Javier Milei anunció una alianza electoral con Mauricio Macri en la Provincia de Buenos Aires, buscando fortalecer su estrategia de cara a las elecciones legislativas de 2025. Milei confía en que, junto a José Luis Espert, triunfarán en septiembre y octubre, desafiando al gobernador Kicillof y reconfigurando el panorama político.
Milei acelera la alianza con Macri y lanza su ofensiva en Provincia: “Vamos a ganar en septiembre y octubre”
Javier Milei confirmó una alianza electoral con Mauricio Macri en la Provincia de Buenos Aires con la que busca armar una fórmula competitiva de cara a las elecciones legislativas de 2025. El presidente no titubeó: “Vamos a ir juntos y vamos a ganar en septiembre y octubre”, afirmó y dejó en claro que la negociación con el PRO, tras meses de tensiones, terminó sellada. El pacto se apoya en un nombre que Milei considera clave: José Luis Espert, quien encabezará la boleta bonaerense por La Libertad Avanza con respaldo del macrismo territorial.
El acuerdo representa un giro estratégico después de semanas de reproches entre el líder libertario y el expresidente. El acercamiento se dio tras el triunfo del oficialismo nacional en las elecciones porteñas. Fue entonces cuando Macri —según relató Milei— reconoció el resultado, felicitó al presidente y ambos retomaron el diálogo. “Tuvo palabras generosas y yo le contesté con el afecto de siempre”, relató el mandatario en una entrevista de tres horas en Radio Mitre, un espacio cuidadosamente elegido para relanzar su ofensiva política en el principal distrito del país.
Más que una alianza electoral circunstancial, el entendimiento Milei-Macri parece buscar reconfigurar el mapa del oficialismo de cara a un ciclo en el que el peronismo sombrío, de base territorial fuerte, aún mantiene Poder en Buenos Aires. En palabras del jefe de Estado, Espert es “un jugador importantísimo”, un guiño a sectores liberales, pero también a los halcones del PRO, que ven con recelo un posible rol de segundas líneas o de fusión sin condiciones.
“Le vamos a dar una paliza en las urnas a Kicillof. En septiembre, en octubre y en 2027”, vaticinó Milei, apuntando directamente al gobernador bonaerense. No fue la única mención: el mandatario recordó que el exministro de Economía de Cristina Kirchner también fracasó en su rol nacional y hoy “está empecinado en empobrecer a los bonaerenses”. Ese doble ataque busca erosionar el núcleo duro del oficialismo provincial y polarizar con el kirchnerismo, aún pese a las advertencias internas dentro del PRO sobre no romper del todo los puentes hacia el electorado más duro.
El armado electoral en PBA no será un experimento aislado, sino el primer test de una nueva estrategia que Milei pretende extender a nivel nacional. Con el acuerdo en marcha, la clave ahora será cómo conviven las estructuras de La Libertad Avanza con un PRO golpeado, fragmentado, pero aún con activos políticos en intendencias del conurbano. A eso se suma el rol incierto de Cristian Ritondo, presidente del PRO bonaerense, quien compartió mesa con Milei la noche previa a la entrevista radial y fue parte de los gestos de distensión e integración.
Más allá del plano electoral, Milei no dejó afuera definiciones de política económica que buscan consolidar el relato oficial. “Sacamos de la pobreza a 10 millones de personas, y no vamos a parar hasta que la inflación sea cero”, declaró. Aunque no brindó cifras concretas para sostener semejante afirmación, continuó con su retórica de ruptura con el pasado. Comparó el sistema fiscal anterior con un “Gran Hermano” donde “la AFIP tenía más datos que la SIDE”, e insistió con su nuevo blanqueo como “la caída del Muro de Berlín para la economía argentina”.
Consultado por su relación con Victoria Villarruel, dijo escuetamente: “Ella hace su trabajo, yo el mío”, y minimizó diferencias internas. La frase tiene peso: se pronunció en la previa del Tedeum del 25 de Mayo, donde ambos compartirán espacio público. En términos económicos, adelantó que “vamos hacia una competencia de monedas” y volvió a prometer una inflación cercana al 0% para mediados del año próximo. Además vaticinó que “el Riesgo País va a seguir cayendo”, y se adjudicó haber “devuelto respaldo fiscal a los argentinos”.
En una declaración que combinó política y fútbol, Milei se despegó de su histórico vínculo con Boca Juniors y disparó contra la conducción de Juan Román Riquelme. “Bastante tengo con vivir en un país populista como para ser hincha de un equipo populista”, lanzó, en una frase con más contenido político de lo que parece a simple vista. En esa lógica construye su figura el presidente: confrontación directa con todo lo heredado, audacia discursiva sin demasiados filtros, y la intención de mostrarse, otra vez, como el único camino posible ante “la casta” peronista y opositora.
El cierre del acuerdo con el PRO no disipa todas las incertidumbres, pero Milei sella su primera gran jugada política del año con un objetivo claro: nutrirse del aparato provincial macrista, frenar el ascenso de Kicillof en Buenos Aires y dejar la puerta abierta a un 2025 que, según sus cálculos, puede funcionar como adelanto de su reelección.