La provincia de Buenos Aires, gobernada por Axel Kicillof, fue autorizada a renegociar deuda contraída durante la gestión de María Eugenia Vidal. La medida busca aliviar vencimientos inmediatos y fortalecer la sostenibilidad fiscal, tras negociaciones con la oposición. El objetivo es garantizar servicios esenciales y obras, evitando un impacto negativo en los ciudadanos.[Collection]
Provincia de Buenos Aires habilitada a tomar deuda: Kicillof negociando
La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires aprobó un proyecto que permite al gobierno de Axel Kicillof renegociar la deuda contraída durante la administración de María Eugenia Vidal. Esta medida generará un margen de maniobra para el actual mandatario en sus conversaciones con la oposición, quienes juegan un rol clave al tratarse de decisiones que requieren mayorías legislativas.
Un alivio parcial para las finanzas bonaerenses
El gobernador Axel Kicillof atraviesa uno de los panoramas más tensos en materia económica en la provincia. La autorización de endeudamiento fue presentada como una herramienta esencial para reestructurar pasivos generados entre 2015 y 2019, cuya carga se volvió insostenible en un contexto de crisis económica y alta inflación. El monto autorizado por esta medida, aunque no se trató de una cifra precisa en el debate legislativo, tiene como principal objetivo refinanciar vencimientos inmediatos.
El aval legislativo llega luego de extensas negociaciones con bloques opositores, principalmente Juntos por el Cambio, quienes exigieron mayor transparencia en el uso de los recursos obtenidos y aseguraron que seguirán de cerca los pasos del ejecutivo provincial. “El endeudamiento no debe financiar el gasto corriente, sino dar sostenibilidad a las finanzas de la provincia”, subrayaron desde la oposición.
El peso de la deuda del período Vidal
Buena parte de la deuda que pesa sobre la provincia de Buenos Aires proviene del ciclo 2015-2019, cuando María Eugenia Vidal lideró el gobierno provincial. Según el relevamiento oficial, se emitieron bonos en dólares y en pesos por montos que, al no contar con una estructura sólida de pago, complicaron el presupuesto general de la provincia en los años sucesivos.
El contexto macroeconómico adverso, sumado a una importante devaluación en los últimos años, aceleró la presión sobre las cuentas públicas bonaerenses. Desde la administración de Kicillof insisten en que la renegociación de estos compromisos es fundamental para garantizar la viabilidad de los servicios esenciales y las obras públicas.
Negociaciones políticas y el factor electoral
La votación logró superar la grieta partidaria en un clima de creciente polarización política en el país. Mientras que el oficialismo impulsó la medida como una necesidad “imperiosa” para la gestión, sectores opositores plantearon reparos, aunque finalmente garantizaron los números necesarios para la aprobación. La jugada es interpretada por muchos analistas como un intento de evitar un desgaste institucional en un año electoral clave, en el que las finanzas provinciales podrían convertirse en un tema controvertido.
Axel Kicillof apostó fuerte al diálogo con sectores opositores para alcanzar el consenso. Desde su entorno político destacan la importancia de haber logrado un acuerdo y aseguraron que la medida forma parte de un plan más amplio para ordenar el delicado frente fiscal de la provincia.
Reclamos sobre el uso del endeudamiento
Pese a la aprobación, no faltaron las críticas y advertencias. Desde sectores de Juntos por el Cambio, como así también desde espacios más duros dentro de la oposición, instaron al gobierno provincial a ser prudente con el uso de los fondos. “Algunas gestiones anteriores incurrieron en deudas irresponsables, y no queremos que eso se repita”, señalaron fuentes cercanas al bloque.
Por otra parte, economistas consultados han planteado diversos desafíos. Si bien reconocieron que la refinanciación puede aliviar la carga de pagos inmediatos, también insistieron en que el plan de fondo debe incluir un esquema sustentable que permita a la provincia despejar vencimientos a mediano y largo plazo. “Un endeudamiento es viable si se acompaña con un crecimiento económico que asegure los recursos necesarios para cumplir los compromisos”, argumentaron.
El impacto en los bonaerenses
Para los ciudadanos de la provincia, la situación económica sigue siendo motivo de preocupación. Las políticas fiscales, sumadas al contexto inflacionario actual, afectan considerablemente el poder adquisitivo y los servicios públicos. Kicillof, por su parte, aseguró que el nuevo margen financiero permitirá garantizar programas sociales, mantener la inversión en infraestructura y evitar ajustes profundos que perjudiquen a los sectores más vulnerables.
“Estamos haciendo todo lo necesario para dar certidumbre a los bonaerenses en un momento complejo”, declaró el gobernador recientemente al ser consultado sobre la medida. Sin embargo, diversos sectores cuestionan la capacidad del gobierno para administrar los recursos con eficiencia, y piden mayor seguimiento de los compromisos asumidos.
Con la autorización de endeudamiento ya definida, las miradas estarán puestas en los próximos pasos que dé la administración provincial. Desde el oficialismo destacan la medida como una vía para salir del ahogo financiero, mientras que la oposición restará atención a cualquier movimiento que pueda poner en riesgo la estabilidad fiscal a largo plazo.
Fuente: REDACCIÓN PRESENTE