El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, rechazó la propuesta de intervención federal del presidente Javier Milei, calificándola de “disparate”. Kicillof defendió la autonomía provincial y destacó que, a pesar de la crisis, su gestión mantiene programas sociales. La tensión entre el Gobierno nacional y la provincia continúa creciendo.
Fuerte respuesta desde La Plata
El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, respondió con tono firme a los dichos del presidente Javier Milei sobre una posible intervención federal en territorio bonaerense. Desde el Salón Dorado de la Casa de Gobierno en La Plata, Kicillof rechazó cualquier intento de injerencia por parte del Gobierno nacional y calificó la idea como “un completo disparate”.
El cruce entre ambas figuras políticas se da en un contexto de tensiones constantes entre la administración provincial y la Casa Rosada. Kicillof ha sido uno de los principales opositores de las reformas impulsadas por Milei, particularmente en lo referido a la distribución de recursos y los ajustes en áreas clave como la educación y la salud.
“No vamos a permitir atropellos ni decisiones arbitrarias que atenten contra la autonomía de la provincia”, sostuvo el mandatario bonaerense, dejando en claro su postura ante los recientes dichos del Presidente.
El origen del conflicto
El enfrentamiento surgió tras una declaración de Milei sobre la posibilidad de una intervención federal en Buenos Aires, fundamentada en presuntos problemas de gestión y un supuesto aumento del conflicto social. En sus declaraciones, el Presidente señaló que la provincia “está al borde del colapso” y sugirió que el Gobierno nacional debería evaluar una medida drástica para garantizar el orden y la estabilidad.
Desde el Ejecutivo bonaerense, la respuesta no tardó en llegar. “Gobernamos con absoluta responsabilidad y en el marco de nuestra autonomía constitucional. Si el Presidente quiere intervenir, primero debería leer la Constitución”, enfatizó Kicillof en su discurso en La Plata.
El gobernador también destacó que, pese a las dificultades económicas producto del recorte de fondos por parte de Nación, su administración ha sostenido los programas sociales y las inversiones en obras públicas fundamentales para la provincia.
Un nuevo capítulo en el enfrentamiento Nación-Provincia
La discusión pública entre Milei y Kicillof es un reflejo de la creciente distancia entre el Gobierno central y las provincias. El mandatario provincial ha liderado una oposición activa a las políticas de ajuste de Milei, denunciando que muchas de las medidas adoptadas afectan directamente a la población bonaerense.
Desde el círculo cercano de Kicillof confirmaron que el gobernador planea solicitar una reunión con los gobernadores de otras provincias para discutir la situación y coordinar una respuesta conjunta ante lo que consideran “una amenaza de intervención arbitraria”.
En tanto, el Gobierno nacional no ha dado indicios de avance concreto con respecto a la intervención, pero las declaraciones del Presidente han generado preocupación en sectores políticos y jurídicos, ante el alcance que una medida de este tipo podría tener.
Con la tensión en aumento y sin signos de acercamiento entre ambas administraciones, el conflicto entre Nación y la Provincia de Buenos Aires abre un nuevo capítulo en la política argentina, con un impacto que podría repercutir en el debate nacional en las próximas semanas.