Lisandro Almirón será el candidato de Javier Milei en Corrientes, acompañado por Evelyn Karsten como vicegobernadora. Esta fórmula busca marcar un cambio político en la provincia, desafiando el dominio radical. Las elecciones del 31 de agosto no solo son cruciales por los candidatos, sino también por el futuro del espacio libertario.
Lisandro Almirón será el candidato de Javier Milei en Corrientes: un operativo para conquistar la primera gobernación
La Libertad Avanza ya tiene su fórmula para competir por la gobernación de Corrientes: Lisandro Almirón llevará la bandera como candidato a gobernador y Evelyn Karsten lo acompañará como aspirante a la vicegobernación. La movida, confirmada en un acto en la capital provincial, se enmarca en la estrategia nacional de Javier Milei por asegurar su primera experiencia ejecutiva en una provincia del Norte Grande, tras el fracaso de una alianza con el gobernador radical Gustavo Valdés.
Almirón, diputado nacional y figura ascendente dentro del espacio libertario, encontró en Karsten —secretaria parlamentaria provincial y aliada del jefe de ELI, Pedro Cassani— a su compañera de fórmula. Aunque en un primer momento se especuló con que Cassani integrara la fórmula, finalmente declinó el ofrecimiento y optó por seguir al frente de su partido, manteniendo su protagonismo desde otra posición de poder.
La presentación de los candidatos estuvo cargada de simbolismo: hubo mensajes dirigidos al electorado libertario, una reivindicación de la identidad del espacio y un fuerte agradecimiento al respaldo de Karina Milei, Martín Menem y Lule Menem. “Estamos acá porque tenemos las ideas en común”, remarcó Almirón, que intenta capitalizar el descontento con el oficialismo radical y proyectarse como el cambio político en una de las plazas históricas de la UCR.
El acto tuvo sabor a relanzamiento del armado libertario, tras el naufragio de las conversaciones con el Gobierno provincial para integrar una supuesta mega alianza. “Decían que íbamos a acordar con el oficialismo provincial, pero no fue así. Estamos compitiendo con nuestras ideas, con nuestros valores, con nuestra gente”, declaró Almirón ante una militancia movilizada para marcar presencia.
Además de la candidatura principal, La Libertad Avanza confirmó a Lucía Centurión como la cabeza de la lista al Senado provincial y a Caito Leconte —hijo del exgobernador Ricardo Leconte y referente liberal— como primer candidato a diputado. En el plano municipal, Any Pereyra será candidata a intendenta de la ciudad de Corrientes, con el médico Flavio Serra como vice.
La apuesta libertaria en Corrientes no estará exenta de competencia interna. Un sector disidente, liderado por Ezequiel “Teke” Romero, irá por fuera del armado oficial con el partido Ahora. Esta lista propone a Constanza “Coti” Casaro Quiñonez como candidata a vicegobernadora, acompañada por Marcela Ojeda para la Cámara de Diputados y Silvia Vallejos Añasqui para el Senado. La división pone en evidencia las tensiones de un espacio político en acelerado proceso de construcción, enfrentado a la necesidad de ordenar una estructura todavía sin terminales claras en el interior del país.
El escenario electoral en Corrientes promete ser uno de los más fragmentados desde la recuperación democrática. El dominio radical, con Valdés como figura central, se ve amenazado por múltiples rumbos opositores: el peronismo, que postula al senador Martín Barrionuevo como vice de Ricardo Colombi; un Frente Renovador que impulsa a Germán Braillard para arrebatar la intendencia capitalina; y ahora el bloque libertario, desgranado pero competitivo, que aparece con más aspiraciones que estructuras sólidas.
Almirón se mueve con un discurso basado en el desgaste del oficialismo y el impacto económico en la vida cotidiana. Denunció “años de decadencia, empresas cerradas e hijos que se fueron buscando futuro”, como parte de su diagnóstico sobre la provincia. El tono confrontativo contrasta con una campaña que duda entre el voluntarismo militante y una ingeniería política todavía incipiente, con apoyos senatoriales y nacionales que sirven más como impulso simbólico que como red territorial efectiva.
La elección provincial, prevista para el 31 de agosto, no solo será clave por los nombres que se eligen sino también por lo que representa para el ecosistema político libertario: mostrar resultados que respalden el discurso presidencial y sentar una base para futuras incursiones en otras provincias. Corrientes será, así, un laboratorio para Milei, que busca validar su modelo político más allá de las redes y los estudios de televisión.
