino simbólicamente grave. El CONICET perdió 985 trabajadores, el INTI 726, y el SENASA 482, debilitando áreas vitales como salud, alimentación, industria y ciencia.
En el plano social, el informe denuncia el achicamiento del Estado en sectores particularmente sensibles. La ANSES —columna vertebral del sistema previsional— redujo 1.423 puestos, y la Agencia Nacional de Discapacidad, 468. Pero el caso más extremo es el del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, con un recorte del 64 % de su personal.
¿Modernización o demolición?
El documento de CEPA concluye que no hay un criterio estratégico detrás del recorte: no se privilegió la eficiencia, ni se distinguieron áreas sensibles. El criterio fue meramente cuantitativo: achicar por achicar. Con esta lógica, lo público se reduce a su mínima expresión, y con ello, los derechos que el Estado debía garantizar.
🔍 Datos clave:
- 52.340 despidos entre noviembre 2023 y mayo 2025.
- Correo Argentino: -4.945 puestos.
- Télam: -80 % del personal, virtual desaparición.
- CONICET: -985 científicos y técnicos.
- Consejo de Políticas Sociales: -64 % de su personal.
- Enacom: -778 despidos, en un país con brechas digitales profundas.