Las mujeres en Latinoamérica son líderes esenciales en la conservación ecológica, impulsando proyectos de reforestación y defensa de territorios. Desde Vania Martínez en Bolivia hasta Dora Muñoz en Colombia, su participación garantiza un balance entre bienestar humano y naturaleza, enfrentando barreras como la desigualdad y promoviendo prácticas sostenibles.[Collection]
Mujeres en Latinoamérica: pilares de la conservación ecológica
En Latinoamérica, las mujeres han emergido como líderes indiscutibles en la tarea de proteger y restaurar los ecosistemas que sostienen la vida en el planeta. Desde proyectos de reforestación hasta la defensa de territorios indígenas, su participación es crucial para garantizar un equilibrio entre el bienestar de las personas y la naturaleza.
Protagonistas de un cambio necesario
Una de las figuras destacadas en este ámbito es Vania Martínez, Ingeniera Forestal y consultora ambiental en Bolivia, quien ha dedicado más de una década a promover prácticas sostenibles en áreas rurales. Martínez asegura que “la inclusión de las mujeres en la conservación no solo aporta perspectiva; también cambia el rumbo de las comunidades, fomentando prácticas que trascenden generaciones”.
En Colombia, Dora Muñoz, líder indígena del pueblo Embera, trabaja en la defensa de los bosques amazónicos amenazados por la minería ilegal y la deforestación. Dora no solo centra sus esfuerzos en mitigar los daños ambientales, sino también en garantizar el respeto hacia su cultura y los derechos de su gente. Según Muñoz, “la naturaleza es nuestra madre, y protegerla es un deber que llevamos en sangre”.
Iniciativas clave impulsadas por mujeres
Mujeres de diferentes países lideran proyectos decisivos. En México, el grupo Mujeres Unidas por la Conservación en la Península de Yucatán se centra en la gestión sostenible de los cenotes y áreas boscosas. Por otra parte, en Brasil, la ONG Rede Mulheres na Conservação destaca por capacitar a mujeres rurales e indígenas para consolidarse como guardianas del bioma amazónico.
Un ejemplo reciente que ilustra este impacto fue evidenciado en Guatemala, donde María Choc lideró un exitoso proyecto comunitario para restaurar 50 hectáreas de manglares en peligro crítico. “Los manglares son nuestras barreras naturales contra el cambio climático, y cuidarlos es asegurar la supervivencia de nuestras familias”, afirma Choc.
Importancia del enfoque de género en la conservación
El papel de las mujeres también está ligado a sus conocimientos tradicionales sobre sostenibilidad, especialmente en comunidades indígenas. Según datos de la organización The Nature Conservancy, más del 70% de los hogares rurales en Latinoamérica dependen en gran medida de las actividades lideradas por mujeres para su subsistencia, como la agricultura de pequeña escala y la recolección.
Además, ellas suelen ser las primeras en percibir los efectos del cambio climático y las que impulsan soluciones adaptativas para sus entornos. Ejemplo de ello son los programas de conservación con enfoque de género implementados en Perú, donde agricultoras de la región de Cajamarca han reintroducido cultivos nativos para combatir la erosión del suelo y garantizar la soberanía alimentaria.
El reto: romper barreras y fortalecer liderazgos
Pese a sus innumerables aportes, las mujeres enfrentan obstáculos en la conservación ambiental. La falta de acceso a recursos, la desigualdad salarial y la influencia limitada en las decisiones políticas relacionadas con la naturaleza permanecen como barreras significativas. Sin embargo, su capacidad de resiliencia ha demostrado ser implacable frente a estas adversidades.
Organizaciones como The Nature Conservancy han subrayado que empoderarlas y asegurar su representación en espacios clave es indispensable para alcanzar una sostenibilidad integral. Las estadísticas respaldan este argumento: proyectos de conservación liderados por mujeres presentan tasas más altas de éxito a largo plazo debido a su enfoque inclusivo y holístico.
Este artículo ha sido inspirado en la información proporcionada por The Nature Conservancy.