El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, vinculó un incendio en la Estancia Amancay con desalojos de grupos mapuches, sugiriendo intencionalidad. Esto ha generado controversia en un contexto de tensiones territoriales. La ministra de Seguridad anunció cooperación para proteger áreas rurales, mientras crece la preocupación por los derechos ancestrales y el medio ambiente.
Fuerte vínculo entre incendios en Chubut y conflictos mapuches
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, se pronunció sobre un incendio registrado en la Estancia Amancay, ubicada cerca de la Cordillera y no muy lejos del Parque Nacional Los Alerces. Según el mandatario provincial, existe una conexión directa entre este siniestro y recientes desalojos de grupos que se autodenominan mapuches del mencionado parque nacional. Estos dichos han generado controversia en un contexto complejo de tensiones territoriales en la región.
Una acusación contundente
“Es difícil no pensar que estos incendios sean una represalia”, declaró Torres durante un acto oficial. El gobernador hizo referencia al contexto de desalojos ocurridos en las últimas semanas, los cuales involucraron operativos conjuntos entre autoridades locales y agentes de Parques Nacionales. Según Torres, la relación entre ambos hechos resulta “evidente”, especialmente al considerar que el área afectada está relativamente cercana a las zonas del conflicto.
En las palabras del gobernador, no se trató simplemente de un fuego accidental, sino que dejó entrever que habría intencionalidad detrás del siniestro. Estas afirmaciones han instalado un debate sobre la seguridad en las áreas protegidas de Chubut y el papel de las disputas territoriales en los eventos recientes.
Anuncio de “cooperación histórica”
En respuesta a la creciente preocupación por la seguridad en áreas rurales y protegidas, la ministra de Seguridad de Argentina, quien recientemente estuvo de visita en la región, subrayó la importancia de fortalecer la cooperación entre Nación y provincias. Durante una conferencia de prensa, anunció lo que describió como una “cooperación histórica” en términos de logística, formación de fuerzas y coordinación estratégica para prevenir hechos de esta índole.
Sin mencionar directamente a los grupos mapuches mencionados por Torres, la ministra enfatizó que los esfuerzos se centrarían en proteger tanto el patrimonio natural como las comunidades locales que se ven afectadas por estos incidentes. “Estamos trabajando para garantizar una solución duradera al problema de los incendios intencionales”, afirmó.
El conflicto dentro del Parque Nacional Los Alerces
En los últimos meses, la zona de Los Alerces ha sido escenario de importantes tensiones por reclamos de tierras realizadas por comunidades autodenominadas mapuches. Estos grupos aseguran tener derechos ancestrales sobre parcelas dentro del parque, mientras que las autoridades nacionales y provinciales los consideran ocupaciones ilegales. Tras los desalojos llevados a cabo recientemente, algunos líderes indígenas han expresado su rechazo a las medidas tomadas y denunciaron un accionar “desproporcionado” por parte del Estado.
Según cifras oficiales, el operativo de desalojo del Parque Nacional Los Alerces se logró sin que se registraran enfrentamientos directos, pero sí con críticas por parte de manifestantes y organismos de derechos humanos. Es en este contexto donde emergen las acusaciones de Ignacio Torres sobre posibles represalias que habrían desembocado en el incendio más reciente.
Las pérdidas ambientales en las estancias
El incendio que afectó la Estancia Amancay generó preocupación debido a la destrucción de flora nativa en un área valuada por su riqueza ambiental. Aunque las autoridades no han informado aún el alcance exacto de los daños, peritos trabajan para determinar si el fuego fue provocado o accidental. Mientras tanto, voluntarios y bomberos locales continúan asegurándose de que las llamas no se reactiven, ya que aún se registran temperaturas elevadas en la región.
Desde la Fundación Bosques Patagónicos, se emitió un comunicado expresando su preocupación por los daños recurrentes que este tipo de incendios ocasiona en la región. “Estos eventos repercuten no solo en el ecosistema, sino también en las comunidades que dependen de los recursos naturales para sostenerse”, señaló la organización.
Repercusiones locales y nacionales
Las declaraciones de Ignacio Torres no pasaron desapercibidas entre líderes de comunidades indígenas y referentes políticos. Para algunos sectores, las acusaciones podrían contribuir a profundizar la brecha con las comunidades originarias, mientras que para otros resultan un llamado de atención sobre situaciones de tensión que el Estado debería abordar con mayor firmeza y en coordenadas legales.
A nivel nacional, diversas organizaciones no gubernamentales han pedido cautela en torno al tratamiento de estos temas, instando a que las investigaciones se lleven a cabo con transparencia. “Cualquier acto de violencia, ya sea fuego intencional o cualquier otro tipo de represalia, debe ser profundamente investigado antes de emitir juicios definitivos”, destacaron voceros de Amnistía Internacional en un comunicado emitido tras las declaraciones del gobernador.
Un problema en ascenso
Por último, los conflictos en torno al reconocimiento de derechos ancestrales y la preservación del medio ambiente no son nuevos en la región andino-patagónica, pero los últimos episodios han escalado la preocupación de cara a futuras temporadas altas con riesgo de incendios. A medida que avanza el verano, las altas temperaturas, sumadas a tensiones sociales latentes, podrían implicar más episodios similares, lo cual mantiene en alerta tanto a las autoridades como a los habitantes locales.